La capital del Perú muestra un deterioro en el pilar institucional, explicado por la mayor tasa de víctimas por hechos delictivos. El Informe de Competitividad Regional (Incore) del Instituto Peruano de Economía (IPE), muestra la relación entre el nivel de competitividad y el desarrollo económico y social de las regiones.
Lima bajó un peldaño en el Informe de Competitividad Regional (Incore) que por undécimo año reporta el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Es así que la capital del Perú pasó al puesto número 2, mientras que el primer lugar es ocupado por primera vez por la región Moquegua.
Pero, ¿por qué Lima fue destronada del primer lugar en el ránking de competitividad en el informe del IPE tras 11 años de liderazgo?
Según el documento, el retroceso se explica por el notable deterioro del desempeño de la región en el pilar Instituciones, en el que cayó del segundo al sexto puesto.
Según el Incore, Lima registró la segunda tasa de victimización por hechos delictivos. Se debe precisar que la ciudad registra un 32,3% de la población urbana de 15 años a más que fue víctima de algún hecho delictivo.
Pero Lima también pasó a tener la cuarta menor aprobación de la gestión pública regional.
Los desaciertos en la gestión municipal del alcalde Rafael López Aliaga, en diversos frentes estaría pasando factura en este deterioro observado en el undécimo Informe de Competitividad Regional.
Según el Incore, solo el 15,6% de la población adulta considera que la gestión del Gobierno Regional es buena o muy buena.
Es necesario recordar que la Municipalidad Metropolitana de Lima tiene un régimen especial y ostenta la categoría de Región y por ello, el burgomaestre hace las veces de alcalde metropolitano y presidente Regional simultáneamente.
Sin embargo, y pese a este deterioro de Lima en el informe del IPE, la capital peruana aún conserva el liderazgo en los pilares Infraestructura, Salud y Laboral, así como el segundo puesto en Entorno Económico y la tercera posición en Educación.
El Informe de Competitividad Regional cuantifica la posición relativa de las 25 regiones del país a través de seis pilares de competitividad: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Los seis pilares comprenden un total de 40 indicadores, los cuales fueron construidos a partir de los últimos datos disponibles de las fuentes oficiales, señala la entidad.
Según los autores del informe, el Incore intenta replicar, en la medida de lo posible, la metodología usada por el Foro Económico Mundial para la elaboración del Índice de Competitividad Global, que calcula la dinámica de la región y la diferencia respecto a otras regiones, lo cual permite determinar su nivel de competitividad relativo.
El objetivo es analizar las condiciones económicas y sociales de cada región del país e identificar sus principales fortalezas y debilidades, con la finalidad de centrar los esfuerzos e implementar políticas públicas adecuadas que generen un mayor impacto sobre su desarrollo.
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