La calificadora de riesgos considera en su reporte que la petrolera estatal continúa perdiendo su capacidad para afrontar sus deudas. Esta decisión fue tomada pese a la carta enviada por el ministro de Economía y Finanzas, en la que asegura que continuarán dando soporte financiero para la continuidad operativa de la compañía. Para el ex presidente de la petrolera, César Gutiérrez Peña, la empresa se debe declarar en insolvencia.
Fitch Ratings rebajó a CCC+ la calificación de la deuda de Petroperú desde un B+ y se constituye en un nuevo golpe a la petrolera estatal, que denota una grave crisis financiera.
Para la compañía internacional, la empresa de capital estatal muestra un serio deterioro en sus finanzas, con una grave crisis de liquidez, y aseguran que no podrá generar suficientes ingresos para cumplir con sus abultadas deudas de este año.
El paso a CCC+ desde un B+ en la calificación de Petroperú implica que la compañía pasó de un rango altamente especulativo a uno de riesgo sustancial.
Cabe indicar que esta decisión se dio luego que el Ministerio de Economía y Finanzas reconociera ante Fitch, a través de una carta dirigida al director general y jefe corporativo para América Latina de Fitch Ratings, Saverio Minervini, de que continuarían apoyando en las finanzas de Petroperú para recuperar su sostenibilidad.
Y ocurre también luego que el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, indicó que era necesario continuar dándole soporte a Petroperú ante la rebaja de la calificación.
Recientemente el directorio provisional de la petrolera estatal, a través de un comunicado, planteó al gobierno de la presidenta Dina Boluarte, una gestión privada para la empresa, de modo que regrese a la autosostenibilidad financiera.
Sin embargo, la mandataria a través de su portavoz, Fredy Hinojosa, rechazó el pasado martes 15 de mayo la idea de privatizar la empresa, pese a que el directorio sugirió a la Junta General de Accionistas la posibilidad de un manejo privado para fortalecer su respaldo financiero.
Cabe indicar que, el envío de la carta a Fitch está acreditada en un hecho de importancia dirigida por el MEF a la Superintendencia del Mercado de Valores.
En la misiva a Fitch el ministro José Arista Arbildo señala que reafirman el compromiso de seguir dando soporte económico y financiero a Petroperú, con el objetivo de promover su sostenibilidad y superar los inconvenientes planteados por los desafíos coyunturales del sector y de la empresa.
En la carta también le informan que “el apoyo a Petroperú podrá materializarse en breve a través de contribuciones de capital, extensiones de crédito y garantías y/o soluciones híbridas, según sea pertinente”.
Además, refiere que ese “compromiso está en línea con las últimas medidas económicas y financieras que han sido aprobadas para proveer recursos financieros y garantías que aseguren la continuidad operativa de Petroperú, entre las cuales se incluye capitalizaciones, líneas de financiamiento directas y facilidades para el financiamiento indirecto a través de otras instituciones financieras del estado como el Banco de la Nación”.
Sin embargo, pese a este compromiso del gobierno a través del MEF, reflejada en la misiva del titular del MEF, la calificadora decidió rebajar la calificación a la estatal, aduciendo que no es suficiente la entrega de US$ 800 millones a través del Banco de la Nación y elevar las garantías existentes a US$ 1.000 millones cuando la petrolera había hecho un pedido de US$ 2.500 millones para cubrir sus necesidades financieras.
El camino es la insolvencia
Para el expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, este hecho demuestra que la calificadora de riesgos está percibiendo que el apoyo del MEF tiene limitaciones por la meta del déficit fiscal y de endeudamiento, que no le va permitir apoyar en la medida de lo que necesita Petroperú.
Ello en un contexto donde la posición actual de la petrolera es de 17 dentro de las 22 que existen en el ranking y que se está acercando al default.
También Gutiérrez señala que se asume que lo que pueden hacer es emitir garantías para que el Banco de la Nación desembolse préstamos, que más allá de la forma como se contabilizan para fines de apalancamiento, las deudas con garantía soberana, el Banco de la Nación ya tiene comprometido US$ 1.800 millones con Petroperú, y que es demasiada concentración en un solo cliente, lo cual se convierte en otra limitación para el MEF.
Dijo además, que las promesas de participación privada requieren tiempo, pero las deudas vencidas de Petroperú requieren pago.
En opinión del expresidente de la empresa estatal, la empresa debe irse por la insolvencia.
