¿Cuál fue la inspiración detrás del diseño original del wetsuit?
No había mucha inspiración, porque en el Perú no se vendían wetsuits. Cuando yo comencé nadie vendía wetsuits en el Perú. Algunos patas del club Waikiki tenían trajes de
buceo y ellos le cortaban la cola que quedaba como excedente. Joaquin Miro Quesada fue uno de ellos.
Lo que sí recuerdo es que había una tienda que se llamaba Deportes Acapulco que quedaba cerca a Saga Falabella de San Isidro y esta tienda era de multideportes y tenía dos o tres wetsuits. Yo en esa época tenía 14, 15 años y no teníamos plata para comprar los wetsuits. Los del Waikiki, que tenían más plata, podían viajar y comprarse wetsuits pero nosotros, no.
A partir del 66, hubo un mundial de tabla abierto y fuimos a este con Malpartida y el Gordo Barreda. Nos codeamos con todos los capos y obviamente nos ganaban. Los californianos, los australianos y hawaianos eran una estirpe de profesionales disfrazados, eran patas top. A ellos ya los auspiciaban marcas de tabla y corrían sin tener un trabajo estable, ellos ya corrían con wetsuits.
En el año 70 más o menos, Ortiz de Zevallos y dos socios hicieron una fábrica de foams para la tabla y en esa época ideamos los dos fabricar wetsuits a la par y comenzamos las pesquisas pero poco después su papá le dijo que deje a su hermano Enrique entrar con los wetsuits ta que él ya tenía Clark Foam y vino un gringo mitad hawaiano mitad californiano que se hizo amigo de Joaquin Miro Quesada. Seguí con Enrique 15 años y le compré su parte. Joaquin era pata de Miguel Plaza, Felipe Pomar, Héctor Velarde y él se encargó de traer al gringo para que fabrique tablas en el Perú pero Joaquín antes de venir murió en Pipeline, Hawaii. Igual vino el gringo y se quedó más de un año en la casa de Aldo Fosca y en el techo de la casa con la aprobación del papá de Fosca, el gringo puso una fábrica de tablas. Y todos los primeros shapers como Wayo Whilar aprendieron a hacer tablas y así comenzó la industria del surf en el Perú, pero no habían wetsuits.
Pero yo siempre estuve en búsqueda del neopreno y en el 72 conocí a O’neill y a bastante gente del ambiente. Ortiz de Zevallos y yo estábamos en la universidad, teníamos 21 años y caímos en la tienda de Deportes Acapulco y habían dos wetsuits O’neill y el dueño tenía 35 años y estaba casado con dos hijos y nos dejó ver los wetsuits. Posteriormente, el dueño de Deportes Acapulco se convirtió en distribuidor de O’neill y nosotros nos interesamos en que nos mandaran planchas de neopreno. Nos mandaron cincuenta planchas y una lata de goma y comenzamos a hacer wetsuits y así en el 72 salió el primer wetsuit peruano.
¿Qué desafíos enfrentaste al desarrollar el primer prototipo del wetsuit y cómo los superaste?
Al principio los wetsuits se desarmaban. Una vez estábamos en Chicama, Trujillo y uno de mis amigos jaló el wetsuit tan fuerte que la manga se desarmó. El pata se quedó con el brazo en la mano. Ya después comencé a diseñar mis propios wetsuits. Por ejemplo, me ponía uno e iba midiendo lo necesario para que me quedara exacto. En esa época no había muchas variantes de calidad de neopreno y yo, siempre buscaba la comodidad. Uno de los desafíos más grandes fue la famosa costura en la axila. A los buzos que usan arpón no les molesta esta costura, pero para el tablista que rema sí es una molestia. Y así en el 73 yo fui uno de los primeros en sacar esa costura.
Yo los primeros prototipos de los wetsuits los desarrollé solos. Cortaba del mismo traje y me aseguraba que las costuras estén en el sitio correcto bien pegadas. Después empecé a dibujarlos y ese fue el inicio de BOZ.
¿Cuál consideras que es la característica más importante del wetsuit que lo distingue de otras prendas de protección para deportes acuáticos?
Lo mejor es que es un traje cómodo y te permite remar. Existen fábricas de wetsuits que todavía utilizan materiales gruesos y eso es un error. Yo personalmente no puedo con los wetsuits duros. A mí me gusta que sea bien sellado y cómodo. Ahora hay de todo tipo y para todos los gustos. También están los wetsuits baratos que son simplemente remallados.
¿Cuál es el material clave utilizado en la fabricación del wetsuit y qué lo hace tan efectivo para mantener a los deportistas calientes en el agua?
Nosotros también hacemos wetsuits de buceo y me traje material de 5 mm y eso es bien grueso para trajes de surf. El material estrella es el neopreno y este tiene varias variantes. Yo soy el que más tiempo tiene en un taller de wetsuits en todo el mundo por eso te puedo hablar de la efectividad para mantener a los deportistas calientes. Tengo cincuenta años adentro de un taller y todavía no paro porque no me quiero jubilar.
¿Cómo ha impactado el wetsuit en la seguridad y comodidad de los deportistas acuáticos a lo largo del tiempo?
Sin los wetsuits que existen ahora se correría mucho menos. Waikiki que fue el comienzo de todo el surf en Sudamérica fue nuestra Mecca y así probamos el wetsuit.
¿Existen planes para futuras innovaciones o mejoras en el diseño del wetsuit?
La gente quiere creer eso pero los jebes y las telas no avanzan tan rápido. Sobretodo en los jebes ya que no se sacan neoprenos nuevos todos los años. Lo que está claro es que las compañías de wetsuits son bien tromes en marketing y saben cómo vender. Pero lo cierto es que los jebes duran 5, 6 años. El avance no es tanto.
¿Qué consejo darías a los nuevos deportistas acuáticos que están considerando adquirir su primer wetsuit?
El primer wetsuit no debe ser tan caro y lo normal es que te lo compre tu papá. La idea es buscar algo cómodo y que te caliente.