Según una fuente de seguridad libanesa citada por el medio The Times of Israel, que habló bajo la condición de anonimato, dos ataques alcanzaron objetivos en los alrededores de la terminal aérea, mientras Israel bombardeaba áreas cercanas a los suburbios del sur de la capital del Líbano.
La agencia oficial de noticias nacional libanesa informó que el número total de redadas israelíes llegaron a once. Además, la prensa local reportó que los ataques de Israel en Dahiyeh, un suburbio del sur de Beirut, alcanzaron un edificio residencial, ubicado cerca de una mezquita y un hospital.
«Por favor, manténganse alejados de esos sitios», advirtió el portavoz del Ejército israelí Avichay Adraee. La asociación Al-Qard Al-Hassan «participa en la financiación de las actividades de Hezbolá contra Israel, lo que llevó al ejército a decidir atacar esta infraestructura», indicó.
Los ataques se produjeron tras la petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que sacara a las fuerzas de paz de las zonas de combate. De acuerdo con sus argumentos, su presencia brindaba un «escudo humano» a Hezbolá. Hasta el momento, la misión de las Naciones Unidas se ha negado a cumplir con el pedido.