El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, se mostró poco confiado en que la capital bávara pueda albergar este año la Oktoberfest, la más multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo, que ya tuvo que ser cancelada el año pasado por la pandemia del coronavirus.
«El año pasado estaba firmemente convencido de que en 2021 habría ‘Wiesn’, pero la esperanza se hace más débil de semana en semana, si soy sincero«, dijo Reiter en unas declaraciones al «Bild» al referirse a la «Theresienwiese» (Prado de Teresa), donde se celebra la Oktoberfest.
Agregó que «a día de hoy, según las normas vigentes, no podría tener lugar», y se remitió al aumento de contagios con el coronavirus en todo el mundo.
«Da igual a dónde mire, no se puede decir que la pandemia esté remitiendo de algún modo. Y por eso, en estos momentos, es difícil imaginar que la mayor fiesta popular del mundo pueda celebrarse«, dijo.
En opinión del político socialdemócrata, «para que efectivamente todavía pudiera funcionar, el avance de la vacunación debería ser abrumador».
También el máximo responsable de la Oktoberfest, el socialcristiano bávaro Clemens Baumgärnter, señaló que incluso con la contemplación más optimista, no puede imaginarse de cara a septiembre una situación «en la que pueda llevarse a cabo una ‘Wiesn’ de manera segura».
La fiesta de la cerveza está programada este año del 18 de septiembre al 3 de octubre.