Los glaciares tropicales de los Andes experimentan un retroceso sin precedentes, con zonas de hielo que no habían estado expuestas en 11,700 años, desde que comenzó la actual edad geológica del Holoceno, revela una investigación científica de Estados Unidos.
El estudio, publicado en la revista científica Science, precisa que los Andes, que albergan más del 99 % de los glaciares tropicales, pueden ser los primeros en mostrar impactos significativos del cambio climático inducido por el ser humano a escala regional.
La investigación, encabezada por el Boston College (Estados Unidos) revela que los trópicos ya se han calentado más allá de los límites vistos por última vez a principios de la era del Holoceno.
El análisis de muestras de rocas adyacentes a cuatro glaciares de la cordillera de los Andes da pruebas “bastante sólidas” de que estos son ahora «más pequeños de lo que han sido en cualquier momento de los últimos 11.000 años», afirmó Jeremy Shakun, firmante del artículo del Boston College.
«Dado que el retroceso de los glaciares modernos se debe sobre todo al aumento de las temperaturas -a diferencia de la disminución de las nevadas o los cambios en la nubosidad-, nuestros hallazgos sugieren que los trópicos ya se han calentado fuera de su rango del Holoceno y han entrado en el Antropoceno», agregó.
Un equipo internacional de científicos viajó a Colombia, Perú y Bolivia para medir la química del lecho rocoso descubierto recientemente frente a cuatro glaciares en fusión que se extienden por los Andes tropicales.
Dos isótopos raros, el berilio-10 y el carbono-14, se acumulan en las superficies del lecho rocoso cuando están expuestas a la radiación cósmica procedente del espacio exterior.
Midiendo las concentraciones de estos isótopos en el lecho rocoso recientemente al aire pudieron determinar cuánto tiempo hacía que estuvo expuesto anteriormente, lo que indica con qué frecuencia los glaciares eran más pequeños que en la actualidad.
La mayoría de las muestras tenían concentraciones de 14C y 10Be cercanas a cero, lo que sugiere que estas ubicaciones estuvieron cubiertas por hielo durante todo el Holoceno y solo recientemente han quedado al aire.
Por lo tanto, es probable que los glaciares adyacentes sean ahora más pequeños de lo que han sido en cualquier momento de los últimos 11.700 años, concluye la investigación.