Es perentorio poner al debate público la direccionalidad del gobierno en relación al suministro del gas natural (GN), tal como se viene manejando genera suspicacias, más aún, cuando tanto los ministerios de Energía y Minas (MINEM) y de Economía y Finanzas (MEF), son pésimos referentes en la gestión del sector energía. Los casos de Petroperu y Perupetro son elocuentes ejemplos.
El debate sobre la letanía del incremento de la cobertura del GN mediante redes de distribución, requiere poner todas las variables sobre la mesa. Ya me he referido en un artículo anterior a la observación del Ejecutivo a la autógrafa de la “Ley que Establece Medidas para Impulsar la Masificación del GN”.
De los tres temas que abarca la autógrafa rechazada por el Ejecutivo, hice una somera mención a uno de ellos, el “Mecanismo de Compensación para el Acceso Descentralizado del GN”, donde reafirmo sentenciosamente que el gobierno promueve la desaparición de la competencia de los comercializadores, que son empresas que atienden a clientes con GN comprimido o licuado.
Lo reseñado no es todo, porque en simultáneo la concesionaria de Lima y Callao, Cálidda, de propiedad de las colombianas Grupo Energía de Bogotá y Promigas, han solicitado en noviembre pasado que su área de concesión se incremente mediante adenda a 7 regiones: Apurímac, Ayacucho, Junín, Huancavelica, Ucayali, Cusco y Puno. Si bien es cierto hay en curso procesos de competencia individuales para Huancavelica y Cusco, nada está definido por el momento.
El pedido por adenda está relacionado con la posición del Ejecutivo en el rechazo de la autógrafa de la ley mencionada. Ante las alarmas que se activaron, el MINEM publicó un comunicado que aún no se había tomado decisión alguna y que estaban evaluando. De acceder el gobierno al pedido, lo que se estaría consolidando es la concentración de la distribución por redes en 13 regiones del país, por parte de las empresas colombianas citadas.
No solo se busca eliminar comercializadores sino también concentrar la propiedad en distribución. Con los temas mencionados ya tenemos elementos de juicio para un debate técnico, que desarrollaré en otros artículos, quedando en el tintero los temas legales y de libre competencia.
