La refinería La Pampilla, una subsidiaria de la filial peruana de Repsol, ha iniciado acciones legales contra la empresa propietaria del buque Mare Doricum, la compañía Fratelli D’Amico Armatori, responsabilizándola del derrame de petróleo en Ventanilla, ubicada a 20 kilómetros al norte de Lima, en 2022. Este incidente resultó en la contaminación extensa de la costa peruana y afectó a numerosas familias.
La demanda contra Repsol fue presentada el 10 de enero de 2024, y en respuesta, Repsol busca una indemnización de US$ 197.5 millones. Esto marca un giro en la narrativa, ya que hasta el momento, Repsol había sido señalada como el principal responsable, según el informe final de la Comisión de Pueblos Andinos. Sin embargo, la empresa española ahora señala a la empresa italiana como la responsable.
Repsol ha presentado la demanda contra Fratelli D’Amico Armatori por incumplimiento de obligaciones y responsabilidad extracontractual. Según el informe financiero anual de Repsol, la demanda se presentó el 12 de enero en un tribunal peruano. La multinacional argumenta que el desplazamiento descontrolado del buque Mare Doricum, propiedad de Fratelli D’Amico, causó la rotura de la instalación submarina de la terminal número dos de la refinería, provocando el derrame de petróleo al mar.
Repsol sostiene que la responsabilidad recae en el capitán y, por ende, en Fratelli D’Amico, tanto según la legislación peruana como la legislación marítima internacional. La refinería reclama la responsabilidad total de la empresa propietaria del buque y emprenderá todas las acciones necesarias.
En contrapartida, Fratelli D’Amico ha iniciado un proceso de conciliación extrajudicial, solicitando a La Pampilla una compensación de casi 45 millones de euros por los presuntos daños derivados del derrame.
El 15 de enero de 2022, durante la descarga de hidrocarburos desde La Pampilla al Mare Doricum, más de 10,000 barriles de petróleo se filtraron al mar en Ventanilla. Este evento fue catalogado como el peor desastre ecológico en la historia de Perú. Repsol ha destinado más de mil millones de soles (alrededor de US$ 263 millones) para tareas de limpieza, reparación y compensación, pero la vía legal sigue abierta, con demandas adicionales presentadas por diversas partes afectadas, incluyendo el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual de Perú (Indecopi).
