Economía

54 compañías están interesadas en explotar litio en Chile, cerca de la frontera con Perú

Gobierno de Gabriel Boric dio a conocer los avances del proceso de manifestación de interés en ejecutar proyectos vinculados al litio.

Chile avanza en su plan para desarrollar la explotación de litio y el gobierno del presidente Gabriel Boric identificó 88 manifestaciones de interés para ejecutar proyectos de exploración, explotación y beneficio de litio en su país, en regiones fronterizas con el Perú.

En Chile se llama el proceso de manifestación de interés (RFI por sus siglas en inglés), ese proceso donde las compañías revelan su deseo de desarrollar este tipo de proyectos que tiene como protagonista al litio, un metal de moda, insumo para las baterías de autos eléctricos.

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Esas 88 manifestaciones de interés son de 54 compañías de diez países distintos. Sin embargo, la ministra de Minería, Aurora Williams, precisó que siete de las 88 se habrían hecho fuera del mecanismo establecido por su país.

Muy cerca de la frontera con Perú

Dichas propuestas de inversión en litio en Chile están muy cerca de la frontera con el Perú. Están distribuidas en cuatro regiones: ocho en Arica y Parinacota, 24 en Tarapacá, 40 en Antofagasta y 16 en Atacama. 

De ese total, 53 son sobre salares y lagunas salinas, mientras 28 manifestaciones de interés son sobre yacimientos.

Según la entidad estatal chilena, 16% implican a consorcios o ‘joint ventures’ entre empresas, mientras que el 84% a propuestas de una sola compañía sean chilenas o extranjeras.

Para el 2026 Chile estima llegar con tres o cuatro proyectos adicionales al del Salar de Atacama.

Los procesos de otorgamiento de contratos especiales de operación de litio (CEOL), partirá en agosto y, como anunció el Gobierno, tendrá un plazo de 8 meses.

Entre tanto el Ministerio de Minería desarrolla un detallado análisis de los proyectos para determinar capacidad financiera de la compañía o consorcio interesado; la estimación de la producción anual; la tecnología a utilizar en el proyecto; y la experiencia en proyectos mineros, entre otros.

Sin embargo, para casos donde se requiera el consentimiento de los pueblos nativos, donde ya hay procesos abiertos, iniciarán las consultas indígenas respectivas.