Economía

Joven banquero peruano recibe importante reconocimiento en EE.UU.

José Adolfo Quisocala, de 20 años, el joven banquero peruano ha sido galardonado en Estados Unidos con el Premio Plata durante el Fintech Americas 2025 por su innovador Eco Banco del Estudiante Bartselana. El Premio Plata también fue otorgado a Prima y a la Caja Cusco en las categorías Transformación Digital y Sostenibilidad y Responsabilidad Social.

Fintech Americas 2025, desarrollado en Miami, es uno de los mayores eventos del sector Finanzas y Tecnología en América Latina. En el evento, realizado en marzo, participaron importantes entidades financieras de América Latina, incluyendo el BCP y bancos internacionales de primer nivel como el Banco Agrario de Colombia, premiado por su transformación digital; Banco Promerica de El Salvador, reconocido por su innovadora Súper App; y Finsus de México, destacado por su solución de liquidez inmobiliaria.

El joven banquero recibió este premio por su propuesta innovadora de democratizar el acceso a servicios financieros, ofreciendo soluciones para estudiantes. Su modelo promueve la educación financiera y la economía circular a través de iniciativas como los Eco Cajeros, que incentivan el reciclaje y fomentan hábitos sostenibles.

José Adolfo creció en un hogar humilde, sin lujos, pero con un tesoro invaluable: el acceso a la educación, gracias al esfuerzo de sus padres. “Estudiaba en un colegio público y, la verdad, no me gustaba ir a clases. Pero mis padres me decían que debía ser agradecido porque tenía la oportunidad de estudiar, mientras muchos niños no la tenían. Me decían: ‘si no nos crees, mira las calles’… y efectivamente, lo vi”, mencionó.

Frente a la falta de recursos, decidió postular a la alcaldía escolar de su colegio. Ya con el cargo, propuso una idea disruptiva: crear un banco para niños que les enseñara a ahorrar y administrar su dinero.

Aunque su propuesta generó escepticismo en la comunidad escolar, el director apoyó la iniciativa y le cedió un pequeño espacio en el colegio para poner en marcha su emprendimiento. “Luego me di cuenta de que no era tan fácil… pero lo logré”, relató.

El Banco Cooperativo del Estudiante Bartselana es hoy un ejemplo de emprendimiento ambiental basado en la educación y la inclusión financiera con enfoque sostenible.

Todos los niños pueden abrir una cuenta llevando seis kilos de material reciclable más un sol. Para seguir abonando, deben continuar llevando papel o plástico al banco. El material es pesado, valorizado y el monto equivalente se deposita en la cuenta del menor.

El sistema es sencillo: los residuos (papel, cartón o plástico) se entregan al banco, que los comercializa con empresas recicladoras. Las ganancias van directamente a la cuenta del niño, quien solo puede retirar el dinero al alcanzar su meta de ahorro. Ningún padre puede disponer de ese fondo, solo el titular.

José Adolfo con esta brillante iniciativa ha logrado que miles de niños aprendan a manejar sus finanzas personales desde pequeños y, al mismo tiempo, contribuyan activamente con la protección del medio ambiente.