Alguna vez te has preguntado si hay una forma más fácil de completar transacciones bancarias sin tener que recurrir a los bancos tradicionales. Pues existe una forma novedosa que hace esto posible, se llama Blockchain.
Imagínate que cuatro amigos se reúnen a comer, José, Carlos, Luis y Juan. Una vez que han terminado de cenar ellos deciden dividirse la cuenta. Sin embargo, José decide pagar la totalidad y los demás quedan en transferirle en partes iguales al día siguiente.
Carlos es el primero en transferirle a José, para su buena suerte la transacción es exitosa. José utiliza la clásica aplicación virtual de su banco. Luego, Luis y Juan deciden transferirle a José lo que quedó pendiente de la cuenta, pero para su mala suerte las transacciones no proceden.
Es en este momento que José se da cuenta que las tradicionales transferencias bancarias pueden fallar debido a fallos técnicos de su banco, cuentas bloqueadas o hackeadas, límites en el monto de sus transferencias y/o cobros adicionales en su cuenta.
Para resolver este problema el concepto de criptomonedas ha sido introducido. Las criptomonedas son en esencia una moneda digital o virtual que funcionan debido a la tecnología que se conoce como Blockchain. Gracias a la tecnología, estas monedas son inmunes a falsificaciones de cuentas, no requieren una entidad centralizada como lo es un banco y están protegidas por complejos algoritmos encriptados. La reina de las criptomonedas es el Bitcoin.
Ahora, imaginemos una vez más que nuestros amigos salen a comer. El costo total de la cena es de ocho bitcoins. Por lo tanto, Carlos, Luis y Juan deciden transferir dos bitcoins cada uno a José. Así, José se hace propietario de seis bitcoins.
Para entender aún más como funciona Blockchain, tomemos como ejemplo la transacción de Carlos. Una vez que éste la ha efectuado, la data de la transacción queda inscrito en un bloque virtual y los detalles bancarios son inscritos permanentemente en este espacio. Por ende, una vez que todos los comensales le transfieren a José la data queda inmortalizada en los bloques antes mencionados.
Estos bloques, tienen ahora registrados las transacciones que cada uno de los amigos le ha hecho a José. Esta cadena de bloques se conoce como el libro mayor de las cuentas financieras y contiene toda la información de las transacciones que han hecho cada uno de los amigos para pagar la cuenta.
Continuemos con el ejercicio de imaginación. Uno de los amigos, Carlos, no tenía la cantidad necesaria para pagar la cuenta, sólo tenía un bitcoin. Al realizar la transacción, sus amigos marcan la transacción como inválida, esto está permitido en el Blockchain ya que la información bancaria de Carlos se conoce a vox populi por los tres amigos restantes. Lo bueno de esto es que ningún hacker podrá alterar la información bancaria ya que la data está encriptada por algoritmos complejos.
Entonces, podemos definir el Blockchain como: una recolección de data financiera vinculada entre los usuarios, inmune a la alteración y protegida usando criptografía.
Si ahondamos un poco más en la definición del tema en cuestión, tenemos que hablar de las llaves públicas y privadas. Regresando al ejemplo de la transacción entre Carlos y José, el primero al efectuar el pago tiene en su haber una llave privada que le permite hacer la transacción. Esta se hace pública y entra dentro del blockchain, es así como José puede acceder a los detalles de la transacción con su llave pública.
Este tipo de transacciones están ocurriendo todos los días alrededor del mundo y son validadas por diferentes bloques por personas conocidas como mineros. Estos mineros tienen que resolver un problema matemático complejo y son recompensados en bitcoins. Este proceso se conoce como prueba de trabajo y hace posible las transacciones financieras virtuales dentro del Blockchain.