Deportes

Cholo Sotil, el genio que hizo soñar a dos continentes

Hoy despedimos a uno de los futbolistas más icónicos que Perú ha dado al mundo, Hugo «Cholo» Sotil. Su legado trasciende generaciones y fronteras marcando una época dorada tanto en el fútbol peruano como en el internacional.

El «Cholo» no solo fue un jugador, fue un artista del balón; su paso por el FC Barcelona, entre 1973 y 1977, lo consolidó como un símbolo de calidad y creatividad en el fútbol donde formó una dupla inolvidable con Johan Cruyff, juntos construyeron un estilo de juego que dejó huella en España y en los corazones de los aficionados.

Su participación fue decisiva para que el Barça lograra el título de la temporada 1973-74, rompiendo una sequía de 14 años sin levantar el trofeo de la liga española.

En un equipo que brillaba con nombres estelares, Sotil se destacó por su carisma y su habilidad para enfrentar cualquier defensa; su gol en la histórica goleada al Real Madrid (0-5) en el Santiago Bernabéu es recordado como uno de los momentos más icónicos de su carrera y de la historia del club.

Pero Sotil no solo brilló en Europa; su talento condujo a la selección peruana a conquistar la Copa América de 1975 con un gol suyo en la final frente a Colombia que quedará grabado para siempre en nuestra memoria.

El «Cholo» no solo jugaba fútbol, también transmitía alegría y esperanza a millones. Sus amagues, su visión de juego y su amor por el deporte son un ejemplo eterno para quienes sueñan con triunfar en el mundo del fútbol.

Sotil también dejó su huella en el fútbol colombiano como estrella del Independiente Medellín. En 1979, después de su exitoso paso por el FC Barcelona y su regreso a Perú, Sotil llegó al equipo colombiano, donde su talento y creatividad en el campo rápidamente lo convirtieron en un ídolo para la afición del «Poderoso de la Montaña».

Aunque su etapa en Medellín fue breve, su impacto fue significativo. Su habilidad para el drible, su visión de juego y su capacidad para marcar goles en momentos decisivos le permitieron destacar en un fútbol competitivo y lleno de talento. Su paso por el Independiente Medellín consolidó aún más su figura como un futbolista internacional que supo dejar su esencia en cada club que representó.

El legado de Sotil no tiene fronteras; dondequiera que jugó, dejó una marca imborrable en la historia del fútbol.

Hoy más que nunca, recordemos a Hugo Sotil con gratitud, admiración y cariño. Su legado vivirá en cada gol, en cada gambeta y en el orgullo de ser peruano. ¡Gracias por todo, maestro!