Hezbolá había jurado venganza por el asesinato de su máximo jefe militar, Fuad Shukr
El Ejército israelí detectó en la madrugada de este domingo el lanzamiento de 30 cohetes desde el Líbano que fueron en su mayoría interceptados por los sistemas de defensa aérea, mientras que uno de ellos cayó en el área de Beit Hillel, al norte del país, y otros tantos en zonas abiertas sin que se registraran víctimas, según un comunicado castrense.
«Poco después, las Fuerzas Aéreas atacaron la lanzadera de Hezbolá desde la que se dispararon los proyectiles», añadió el texto. El movimiento islamista libanés Hezbolá reivindicó el ataque en «solidaridad” con el pueblo palestino y como respuesta a los ataques israelíes en el sur de Líbano.
Las fuerzas armadas israelíes bombardearon para ello un punto próximo a la localidad libanesa de Marjayoun, a unos 8 kilómetros de la divisoria. Además, Israel lanzó un ataque con artillería contra el área de Odaiseh, también muy próxima a la frontera, para «eliminar amenazas», sin especificar más detalles al respecto.
Tensiones por asesinatos
El lanzamiento de esta andanada de proyectiles por parte de Hezbolá se produce poco después de que el Ejército israelí anunciara la muerte de Nazih Abed Ali, en la zona de Bazuriya, en el sur de Líbano, al que identificó como un «importante terrorista del frente sur» del grupo chií libanés.
Israel afirmó que su eliminación «representa un duro golpe» para las capacidades del frente sur de Hezbolá, en un momento de máxima tensión en la región, cuando el grupo chií juró venganza por el asesinato de su máximo jefe militar, Fuad Shukr, el pasado miércoles.