Omar Chambergo Rodríguez, presidente del Consejo Directivo del Osinergmin, la entidad reguladora de la inversión en hidrocarburos y energía, señala que el Perú debe aprovechar primero lo que tiene bajo suelo, en carburantes fósiles, entre ellos el petróleo y el gas natural, pero a la par avanzar con el desarrollo de los proyectos para energías renovables. Considera necesario que los organismos reguladores mantengan su autonomía.
—Existe la intención del gobierno de centralizar a las entidades reguladoras. ¿Qué nos puede decir?
—Nosotros no creemos en la fusión de los reguladores, y ya lo dijimos todos los presidentes de las entidades reguladoras. Mas bien, lo que creemos que debe hacerse es apostar por el reforzamiento desde los reguladores, con autonomía económica, autonomía en presupuestos, autonomía en capacitación.
—¿Por qué es importante mantener esta autonomía?
—Porque esto va a permitir contar con instituciones independientes que opinen técnicamente, y que puedan resolver los problemas desde un punto de vista técnico. Y obviamente, esto servirá de base para las políticas y la toma de decisiones que les corresponde a los ministerios, pero el regulador debe mantener su opinión técnica, autónoma e independiente.
—Y respecto al mercado ¿en qué situación está el sector en un momento donde se habla de un descenso en el precio de los combustibles?
—El precio de los combustibles depende de los marcadores internacionales, fundamentalmente. En estas últimas semanas el precio del petróleo en algunos momentos vino descendiendo, llegó hasta alrededor de US$ 70 por barril. Luego pasó a estar en algo de US$ 77,78. Eso hace que tengamos que actualizar nuestras bandas y obviamente, eso determina si sube o baja el precio.
—En el mercado local, cuando sube el precio internacional del barril de crudo, se refleja rápidamente en los grifos y cuando baja no ocurre lo mismo. ¿Por qué esta distorsión?
—En el mercado peruano los precios son de libre oferta y demanda. Osinergmin no tiene participación directa en la determinación de los precios. Lo que sí cuidamos es que efectivamente el precio que declare el centro de venta sea el que justamente se le cobra al usuario.
—Y además que la gente se entere dónde venden los combustibles más baratos.
—Por supuesto. Nosotros tenemos un sistema llamado “Facilito” donde el usuario fácilmente puede ubicar la estación de servicio que vende más barato, junto a la ubicación para que tome la decisión de dónde va a ir a cargar combustible.
—¿Tienen algún indicador del número de personas que ingresan a este sistema “Facilito”?
—Ha crecido mucho, pero no tengo el dato preciso de cuánto en este momento.
—¿Y en cuanto a las tarifas de energía eléctrica?
—Este año hubo un descenso de las tarifas. Casi alrededor del 8% de disminución. Y en el último mes hubo un aumento ligero, de mucho menos del 1%. Pero en las zonas más alejadas sí disminuyó la tarifa. Pero no es que nosotros finalmente determinemos la tarifa, que obedece a una fórmula donde se actualizan algunos factores como la tasa del tipo de cambio, el precio de los metales, la inflación, entre otros.
—De otro lado, necesitamos ajustes en la matriz energética para transitar hacia el uso de energías renovables en el país. ¿Cómo va el tema?
—Nosotros consideramos que el país tiene que aprovechar todos sus recursos energéticos. Somos altamente productores de combustibles fósiles, tales como el petróleo y el gas natural. Pero también tenemos la fortuna de tener energías renovables. La idea es que, dentro de este tránsito, hacia una transición energética, valga la redundancia, en la canasta pongamos todos nuestros recursos.Obviamente le vamos a dar calidad a los renovables, pero también tenemos que explotar nuestros recursos, como el petróleo y el gas natural.No podemos darnos el lujo de dejar en el suelo recursos que van a generar beneficios a la población y también al Estado.
Desarrollar la inclusión energética
—Falta muchísimo para que más personas, más familias puedan utilizar el gas natural, que es el más limpio dentro de los combustibles fósiles. ¿Cómo se avanza por allí?
—Lo que se tiene que ver es que cada región de nuestro país consuma el combustible que le es más beneficioso. No puedo llevar combustible o gas natural a una zona donde su precio es más caro que el GLP o es más caro el uso de energía renovable. Tenemos que tener un balance e identificar el combustible más óptimo en cada región. En las regiones alejadas del país, por ejemplo, llevar gas natural es costoso. Probablemente ahí tengamos que usar energía solar. Y en el futuro, cuando tengamos baterías, podemos llevar baterías a otras zonas. Tenemos que ir desarrollando la inclusión energética, pero también aprovechando el desarrollo tecnológico y los recursos con los que estamos en el país. Esto es muy importante.
—Se estima en 6% la producción de la energía eléctrica por sol y viento en el país. ¿No le parece bajísimo?
—Sí, es bajo. Es muy bajo.
—¿Y por qué tan bajo, cuando en los otros países ya avanzaron muchísimo más?
—Lo que pasa es que de ninguna forma nos podemos comparar. Con Chile, por ejemplo, no nos podemos comparar porque no tiene combustibles como petróleo ni gas natural. Ellos tienen necesidad de importar. Por eso están aprovechando la energía solar. Ellos importan GNL y su matriz está compuesta básicamente a partir de energías renovables, tales como la solar, la eólica y el GNL.
—El caso del Perú es diferente, entonces…
—Recordemos que en nuestro país somos productores de petróleo y de gas, y lo que hacemos es usar nuestros recursos al máximo, pero también contamos con hidroenergía, que más o menos es casi como el 50% del margen del país. Considero que no podemos hacer una comparación respecto a que, si un país va en esta línea nosotros debemos ir necesariamente por allí.
—Pero se trata de una tendencia en el mundo, y sí debemos seguirla porque justamente es ir hacia una transición energética que permita reemplazar los combustibles que contaminan y genera cambio climático. ¿Podemos avanzar el siguiente año a un 12% o quizá a 15% en el uso de renovables?
—En la medida que los precios determinen que puedan ellos entrar en horarios determinados y reemplazar a las energías que tenemos actualmente, sí es posible. Y está ayudando mucho el desarrollo tecnológico.
—¿Y se está propiciando inversión en estos campos que permiten generar energía limpia?
—Por supuesto, hay una serie de proyectos, hay una serie de facilidades que está dando el Ejecutivo. Y por el lado de Osinergmín, también estamos acelerando los permisos, dando celeridad a los informes técnicos que tenemos que emitir para que se lleven adelante esos proyectos.
—Los países desarrollados están apostando por el hidrógeno verde ya, pero en el Perú estamos muy rezagados respecto a ello. ¿Qué nos puede decir?
—Es que no es necesario. En este momento para el país no es necesario todavía desarrollar la industria del hidrógeno (verde). Puede que, para determinados consumidores, para su economía, sea favorable el hidrógeno, y lo pueden hacer, pero a nivel de política de país, no tenemos esa necesidad.
—¿No es necesario cuando es lo que se viene con fuerza?
—Es que tenemos combustibles que explotar, tenemos petróleo, tenemos gas natural, y ahí es donde tenemos que trabajar ahora.
—¿Y dejar de lado la posibilidad de usar hidrógeno verde como ya ocurre en otros países del mundo?
—Obviamente se tiene que trabajar a futuro en ir sentando las bases para desarrollar la industria del hidrógeno. Eso debe ser así.
—De otro lado, ¿cree que en algún momento en el campo de las tarifas de energía podríamos pasar por una situación de crisis?
—A corto plazo no lo vemos, pero sí estamos trabajando en una serie de proyectos para incentivar la generación eléctrica a fin de que cuando se reactive la industria minera y haya mayor demanda, tengamos la suficiente capacidad para atenderla y evitar los problemas de incremento de precios por falta de generación eléctrica.
—A corto plazo y mediado plazo, ¿cuál es la tendencia en los precios de energía eléctrica?
—No podría decirle. No tengo una bola de cristal. Obviamente, sin embargo, estamos analizando los componentes de los precios.
—¿Cada qué tiempo se reúnen para la revisión?
—Nosotros tenemos unas fórmulas que ya fueron determinadas y las actualizamos todos los meses en función de la variación de estos indicadores, precio de los metales, el tipo de cambio, la inflación. Eso es lo que nosotros actualizamos.
—¿Se avizora alguna tendencia que pueda cambiar el panorama de los precios?
—Vemos que en estos momentos está estable el asunto bélico a nivel mundial, que es el que genera distorsiones de las variables macroeconómicas. Se ha tranquilizado un poco, entonces no vemos impactos grandes sobre el precio de las tarifas.