Muchas veces nos encontramos en la situación en la que queremos adquirir un producto o servicio y no sabemos si es mejor pagar el monto completo con nuestros ahorros o hacer un pago en cuotas y programar los pagos.
En ese sentido, Eric Mas, líder de Cuotéalo del BCP, comparte tres situaciones en las que una compra puede realizarse en cuotas sin desbalancear nuestro presupuesto:
1) Cuando es un producto que tiene un largo tiempo de vida
Si el producto que vas a adquirir es vital para tu día a día, estudio o trabajo, como una laptop o un electrodoméstico, y esperas darle uso por varios años, adquirirlo en cuotas te permite obtenerlo rápidamente y sacarle el jugo mientras lo vas pagando.
2) Cuando son gastos grandes y puntuales
Si quieres pagar un viaje de vacaciones puedes financiarlo en el número de meses que te hubiera tomado ahorrar para el mismo. En lo posible, si la compra es grande, procura que sea un préstamo personal y no la tarjeta de crédito.
3) Cuando existen alternativas que te permiten pagar en cuotas con una mejor tasa
Las entidades financieras están sacando más productos novedosos con tasas de interés más bajas. Este nuevo tipo de financiamiento a corto plazo te permite pagar en cuotas en e-commerce sin necesidad de tener una tarjeta de crédito.
Recuerda que lo ideal es que puedas planificar el monto de las cuotas que puedes pagar mensualmente, antes de realizar cualquier compra.
Es saludable que las cuotas mensuales de todas las deudas que tengas no superen el 30% de tus ingresos mensuales. De esta manera, mantendrás en orden tus finanzas personales mes a mes.