Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu, protagonistas de la franquicia Los ángeles de Charlie, se reunieron con Demi Moore en una entrevista para Vanity Fair, marcando su primer encuentro público desde 2019, durante la ceremonia del Paseo de la Fama de Liu.
“Creo que hablo por todas nosotras: estamos muy orgullosas de ti”, expresó Liu durante la entrevista. “Esta actuación demuestra lo que siempre has tenido en ti y que se refleja en todo tu trabajo. Hay tanta vulnerabilidad en la fuerza que logras proyectar en la pantalla”.
En la película, Moore da vida a una exestrella de fitness que, al ver su fama desvanecerse, decide someterse a un tratamiento experimental para recuperar su popularidad.
Lucy Liu también elogió una de las escenas más impactantes del film: “El momento en que te quitas el maquillaje y muestras el impacto psicológico de las presiones sociales sobre la belleza y el envejecimiento es desgarrador. Lograste capturar esa sensación de inseguridad, mezclada con la valentía de aceptarte a ti misma, mientras revelas lo incómodo que puede ser para los demás”.
“Todas las mujeres estamos condicionadas a ser objetificadas, pero en nuestra posición como actrices, esto se magnifica. Al ver esta actuación, es como si estuvieras destruyendo ese sistema establecido y reescribiéndolo por completo. Y lo hiciste de una manera audaz, casi violenta”.
La película, que ganó el premio a mejor guion en el Festival de Cannes de 2023, compite ahora en cinco categorías en los Oscar, incluyendo mejor película y mejor dirección para Coralie Fargeat.
Según declaró en entrevistas, algunas escenas fueron particularmente difíciles de filmar, como aquella en la que su personaje se enfrenta a su reflejo en un espejo.
En esta secuencia, Elisabeth Sparkle intenta mejorar su apariencia con maquillaje, solo para empeorarla. Moore reveló que la escena requirió al menos 15 tomas, lo que terminó lastimando su rostro.
“Fue un proceso extenuante, pero necesario para transmitir la esencia de la historia”, afirmó.
Su transformación final como una anciana desmejorada fue lograda mediante el uso de prótesis, que marcaron un cambio radical en su personaje.
La directora Coralie Fargeat explicó que la intención detrás del filme era desafiar los estándares de belleza y la obsesión por la juventud en la sociedad contemporánea.
“Las mujeres no deberían ser juzgadas por su apariencia física, sino por lo que pueden lograr”, afirmó Fargeat. Esta visión se refleja en el mensaje feminista de la película, que critica la superficialidad de la industria del entretenimiento.
Durante su discurso tras ganar el Globo de Oro, recordó cómo un productor la desestimó llamándola “actriz de palomitas de maíz”.
Sin embargo, este proyecto se ha convertido en una respuesta contundente a esas calificaciones y en una reivindicación de su talento.