La onza de oro ganó 1,27 % hasta los 2.140,20 dólares, poco después de alcanzar los 2.141,79, con lo que supera su récord de principios de diciembre, cuando llegó a los 2.135,39 dólares la onza.
El oro alcanzó su máximo histórico, impulsado por las perspectivas de recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed) y por las dudas sobre la economía en Estados Unidos, que benefician a este metal considerado un valor refugio.
La onza de oro ganó 1,27 % hasta los 2.140,20 dólares, poco después de alcanzar los 2.141,79, con lo que supera su récord de principios de diciembre, cuando llegó a los 2.135,39 dólares la onza.
«Las preocupaciones sobre las perspectivas económicas mundiales, las tensiones geopolíticas y el cambio en las expectativas sobre los recortes anticipados de las tasas de interés impulsaron una mayor demanda del metal precioso, lo que llevó a una trayectoria ascendente en los precios», indicó Ricardo Evangelista, analista de ActivTrades.
En Estados Unidos, la caída del gasto en la construcción en enero y de la confianza de los consumidores en febrero refuerzan las expectativas de que la Fed baje pronto sus tasas, una medida que afectaría al rendimiento de los bonos estadounidenses y al dólar y podría llevar a los inversores a apostar por el oro.