A 20 años de la llegada del gas natural a la costa, el experto considera que hay muchos beneficios para el país con su puesta en operación, hace dos décadas, pero que hace falta saber qué pasará con las reservas para los próximos años. Desde su opinión, debe haber renegociación del contrato.
Tras 20 años de Camisea, se requiere que se incrementen las reservas de gas natural para dotar de este recurso a las nuevas generaciones que van a demandar de este recurso.
Así lo señaló César Gutiérrez Peña, expresidente de Petroperú y experto en temas energéticos, durante la entrevista concedida esta mañana al portal Altavoz en radio Vital.
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El especialista dijo que al Contrato con el Consorcio Camisea le quedan 16 años de vigencia y que el Estado peruano, a través del Ministerio de Energía y Minas, debe exigirle al consorcio explorar para elevar las reservas de gas natural.
Para ello, consideró que se debe renegociar con el Consorcio, y exigir compromisos de exploración. “Transcurridos 20 años, la empresa solo se ha dedicado a consumir las reservas de gas natural y GLP que existe en Camisea”, señaló.
Por ello señaló que el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, no solo debe conformarse en repetir las cifras que el Consorcio está anunciando sobre los beneficios del gas de Camisea para el desarrollo del país, que son innegables, pero que debe ponerse firme para exigir al Consorcio Camisea explorar para elevar las reservas.
También hizo el llamado a la clase política del país a ponerse firme sobre el tema, toda vez que se trata del futuro energético del país.
Durante la entrevista, señaló que Pluspetrol uno de los principales socios del Consorcio Camisea, logró ascender a niveles intermedios de las empresas del sector hidrocarburos y gas gracias a la oportunidad que el Perú le dio para participar en el concurso de adjudicación.
Anotó que el consorcio recibió varias flexibilidades para el gasoducto que lleva el gas natural desde Camisea hasta Lima, como la distribución en Lima y Callao, donde inicialmente Pluspetrol era socio en estas actividades.
Recordó que, en el gasoducto, se le adelantó un flujo de efectivo en el período constructivo, que contractualmente estaba previsto para la etapa operativa. En la distribución, se le autorizó tener conexiones potenciales en lugar de reales.
Sin embargo, recordó que la buena disposición del Estado no fue correspondida cuando se requirió de suministro de gas natural para el desarrollo de las petroquímicas en el país.
Dijo que las condiciones que pidió fueron onerosas y que durante la negociación, apareció el gas de esquisto en Estados Unidos. En su opinión estas condiciones, hizo frustrar en el Perú tres proyectos: el de la americana CFI Industries, la mexicana Proteksa y la peruana Nitratos del Perú.
Pero también dijo que fue renuente para suministrar gas natural para las compañías eléctricas Fénix Power, Termochilca y Las Flores. Sobre la última señaló que conclucuyó su construcción y no le otorgaron gas natural, lo que motivó el retiro del Perú de la empresa de generación de electricidad americana, Duke Energy.
Pero también dijo que hubo regateo de suministro para el Gasoducto Sur Peruano, al indicar que no había reservas, pero que, luego de diez años de esa situación están promocionando un gasoducto en la costa con un comportamiento más comedido.
