Economía

Perú emerge como destino clave para inversión en centros de datos

En el horizonte de la revolución digital, Perú se perfila como un actor clave en el escenario latinoamericano de los centros de datos, trazando un camino hacia la excelencia tecnológica. A pesar de haber estado rezagado en comparación a otros países de la región, como Chile, México, Argentina y Brasil, Perú está experimentando un crecimiento en este mercado y se esfuerza por convertirse en un centro tecnológico de vanguardia.

César López, gerente de ventas de Telecomunicaciones para el sur de Sudamérica en Vertiv, comenta que este impulso viene siendo favorecedor. Según proyecciones de Arizton Consulting, el mercado de centros de datos en el país alcanzaría los 200,500 millones de dólares en 2028. 

Además, entre el 20% y 30% de empresas nacionales están invirtiendo en tecnologías digitales, por lo que la demanda de datos va en aumento debido al inminente avance de la transformación digital, tecnologías de conectividad, el 5G y el «internet de las cosas» (IoT, por sus siglas en inglés).

“Para impulsar este desarrollo, Perú necesita acelerar el proceso de licitación de las nuevas bandas de espectro para 5G, que podrían tardar hasta 4 años en llegar, ya que lo que tiene hasta ahora es de muy baja capacidad y solo hay acceso en ciertos sectores de la capital. En comparación con otros países de la región, nuestro país tendrá que ponerse al día en 2024 y los próximos años para activar mayores inversiones en centros de datos y redes de telecomunicaciones”, menciona el ejecutivo.

A su criterio, es necesario ese avance porque este año está la culminación de grandes proyectos, como el Puerto de Chancay, que cobrará importancia en América Latina, debido a que empleará a miles de personas y reducirá drásticamente los tiempos y costos de viaje para los mercados aisianos y sudamericanos; la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez de Lima, que duplicará su capacidad y la implementación del metro, junto con iniciativas en los sectores agroindustrial y minero. 

Todo ello no solo impulsará la logística, el comercio y la inversión en el Perú, sino que también requerirá de una mayor disponibilidad de servicios de datos e infraestructura crítica que permita su operatividad.