Pero hace falta más. El Ejecutivo debería enfocarse en exploraciones que logren descubrir nuevos yacimientos, señaló el vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Zetti Gavelán.
En el primer semestre del año el Ejecutivo ya invirtió aproximadamente US$ 385 millones en exploración minera, lo cual es positivo para el sector, informó Zetti Gavelán, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
“Aproximadamente US$ 1.700 millones (de inversión) se han concretado en esta primera mitad del año y de esa cantidad, el 22% está dedicado a la exploración minera. Eso en cifra es más o menos US$ 385 millones”, señaló el experto.
Anotó que este punto es de especial importancia porque la actividad exploratoria es generativa. “En realidad, para reemplazar las reservas que se han consumido, pero también para los nuevos descubrimientos”, declaró.
El Perú cuenta con una cartera de 51 proyectos mineros que engloban una inversión de US$ 54.556 millones, pero a la fecha no se descubrieron nuevos yacimientos, por lo que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte tiene un reto pendiente por el cual trabajar más.
Nuevos descubrimientos
Como ejemplo dijo que Michiquillay es un proyecto antiguo, que se conoce hace 50 años, donde hay reservas de cobre y que no se pueden implementar, ni desarrollar.
Como el citado, hay otros que ya fueron descubiertos, y lo que hace falta es generar nuevos proyectos. Es una de las partes más importantes, anotó.
Bajo esa premisa, indicó que los US$ 385 millones invertidos por el Ejecutivo en exploraciones fueron, esencialmente, por reposiciones o ampliaciones, con lo cual se busca ampliar la vida útil de las operaciones mineras, como es el caso de Reposición Antamina, por ejemplo, más no de descubrimientos de nuevos proyectos.
Para el vicepresidente del IIMP, Reposición Antamina, Ampliación de Toromocho y Chalcobamba Fase I son tres iniciativas a las que el Ministerio de Energía y Minas debería poner atención e intentar destrabarlos durante el segundo semestre del 2024. De lograrlo, implicaría una inversión aproximada de US$ 2.500 millones.
