El Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, según proyecciones de Miguel Cordano, presidente del Cuerpo Técnico de Tasaciones del Perú, generará indirectamente un millón de empleos en sus primeros 10 años de operación, impulsando así el desarrollo económico y social en su área de influencia.
“Esta es una oportunidad excepcional para el país. Esta obra no solo representa un avance en infraestructura, sino que también responde a una de nuestras necesidades más urgentes: la generación de empleo, especialmente en la provincia de Huaral”, declaró Cordano a la Agencia Andina.
Aunque el puerto en sí, al estar prácticamente automatizado, no requerirá un gran número de trabajadores, Cordano destacó que las actividades relacionadas al comercio exterior en su zona de influencia impulsarán la demanda de servicios.
Para el transporte de productos exportables de Perú y países vecinos, esta nueva infraestructura requerirá servicios logísticos, con énfasis en transporte y logística especializada.
“Se necesitarán recursos adicionales para movilizar los productos exportables, no solo peruanos, sino de toda Latinoamérica”, explicó Cordano.
En particular, las agroexportaciones, al tratarse de productos perecibles, necesitarán un tratamiento especial para preservar su calidad hasta llegar a destino. “Exportar alimentos como la palta y el mango a mercados distantes, como el asiático, presenta grandes desafíos. Esto demanda servicios logísticos adicionales a los que ofrecerá el Puerto de Chancay”, afirmó.
Esta necesidad de servicios especializados traerá consigo la creación de nuevos empleos, apuntó Cordano. Además, destacó la ventaja estratégica del puerto: una ruta más corta que reduce en 21 días el tiempo de envío hacia Asia, lo que fortalecerá las agroexportaciones peruanas en este mercado.
Ubicado en la provincia de Huaral, a unos 80 kilómetros de Lima, el Puerto de Chancay es un proyecto mayoritariamente financiado por la empresa china Cosco Shipping Ports Limited (CSPL), que posee el 60% de las acciones. Su ubicación estratégica lo posicionará como un punto clave para el comercio entre Sudamérica y Asia, especialmente con China, sirviendo como un hub regional para redistribuir la carga de varios países de la región, entre ellos Perú, Chile, Ecuador, Colombia y Brasil.
