Con la llegada de la gratificación y el inicio de un nuevo año a la vuelta de la esquina, muchas personas reflexionan sobre sus metas económicas y buscan maneras de asegurar su estabilidad financiera. En este contexto, según datos de la última Encuesta Nacional de Capacidades Financieras de la Superintendencia de Banca y Seguro (SBS), el 41% de los adultos no alcanza un nivel mínimo de educación financiera en el Perú, lo cual significa que poco menos de la mitad de la población, no sabe qué hacer con sus ingresos y ahorros.
Ante esta cifra, Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group , la firma reconocida como la excelencia en precios de transferencia según el Ranking 2025 de Leaders League, explica que “la falta de educación financiera trae como consecuencia la incapacidad de gestionar el dinero de forma responsable. Sin ella, es muy probable que el ciudadano peruano tome decisiones perjudiciales e imprudentes con respecto a sus recursos económicos, alejándose de una ideal estabilidad económica”.
Esta falta de hábitos financieros, ha generado una brecha a nivel socioeconómico, tal como lo indican los porcentajes de la Encuesta Nacional de Demanda de Servicios Financieros y Nivel de Cultura Financiera realizada por la SBS, en donde el 71% del grupo que menos pobreza sufre, evidenció que planifica sus ingresos y gastos, mientras que en el sector más pobre, sólo el 59% organiza sus finanzas.
Pese a los diferentes contextos en los que se puede ver envuelto un ciudadano peruano a nivel financiero, Carlos Vargas, junto con TPC, destacan la importancia de adoptar conductas saludables en la gestión del dinero, no solo para mejorar la calidad de vida, sino también para enfrentar los desafíos económicos con mayor confianza y seguridad, por lo que nos brinda estas 3 recomendaciones para que el 2025 sea un año más próspero:
1) Planificación del presupuesto y gastos: La planificación permite detallar cuáles van a ser los gastos fijos y los gastos variables durante el año, para así gestionar los ingresos de tal manera que sea posible cubrirlos sin mayor inconveniente, logrando así diversificar el dinero de forma balanceada.
2) Ahorra con un propósito: Ahorrar no es solo “guardar lo que te sobra”, sino, consiste en destinar de manera consciente un porcentaje de tus ingresos a una meta a corto, mediano o largo plazo, que aporten un valor con un fin claro, lo que va generar una motivación extra a la hora de organizar los ingresos monetarios..
3) Regula tus deudas: Priorizar el pago de tus deudas es uno de los pasos más importantes para poder optimizar tu economía de cara al 2025. De esta forma evitamos que los compromisos financieros se conviertan en un obstáculo insostenible para el flujo económico propio.
“La clave está en comenzar hoy mismo, adoptando hábitos que permitan gestionar los recursos de manera efectiva, que establezca las bases para un futuro económico más seguro. La educación financiera no sólo empodera, sino que también abre las puertas a nuevas oportunidades y tranquilidad en cada etapa de la vida” concluyó Vargas.