«Le expuse mis argumentos para que juegue en la selección, pero creo que no fueron suficientes», relata Jorge Fossati, mencionó que había explicado detalladamente la importancia de contar con el jugador en el equipo nacional, destacando sus habilidades y la necesidad de reforzar ciertas posiciones estratégicas en el campo. A pesar de sus esfuerzos, el jugador decidió no unirse al equipo en esta ocasión.
Fosatti añadió que había intentado convencerlo hablando de los beneficios de formar parte del equipo, no solo para su desarrollo personal como futbolista, sino también para el prestigio que conlleva representar a su país en competencias internacionales. «Hablamos de cómo su presencia podría inspirar a los jóvenes y aportar una visión fresca al equipo», añadió el DT, sin embargo, reconoció que el jugador tenía sus propias razones, posiblemente relacionadas con compromisos personales o decisiones profesionales que pesaron más en su decisión final.
Esta situación deja al DT y al equipo en una posición desafiante, ya que ahora tendrán que buscar alternativas para cubrir la vacante y mantener el nivel de competencia en los próximos partidos. El DT concluyó diciendo que respeta la decisión del jugador y que las puertas de la selección siempre estarán abiertas para él en el futuro, esperando que en otra oportunidad pueda reconsiderar y sumarse al equipo.