Por obra del Congreso el Perú dejará de recaudar más de US$ 23.000 millones en impuestos que se dejarán de cobrar por las normas aprobadas en el Legislativo con el que se exoneran o se aminoran el pago de tributos a diversas actividades económicas.
Así lo señaló Eduardo Recoba, economista principal para Latinoamérica de iFOREX LATAM, durante la entrevista concedida a Altavoz en Vital (91.1 FM).
Puedes ver: Mira la entrevista a Eduardo Recoba en Altavoz en Vital FM y retransmitida en Trivu TV (Canal 20 TDT).
“El Congreso hizo mucho daño (al país) con todas las exoneraciones tributarias que ha diseñado normativamente y que suman unos US$ 23.000 millones, eso es el 10% del PBI”, dijo el economista.
Insistió en señalar que el país dejará de recaudar, en un momento de vulnerabilidad fiscal, gracias al Congreso, más de US$ 23.000 millones, el 10% del PBI. Por ello cuestionó el proyecto de ley con el que se pretende que un porcentaje del canon vaya directamente a las Fuerzas Armadas, como ocurre en Chile.
“Históricamente, dinero y Fuerzas Armadas no tuvieron una relación muy transparente. Lo veo con mucha preocupación”, dijo al señalar que con ello el Legislativo “pretende diseñar una figura a la chilena, mal hecha o muy apurada y que ello va a perjudicar mucho a la caja fiscal”.
De otro lado, y en un momento donde el Ejecutivo denominó al 2025 como el “Año de la recuperación y la consolidación de la economía”, Eduardo Recoba dijo que lamentablemente no estamos en ese camino. “Este año será una réplica del 2024 y probablemente hasta el 2026 habrá un crecimiento opaco, con un gasto público de baja gama y una actividad privada tímida”, por ello dijo no creer que este sea un año reactivador, ni el 2025 ni el 2026.
También señaló que de acuerdo al reporte de Inflación del BCR se estima para este 2025 que la inversión minera sea un poco más de US$ 5.000 millones y que para el 2026 sería lo mismo. Al respecto, recortó que el proyecto Quellaveco costó US$ 5.000 millones, y que por ello fustigó que el BCR y las autoridades económicas estén proyectando inversión similar al de un solo Quellaveco por año, cuando lo que el país necesita es por lo menos tres.
Insistió que, desde las gestiones de gobiernos anteriores, incluso la de Perú Libre, no se observa un gasto de alto impacto en infraestructura educativa, de salud o vial, que es lo que se requiere para que la inversión privada también acompañe este crecimiento.
Corrupción, informalidad y débil institucionalidad
Como economista principal para Latinoamérica de iFOREX LATAM, dijo que diariamente conversa con inversionistas de diversos países del mundo y que ellos tienen las matrices de riesgo respecto al Perú bastante claras, mucho más que las autoridades económicas o políticas del país.
Desde el punto de vista de los inversores, dijo que el Perú lastra de tres “bolas de preso”: corrupción, informalidad y débil institucionalidad. Ese discurso lo tienen claro. El otro lado de riesgo es hasta qué punto la economía local va a sostener un déficit fiscal que está cercano al 4% del PBI.
“Los inversionistas están preocupados por la vulnerabilidad fiscal en el Perú. Bajos ingresos fiscales, poco impacto de la obra pública, una clase política maltrecha, y les preocupa, sobre todo, el irrespeto de la clase política no solo con la población, sino con temas de seguridad, el no respetar acuerdos supra nacionales, acuerdos en función de materia de justicia, que puede redundar en riesgos tributarios para ellos”, anotó.
Respecto a que las Fuerzas Armadas y el Congreso sostienen al gobierno de Dina Boluarte, dijo que con esa situación los inversionistas no tienen garantía de que la situación en el Perú sea sostenible tanto económica, fiscal, aunque monetariamente se vea bien, pero que ello no es suficiente.