El programa de televisión «Miski Takiy» se renueva y celebra los diez años en la conducción de las artistas Saywa y Damaris.
Y es que hace diez años madre e hija debutaron como conductoras de “Miski Takiy” (Dulce cantar), programa de televisión que se emite por TV Perú y que, a pesar las circunstancias que vivimos por la emergencia sanitaria, no ha parado y por el contrario ha generado nuevas propuestas que le permite emitirse con un formato renovado.
Este nuevo planteamiento amplió su ventana para tejer puentes con el folclore de distintos países, con invitados internacionales de Bolivia, Argentina, Chile, Colombia; así como de México y España.
El espacio hoy cuenta con la secuencia Miski Retos, donde pobladores de diferentes regiones de nuestro país cantan, tocan y danzan la música que los identifica.
“La televisión muchas veces es poco accesible para los artistas que nos dedicamos a la música cultural. Cuando me convocaron para conducir el programa sentí una gran emoción y felicidad porque podía aportar al mantenimiento y vigencia de esta ventana que muestra nuestra riqueza y diversidad musical. Cumplir diez años al frente de «Miski Takiy» es un regalo de Dios. He aprendido a mirar con más respeto no solo a la gran variedad de la música andina, sino también a nuestra música amazónica”, confía Saywa.
Saywa se emociona al señalar que a través de esta ventana pueden llegar al público con el mensaje de la música que hoy se torna sanadora.
“La música tiene ese efecto. Es capaz de producir sanación en el interior, compartir amor y solidaridad; especialmente en estos momentos de dificultad que vivimos. A eso apostamos como producción”.
Para ella, estar al frente de la conducción ha sido un disfrute permanente. “Cada programa es una fiesta, recibir a los artistas, hablar con ellos, conocer sus propuestas; de todo ello se aprende mucho”.
Damaris, por su parte, resalta el enorme talento, compromiso y orgullo que ha encontrado tan vivo en los jóvenes peruanos a lo largo y ancho de nuestro país.
“La creación musical sigue vigente conservando y haciendo propia su música tradicional, pero también atreviéndose a fusionarla y hacerla dialogar con el hoy, con lo nuevo sin perder su propia identidad”.
Ella se identifica con estas propuestas, y las encarna en su música. “Estos diez años han sido una gran escuela para mí, me han dado más de lo que hubiera imaginado al empezar esta aventura. No se ama lo que no se conoce y como país necesitamos conocer quiénes somos, qué tenemos, qué tan diversos y ricos somos. Yo mantendré ese compromiso de difusión en los espacios en los que me encuentre y deseo que la ventana siga abierta y se multiplique sin importar que cara esté al frente de la pantalla, ese debería ser el compromiso de cada uno de nosotros como peruanos”, dice Damaris.