Decano del Colegio Médico del Perú, Pedro Riega López, considera necesario una investigación a fondo para dar con los responsables del vencimiento de medicinas almacenadas en Cenares que no llegaron a los peruanos que más lo necesitaban. Señala que los médicos son los primeros en recibir las quejas de los pacientes por la falta de medicamentos en las postas y hospitales del país.
—Hay un informe de Contraloría que indica que en Cenares están almacenadas muchísimas medicinas que vencieron y que es una gran pérdida de dinero para el Estado peruano. ¿Cuál es su opinión?
—Esto es gravísimo. Es evidencia de un problema integral en la política nacional de medicamentos y un problema específico de gestión. Debe investigarse e identificarse a los responsables, con nombres y apellidos, y tiene que aplicarse las sanciones más drásticas. Son muchos millones de unidades farmacológicas perdidas, mientras nuestros pacientes no reciben los medicamentos que necesitan. Definitivamente es algo inaceptable.
—Así es, es indignante e inaceptable.
—¿Y sabe por qué? Por un lado, por el hecho mismo de que se hayan vencido. Y, por otro lado, porque evidencia un problema de gestión y una falta administrativa de que estén almacenados donde no corresponde. Ya esto nos da una idea de que ni siquiera tuvieron la capacidad para procesar el volumen de medicamentos que se vencen. Son cientos de millones de soles en medicamentos vencidos y que se necesitan y fíjese que en los años 2022 y 2023 no se han utilizado millones de soles del presupuesto para la compra de medicinas cuando hace falta en el país. Muchas veces a los médicos se nos culpa de la falta de medicamentos, porque el paciente se queja con nosotros, cuando no es nuestra responsabilidad. No solo evidencia desidia por haber gestionado mal estos medicamentos para que se venzan en su tiempo, sino también una mala gestión para la compra.
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—Como usted dice, el año 2023 y el año 2022 no se utilizó el dinero asignado para comprar medicamentos que los pacientes demandan…
—Exactamente. El Cenares, el Centro Nacional de Recursos Estratégicos de Salud, se crea con la finalidad de adquirir y distribuir los medicamentos en un costo más favorable para el país y para el sistema, porque mientras más grandes son las compras los precios son mejores, y para ello se requiere capacidad en esa especialización de gestión en Cenares. No es bueno que hayamos tenido cinco directores de Cenares en un año. Desde el 2023 hasta la fecha, cinco, y en la gestión del actual ministro de Salud, César Vázquez, cuatro. Desde la perspectiva del Colegio Médico, es un problema que el Ministerio de Salud interprete que el mecanismo de compras corporativas no funcione y que como no funciona, están empezando a distribuir los recursos económicos para las compras pequeñas, por todo el país.
—¿Qué implica eso?
—Significa que con ello dejamos de adquirir a precios competitivos y se compra la medicina a mayores precios, lo cual implica también una multiplicación de la burocracia para la adquisición de medicamentos.
—Según el informe de Contraloría más de 56 millones de soles es el valor de las medicinas que están en condición de baja por fecha de vencimiento desde el 2017 al 2023 y que están en los almacenes de Cenares.
—Y están en los almacenes para medicamentos vigentes. Además, no podemos asegurar que esos sean los únicos medicamentos vencidos.
—¿Podría haber más medicinas vencidas?
—Claro, podría haber más. Y fíjese que de esos 56 millones de soles, casi S/ 50 millones corresponde a medicamentos vencidos del año 2023.
—Según un cuadro que publicamos en Altavoz, por un valor de aproximadamente S/ 46,7 millones son los medicamentos vencidos el 2023. Estamos hablando del 83,48% del total
—Así es. Y son casi 14 millones de unidades. Eso es grave y amerita el pronunciamiento inmediato del Ministerio de Salud y de las medidas que está adoptando.
—Esto demuestra una falta una articulación entre el Ministerio de Salud, Cenares, y las diferentes gerencias y direcciones encargadas de distribuir y redistribuir estos medicamentos a las postas, a los hospitales del país.
—Las condiciones para la compra de medicamentos debe asegurar que el proveedor se haga responsable de la distribución. Sin embargo, al parecer, los contratos están establecidos para que sea Cenares quien distribuya, asumiendo el riesgo de distribución. Si el proveedor se hace responsable de la distribución habría un beneficio para el sistema y nosotros, como clientes, como compradores, podemos obligarle al proveedor que el medicamento llegue a donde tiene que estar. Esa facultad no se estaría utilizando y eso influye en que no haya distribución oportuna de las medicinas y tengamos como resultado esta situación tan grave que se ha identificado.
—Según este informe hay un dato importantísimo. Al 18 de abril de este año, unas 340 mil unidades de tabletas de un medicamento llamado Haloperidol, utilizado para tratar la esquizofrenia, la bipolaridad entre otros, también están vencidas, en condición de baja. Y esto es del 18 de abril de este año. Una vez más, los pacientes de salud mental perjudicados.
—Claro, es llover sobre mojado. Persiste el mismo problema. Esto amerita, además de las denuncias y sanciones respectivas, cambios que garanticen que esto no vuelva a ocurrir, que no se siga repitiendo.
—¿De quién es la responsabilidad?
—La responsabilidad administrativa se define a partir de un proceso de investigación que va a determinar, a nivel operativo, el equipo técnico de los funcionarios, directores. Y por supuesto, la responsabilidad política recae en el ministro, en primer lugar.
—Considera pertinente la instalación de una comisión investigadora en el Congreso para determinar las responsabilidades políticas?
—Debemos dar las alertas y exigir soluciones, y, por supuesto, determinar las responsabilidades administrativas legales. Definitivamente, no solo a nivel del Ejecutivo, sino también del Legislativo, tenemos que cumplir nuestro rol de defensa de la salud.
—¿Tienen un estimado de cuántos pacientes acuden a los centros de salud en el país al año?
—En nuestro país existe la mayor brecha entre la cobertura formal y el acceso efectivo a los servicios de salud. La cobertura formal representa más del 95% de los habitantes del país. Sin embargo, el acceso efectivo no llega al 60 o 70%. Al haber incrementado de forma significativa el número de asegurados a partir del 2019, cuando se aprueba el Decreto de Urgencia 017, que establece que todo habitante del país debe tener un seguro y el que no lo tiene pasa automáticamente a ser asegurado en el SIS (Sistema Integral de Salud), tenía que haber venido acompañado de un fortalecimiento de nuestros hospitales, centros de salud, de nuestro sistema de abastecimiento y eso no ocurrió. Por lo tanto, la presión de la demanda se incrementó y quienes salen más perjudicados son los más pobres.
—¿Cuál es la propuesta del Colegio Médico del Perú respecto a una adecuada gestión de medicamentos para que llegue a todos, no se pierdan, no venzan en el tiempo?
—Necesitamos una política nacional de medicamentos, nos hace falta, no la tenemos, frente a la cual el Colegio Médico presentó una serie de propuestas al Congreso que no fueron tomadas en cuenta. La última ley fue aprobada por el Legislativo e incluso fue promocionada como propia, solo se limita a hacer una regulación de las boticas y farmacias privadas, lo cual es un pequeño parche. No resuelve lo más importante, el déficit de medicamentos y la falta de una apropiada distribución en favor de los pacientes. Hay varias propuestas. Para empezar, el fortalecimiento de las compras a nivel del sistema público de salud. Las compras corporativas no deben revertirse, no debemos regresar a hace 20 años por falta de capacidad de gestión. Tenemos que fortalecer a Cenares, hacer algunos ajustes normativos, pero lo más importante es la capacidad de gestión. Y eso implica tener estabilidad en los cuadros directivos en base a la meritocracia. Hasta ahora las designaciones pueden ser a dedo y vemos que los cargos técnicos directivos no son concursados.
—¿Y para la compra de medicamentos?
—Se requiere la revisión y mejora de los procesos de programación, adquisición, almacenamiento, distribución y uso de los recursos estratégicos bajo la conducción tanto de la Digemid como de Cenares. Esto lo debe liderar el Ministerio de Salud. Estos procesos deben incluir también la distribución en las regiones; es decir, que las adquisiciones de los medicamentos incluyan en el contrato que el proveedor sea responsable de colocar el medicamento donde se necesite y esa responsabilidad no sea asumida por el Ministerio de Salud. Y por supuesto, no dejar de lado que se identifiquen y determinen las responsabilidades por el vencimiento de las medicinas porque ya está mereciendo la indignación ciudadana.
—Las compras tienen que ser corporativas, a escala, para lograr el beneficio de los menores precios.
—Claro, en su mayoría, pero siempre tiene que haber un recurso económico disponible para las adquisiciones en las distintas unidades ejecutoras, pero la gran mayoría de los medicamentos deben ser adquiridos por compras corporativas, compras centralizadas.
Plataforma de lucha
—De otro lado, hubo una huelga de médicos y anuncian más protestas. ¿Cuál es la plataforma de demandas del cuerpo médico?
—Coincidentemente, el primer punto de su plataforma es el abastecimiento oportuno de medicamentos. Esto afecta a nuestros pacientes y a nuestra propia dignidad y nuestro trabajo porque nosotros respondemos por las exigencias de los pacientes y estamos obligados hasta a ofrecerles disculpas por no contar con los medicamentos, y esa no es nuestra responsabilidad. Pero también en las demandas hay un elemento reivindicativo, laboral, que es clave dentro de una plataforma extensa exigible y atendible. El elemento clave que exige la Federación Médica, que cuenta con el respaldo del Colegio Médico, es el cumplimiento de los ascensos en la carrera médica y de todos los trabajadores del sector Salud establecido el Decreto Legislativo 276, pero no se cumple irónicamente por otra ley, la de Presupuesto, que anualmente prohíbe la incorporación de nuevo personal e impide todo tipo de ascenso. Y como usted sabe, los derechos laborales son irrenunciables y no deben estar sujetos a ningún tipo de disponibilidad presupuestal.
—¿Qué está previsto en las medidas de protesta?
—Se realizó un paro de 48 horas el 28 y 29 de mayo. Estas medidas son previas a la huelga nacional indefinida, que es dolorosa para la profesión. Nadie quiere llegar a eso, mucho menos el Colegio Médico del Perú, pero justamente las autoridades políticas y administrativas son responsables de que se llegue hasta tal nivel de crisis en las exigencias laborales que están postergadas por más de 12 años.
—La idea es evitar que los médicos lleguen a una huelga general indefinida. ¿Para cuándo tienen previsto esta medida de fuerza?
—El inicio de esta posible huelga no está definido aún, pero sí es una posibilidad y eso lo definen las bases médicas y su liderazgo está a cargo de la Federación Médica Peruana. El Colegio Médico del Perú tiene otro rol, pero aborda con preocupación este problema porque afecta a nuestros pacientes y la dignidad de nuestra profesión.