El Perú consolida su posición como el gigante indiscutible en la exportación de arándanos, un logro que trasciende las cifras económicas según el informe del Suplemento Económika del Diario Oficial El Peruano en la que precisan datos contundentes, porque según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), 326,000 toneladas de arándanos, valoradas en 2,270 millones de dólares, cruzaron nuestras fronteras en el 2024, un récord de exportaciones que redefine el panorama global de esta industria.
La expansión de la producción mundial y el aumento del consumo per capita, especialmente en mercados emergentes, nos ofrecen un horizonte de oportunidades ilimitadas.
La tecnología y la sostenibilidad son los pilares de nuestro futuro. La adopción de sistemas de riego eficientes, prácticas de cultivo sostenible y tecnologías de poscosecha nos permitirá mantener nuestra ventaja competitiva.
Hay desafíos que debemos superar como país para que el oro azul peruano siga brillando con luz propia en el escenario mundial. Desde el gobierno se debe plantear estrategias para prevenir los fenómenos naturales, temperaturas altas, sequías e inundaciones, estos factores pueden afectar la calidad del producto. La logística también un desafío importante debido al terreno agreste y difícil acceso a algunas áreas de producción; la falta de puentes y carreteras alargan los tiempos de tránsito y factor que puede afectar la calidad de la fruta.
Con una visión clara, un trabajo en equipo sólido y un compromiso con la excelencia, podemos asegurar que el «oro azul» peruano continúe siendo un referente mundial de calidad y sostenibilidad.