El 11 de enero, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aprobó el decreto supremo n.º 001-2024-EF, estableciendo las pautas para otorgar el bono de escolaridad de 400 soles en el 2024.
Después de la renovación del gabinete Otárola, el Gobierno de Dina Boluarte reconoce la ausencia de una recuperación económica. Este subsidio se presenta como una medida oportuna en medio de los desafíos financieros que enfrenta el Perú, buscando superar la recesión y garantizar el crecimiento económico.
El bono, destinado a suavizar los gastos vinculados al inicio del año escolar, como la adquisición de útiles o el pago de matrículas, se dirige a servidores públicos que cumplen con ciertos requisitos. Entre los beneficiarios se incluyen funcionarios, docentes universitarios, personal de salud, obreros públicos, Fuerzas Armadas y Policía Nacional, pensionistas, servidores penitenciarios y trabajadores del sector público bajo régimen laboral privado.
Para determinar la elegibilidad, se requiere ser empleado activo al entrar en vigor la normativa, tener al menos 3 meses de antigüedad y cumplir con ciertos requisitos específicos para docentes y auxiliares de educación bajo la ley n.º 29944.
El depósito del bono se realiza junto con la nómina, y para la mayoría de los servidores públicos, ya se efectuó en enero de 2024. Sin embargo, para docentes y auxiliares bajo la ley n.º 29944, el pago único se realizará en la nómina de junio.
En cuanto al inicio del año escolar en Perú, la ministra de Educación, Miriam Ponce, anunció que las clases en colegios públicos iniciarán el 11 de marzo, aunque algunas regiones, como Ica y Moquegua, podrían confirmar fechas distintas debido a eventos climáticos adversos, como el caso de Ica, que ha fijado el inicio para el 25 de marzo para proteger la salud de los estudiantes ante altas temperaturas.
