El Puerto de Chancay, que iniciará operaciones en noviembre de 2024, se perfila como un punto clave para el desarrollo de la industria automotriz en Perú. Con una inversión que supera los 4,000 millones de dólares, este megapuerto no solo busca facilitar el comercio, sino que también atraerá inversiones para la instalación de plantas ensambladoras, especialmente de vehículos eléctricos.
La Asociación Automotriz del Perú (AAP) destaca que el puerto podría revitalizar el ensamblaje de vehículos en el país, generando miles de empleos directos e indirectos; además, se propone la creación de una zona económica especial que fomente el desarrollo de toda la cadena de valor, desde la producción de autopartes hasta la manufactura de baterías de litio. Esta estrategia podría convertir a Perú en un hub regional para la industria automotriz, similar a los modelos exitosos de México y Brasil.
Se estima que el Puerto de Chancay podría contribuir con hasta un 0.9% del PBI nacional en 2025, gracias a la reducción de costos logísticos de importación, que podría alcanzar hasta el 25%. Esto no solo facilitará la entrada de vehículos al país, sino que también permitirá la exportación de productos hacia mercados internacionales, beneficiando a los productores de la región.
Con el respaldo de empresas como Cosco Shipping Perú, el Puerto de Chancay está destinado a convertirse en un clúster portuario, tecnológico y logístico que impactará positivamente en el crecimiento económico de la región y del país en general.
