En el contexto de una depreciación global del dólar, el sol peruano ha emergido como la moneda más estable de América Latina, destacándose por su mínima depreciación frente a la divisa estadounidense durante 2024. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), al cierre del año, el tipo de cambio se situó en S/3,761 por dólar, reflejando una depreciación anual de solo 1,5%.
Este desempeño contrasta notablemente con otras monedas de la región. El real brasileño experimentó una depreciación del 27,47%, el peso mexicano del 21,83%, el peso chileno del 12,49% y el peso colombiano del 13,68%.
En ese sentido, Jonathan Torres, Trading Executive de Capitaria en Perú, señala que la estabilidad del sol peruano refleja: “La solidez macroeconómica del país y una gestión monetaria efectiva por parte del BCRP, que ha sabido intervenir en momentos clave para evitar fluctuaciones abruptas en el tipo de cambio. Esta estabilidad no solo beneficia a los inversionistas extranjeros, que encuentran en Perú un mercado más predecible, sino también a las empresas locales, que pueden planificar sus estrategias financieras con mayor certidumbre.”
Por su parte, el especialista explicó que la estabilidad del sol peruano se atribuye a tres factores clave:
- Resiliencia del mercado financiero: La confianza en el sistema bancario peruano y su capacidad para absorber impactos externos han contribuido a la estabilidad de la moneda. La liquidez en el sistema financiero y la prudencia en la regulación han sido factores determinantes.
- Diversificación de las fuentes de ingresos del país: La economía peruana no depende exclusivamente de un solo sector, lo que reduce su vulnerabilidad ante crisis externas. Exportaciones mineras, agroindustria, turismo y servicios han permitido un flujo constante de divisas que sostiene la fortaleza del sol.
- Elevadas reservas internacionales: Perú cuenta con más de 75.000 millones de dólares en reservas internacionales, lo que proporciona un colchón de estabilidad frente a crisis externas y protege el valor de su moneda.
A estos factores, se suma una nueva proyección sobre la evolución del tipo de cambio. Las entidades financieras peruanas estiman que el dólar podría bajar temporalmente hasta S/3.60 entre marzo y abril, debido a la regularización del Impuesto a la Renta por parte de las empresas, lo que generaría una mayor demanda de soles y una apreciación temporal de la moneda local.
Si bien no se descarta ver el tipo de cambio en S/3.60 o S/3.65 de manera transitoria, se mantiene una proyección de cierre del 2025 en S/3.75. Esta estimación se basa en un contexto de sólidas cuentas externas soportadas por favorables precios del cobre y oro.
El BCRP estima que la estabilidad del sol continuará a lo largo del 2025, favoreciendo varios sectores clave de la economía. Jonathan Torres destaca que esta situación representa una oportunidad para invertir en esta moneda, pues “una moneda fuerte y predecible reduce el riesgo cambiario, promoviendo la diversificación de carteras en activos locales como a su vez reduce la volatilidad en las tasas de interés, permitiendo mejores condiciones de financiamiento para empresas y consumidores”.
Este primer trimestre ha demostrado ser el inicio de un año de consolidación para la economía peruana, donde la estabilidad del sol seguirá desempeñando un papel crucial. Si bien la fortaleza de la moneda trae consigo oportunidades y desafíos, lo cierto es que en un contexto regional de alta volatilidad, el Perú se posiciona como un mercado confiable y atractivo, con una moneda que sigue destacando en América Latina.
How might global economic factors, such as inflation or changes in commodity prices, influence the future stability of the sol peruano? Regard Ekonomi dan bisnis