En esta ocasión, tocaba escribir sobre los 100 metros planos, la prueba más esperada del atletismo y, sin temor a equivocarme, de todos los Juegos Olímpicos. Sin embargo, el viernes 26 de julio se llevó a cabo la esperada inauguración de los Juegos Olímpicos 2024. Fue una ceremonia nunca antes vista por la majestuosidad de su cultura y su gente.
La inauguración integró elementos históricos y culturales que destacaron la rica herencia de Francia, desde referencias a la Revolución Francesa hasta homenajes a figuras emblemáticas de la cultura francesa; la ceremonia incluyó representaciones artísticas que resaltaron la evolución de París desde sus orígenes hasta la actualidad y también se incorporó tecnología avanzada en la presentación, como proyecciones 3D, realidad aumentada y efectos especiales, para ofrecer una experiencia visualmente impactante.
Es la primera vez que se realiza una inauguración de Juegos Olímpicos fuera de un escenario deportivo, en ese sentido, París ha tenido la oportunidad de mostrar al mundo entero la gran infraestructura cultural que posee a través de los 6 kilómetros en los que los atletas de 206 países desfilaron sobre el río Sena para llegar a la Plaza del Trocadéro, que está frente a la Torre Eiffel, pudiendo disfrutar de una gran cantidad de gente recibiéndolos con alegría y 12 manifestaciones artísticas que resaltaban el patrimonio francés y parisino.
La cuota gris que opacó esta hermosa inauguración fue el clima, ya que se produjo una lluvia inesperada que hizo que mucha gente se alejara de las calles para refugiarse en algún lugar cercano. Además, ya en tierra, hubo algunas manifestaciones artísticas en la organización que causaron malestar en gran parte de la población mundial, considerando que se vulneró el respeto mientras se disfrutaba de este gran evento. Incluso, se hicieron comentarios de la iglesia cristiana y muchos en redes sociales y diversos medios opinaron que, aprovechando un evento netamente deportivo y que sería visto por cientos de millones de personas en el mundo, se realizaron actos que en lugar de unir y confraternizar, como lo hace el deporte, desunieron y marcaron diferencias.
Pasemos entonces al tema central, que es el deporte. El 27 de julio de 2024, Alonso Correa, uno de nuestros representantes de surf, inició las competencias en las olas de Tahití, en la Polinesia Francesa. ¿Por qué eligieron esa sede? Porque en París y las zonas cercanas no existen olas apropiadas, y este lugar es muy conocido en la comunidad surfera, ya que el oleaje de la costa suroccidental de Tahití forma parte desde hace tiempo de las paradas del circuito de competición por las impresionantes olas que tiene.
Alonso Correa participó en el tercer heat de esa jornada junto con Felipe Toledo, bicampeón mundial, y Kanoa Igarashi, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tremendo reto para Alonso, quien, después de bajarse una ola de manera magistral, sumó 14.33 puntos, pasando directamente a la siguiente ronda y dejando atrás a sus competidores con 7.63 y 4.17 puntos, respectivamente.
Es preciso indicar que el puntaje que realizan los jueces obedece a los siguientes criterios: maniobras, innovación, armonía y conexión con el mar. Como hay 5 jueces, se eliminan los puntajes mayor y menor y se promedia los 3 restantes. (Hablaremos de surf próximamente). El 29 de julio, Alonso Correa venció en su heat al número 7 del mundo, Jordy Smith, quien sumó 12.20 puntos, logrando un puntaje de 15 puntos y asegurando su pase a cuartos de final, es decir, está entre los 8 mejores de París 2024. Veremos qué pasa en los próximos días. ¡Arriba Perú! Alonso.
Lucca Mesinas y Sol Aguirre, nuestros otros dos representantes de surf, no corrieron con la misma suerte y quedaron fuera de la competencia. Lucca Mesinas no tuvo suerte con las olas en el mar de la Polinesia Francesa y fue eliminado en la segunda ronda tras sumar un puntaje de 10.83 frente a los 16.87 del australiano Jack Robinson. Sol Aguirre no pudo imponerse en el repechaje femenino y apenas pudo registrar un puntaje de 4.50 frente a los 8.67 de la china Siqi Yang. Con este logro, Alonso Correa iguala lo que hizo Lucca Mesinas en Tokio 2020; sin embargo, ya estando entre los 8 mejores, aún le queda por competir y demostrar su talento el día de mañana.
En cuanto a windsurf o vela, otro deporte en el que nuestro país está avanzando muy bien a nivel internacional, María Belén Bazo está en la lucha para lograr su clasificación y, en este momento, está clasificada en su ronda, esperando un buen tiempo para lograr una mejor posición. De igual forma, sigue avanzando el remo con las hermanas Alessia y Valeria Palacios. Pero quienes no pudieron continuar en las competencias fueron nuestro abanderado y judoca Juan Miguel Postigos, quien cayó por un Ippón ante el italiano Mateo Piras en la categoría de 66 kilos, y nuestra esgrimista María Luisa Doig, tres veces olímpica, quien perdió en su debut frente a Kiria Abdul de Singapur por un punto de diferencia, 15 a 14, en un combate de golpe decisivo. Así mismo, nuestro nadador Joaquín Vargas quedó en quinto lugar en su serie de clasificación en la competencia de 400 metros libres, despidiéndose de su participación en París 2024.
Esta semana inicia su participación nuestra gran promesa Kimberly García en marcha atlética, quien viene como favorita para subir al podio y levantar la medalla de oro. ¡Las mejores vibras! ¡Kimberly, Perú!