Elmer Cuba, socio director de Macroconsult, señala que luego de las malas condiciones en la economía peruana el año pasado, lo que se avizora es reactivación, pero todavía muy débil, dice Elmer Cuba, socio director de Macroconsult. En un año normal, el rebote habría sido grande, de más de 5% para este año, señala.
—¿El ministro de Economía ha señalado que en mayo tendríamos un crecimiento de más de 5%?
—Es correcto, seguramente lo vamos a tener alrededor de 4% o un poco más.
—¿Más de 4%?
—Sí, en mayo.
—¿Sustentado en la pesca que está repuntando?
—Lo que estamos observando es un rebote post Niño. Siempre que hay Niño severo, al año siguiente hay un rebote. Y eso es lo que estamos viendo en el Perú. Si ves las cifras que están jalando la economía, justamente es la pesca en abril, mayo y junio, porque el año pasado no se ha pescado nada. Son cifras importantes en porcentaje y eso jala el promedio luego de una caída fuerte el año pasado, la primera en 25 años, y eso se está recuperando. Es un año de rebote. Pero en un año normal, este rebote habría sido mucho más grande. Por ejemplo, si hubiéramos estado en el gobierno de Toledo, García, el mismo Humala, donde no había crisis política permanente y un Ejecutivo débil, el rebote habría sido de 5% y no de 3% para este año. Nosotros esperamos crecer alrededor de 3, entre 2,8%, 2,9%, y eso es un rebote muy tímido, que es solamente porque no hay choque de oferta.
Puedes leer: “La temperatura del planeta continúa aumentando a niveles peligrosos”
— ¿Y cómo ves el plan de recuperación? ¿El gobierno está poniéndole punche a sus proyectos, programas de recuperación económica?
—Está haciendo lo que puede, dentro del ámbito fiscal hace lo que puede. Primero, la inversión pública viene fuerte, eso va a jalar la economía. Y dos, estos programas de salvataje de alivio a las Mypes que han estado con muchas cicatrices después de la pandemia, también es importante, incluso poniendo en riesgo las metas fiscales. Un riesgo es no cumplir con las metas fiscales, que sería el primer año que no se cumple aún con dispensa. Los ministros de Economía a veces pedían dispensas para no cumplir la ley fiscal y se les daba y siempre cumplían con esa dispensa. Y este sería el primer año que incluso con la dispensa no se cumple.
—Definitivamente es una situación complicada…
—El próximo año el Perú tendrá crecimiento, y además en un contexto de recuperación de ingresos de la minería. Y el próximo año es bien difícil que el déficit se cierre solo.
—Hablaste de un crecimiento importante de la inversión pública. ¿Qué tanto va ese crecimiento?
—Es dos dígitos, muy fuerte. Y tiene que ver con el segundo año de gestión de los Gobiernos Regionales y Locales. Siempre en el primer año gastan menos, y eso pasó el año pasado también.
Puedes leer: IPE: “Estamos viendo la cosecha de todo lo sembrado en Lima”
—Y esto en el contexto de un 2023 muy complicado…
—El año pasado se han juntado varios males. Inflación alta, Fenómeno de El Niño, y primer año de gobiernos sub nacionales. En cambio, este año es totalmente inverso. No hay Niño, la inflación está muy baja, la de alimentos está en cero, y es el segundo año de los Gobiernos Regionales y Municipales. Pero todo apunta a la reactivación, pero lo que pasa es que es débil.
—¿Qué expectativas tiene de los proyectos económicos contemplados dentro de las facultades legislativas que el Congreso le dio al Ejecutivo?
—En parte es lo que decía hace un momento de darle más liquidez a las mypes, a través del sector financiero. Esto es positivo, sin duda, pero en lo que hay que ir con cuidado es en la reforma tributaria en las mypes, porque si no se hace bien puede generar muchas fricciones sociales con este sector.
—Y adicionalmente, ¿qué podría contemplar las facultades legislativas en proyectos que debería aprobar el Ejecutivo?
—Está metido allí también el tema de Petroperú, están pidiendo más facultades para arreglar el tema de Petroperú. Las grandes metas del MEF deben ser bien explicadas al mercado por qué este año no se va a cerrar el déficit fiscal, porqué tiene que apuntalar la economía, y por el tema de la ayuda fuerte a Petroperú y cómo resolverlo. Contención fiscal, pero nada extraordinario, felizmente el ratio de la deuda respecto al PBI sigue cayendo.
—¿Por la parte monetaria todavía es muy lenta la reducción de la tasa de interés de referencia?
—La inflación en el Perú ya está herida. En alimentos está en cero y puede ser negativa en los próximos meses. Hay todavía algunos servicios en educación y transporte que se resisten a bajar, pero eso es de corta duración. Va a bajar de todas maneras. El consumo sí sigue débil, entonces, el Banco Central tendrá espacio para seguir bajando la tasa, porque aún sigue muy alta, está muy lejos de la neutralidad.
—¿Debería acelerar la reducción?
—Debería, pero lo que pasa es que está hackeado por el FED (la Reserva Federal de Estados Unidos), el FED tampoco la va a bajar. Entonces no quiere arriesgar allí presiones a alza en el tipo de cambio.
—En este contexto qué hará el BCRP
—A mi juicio va bajar un par de veces más, en un par de reuniones va a bajar en un cuarto de punto y allí se queda estático, esperando que el FED baje. Y a partir del próximo año que baje el FED, lo mismo hará el Banco Central, casi casi siguiéndole el paso.
—De otro lado Southern ya reinició actividades en Tía María. ¿Cómo ves este proceso?
—A diferencia de otros años donde se lanzaban a la piscina sin agua, ahora sí hay más agua en la piscina. Primero han tenido cuidado de vencer ciertas resistencias, pero todavía no al 100%. Hay todavía grupos minoritarios que se resisten, pero la gran mayoría, incluso en la zona misma, está a favor.
—Estamos hablando de una inversión de 1.400 millones de dólares…
—Al inicio, eso es importante, pero es más que eso, esos números son previos al establecimiento de la construcción y ahora volaron los precios, y quizá sea más cercano a US$ 2.000 millones, lo cual es más importante aún.
—¿Lo que se viene en los precios del cobre, motivó a esta decisión de la empresa?
—Sin duda, porque las inversiones mineras se hacen sobre el avance de expectativas de largo plazo del cobre y no solamente a un año. Y las expectativas son altas porque gracias a la electromovilidad y lucha contra el cambio climático la demanda de cobre va a ser fuerte en los próximos 20 años, y eso ayudará a que el Perú salga adelante. Pero no solo Tía María, también Zafranal, en Arequipa, y todo el potencial en el norte, como en Cajamarca donde hay yacimientos muy potentes.
—Hay mucha expectativa por la inversión china en el Perú. Están en minería, ya controlan prácticamente la distribución eléctrica en Lima. Están ya por inaugurar en noviembre el puerto de Chancay, y hay interés de invertir más de US$ 31.000 millones en vías ferroviarias en el país. ¿Qué opinión tiene de esta interesante acogida del Perú a China?
—Perú es una economía que tiene un tratamiento igualitario a la inversión extranjera frente a la nacional. Es algo muy importante en el Perú y cualquier inversión extranjera es bienvenida bajo las leyes peruanas. ¿Y cuáles son esas? Básicamente, las tributarias, las laborales y las ambientales. Cualquiera que venga y respete esas normas, bienvenido.
—Y en ese sentido, ¿qué expectativa tiene respecto a Chancay, por ejemplo?
—Lo más potente de Chancay no es el desvío de carga, porque va a haber un desvío de carga del Callao. Eso no es lo importante. Lo importante es si va a avanzar en el transbordo internacional. Si va a consolidar carga de Chile, de Bolivia, del Sur por Brasil o Ecuador, para llevar hacia el Asia y a la inversa, traer no solo de China sino de Asia a Perú y de aquí repartirla. Es el gran potencial del Hub, más que el lado doméstico. Y eso es positivo porque para el caso peruano, aumentan los ingresos tributarios. Porque al final lo que gana Perú es en la tributación, no es otra cosa.
—De otro lado, Moody’s dio un informe reciente donde señala que hay riesgo de liquidez de empresas y que el Perú es el segundo más alto en la región. ¿Qué opinión tiene de ello?
—Las empresas después del Covid quemaron su capital de trabajo que tuvieron que enfrentar para no quebrarse y gracias a Reactiva no hubo quiebras masivas, y Reactiva se tuvo que pagar y Perú no rebotó, y tuvimos el año pasado un año de recesión, entonces tienen que recomponer su capital de trabajo.
—¿Y es un riesgo para el país que las empresas estén en estas condiciones?
—Es un proceso de debilidad, pero tiende a mejorar, no tiende a empeorar. Uno espera de aquí a diciembre cifras positivas del PBI, en parte por el rebote y en parte por las políticas fiscales. Eso va a mejorar la estructura de cada de las empresas. No va a empeorar de ninguna manera. Están en el periodo más débil, pero van mejorando.
—Y ¿cómo ves las reformas que se están dando a través del Congreso. En educación, justicia, el tema de electoral. ¿Esto genera cierto ruido para los inversionistas?
—Más que para el inversionista, para el peruano promedio. El hecho que degrade la educación básica con los profesores, el hecho que se ponga en riesgo las instituciones democráticas, sí afecta al ciudadano y eso a la larga afecta al bienestar de todos, pero no necesariamente al inversionista de corto plazo. Eso no espantaría a un minero o a un agroexportador, porque básicamente lo que le venden es al otro mundo.
—¿Qué hacer para aliviar esta tensión y tener un marco más tranquilo?
—A nivel más conceptual, la parte débil del Perú es la política. Si no logramos entre nosotros mejor gobernanza, no vamos a crecer 6%, sino solamente 2 o 3. Esa es la parte negativa, que en lugar de crecer 6 creces 2 o 3. La parte positiva es que creces 2 o 3 y no estás estancado, que no es lo que se esperaría, pero tampoco es un caos.
—¿Qué hacer para avanzar con una mayor recuperación?
—Por la parte fiscal es clave lo que pase con Petroperú y que salgan adelante los megaproyectos mineros. Por el lado monetario, ir a una tasa neutral para tonificar la recuperación de la demanda, cuando la inflación ya está derrotada. Y por el lado político es más complejo, uno esperaría coaliciones de centro, izquierda y derecha para que haya solamente tres opciones interesantes y con coalición de partidos, no con 30 candidatos, eso sería destructivo.