Exviceministro de Promoción del Empleo, Fernando Cuadros, señala que en el país hay recuperación del empleo agregado, pero con altos niveles de precarización de este empleo, con un nivel de empleo de menor calidad que se tenía antes del 2019, el año pre pandémico.
—¿Cómo llega el empleo peruano a este 28 de julio?
—Si bien hay cierta recuperación económica de enero a mayo de 2,9% del PBI, es un efecto rebote, partiendo de la base tan baja del año pasado, cuando se vivió una recesión. Esto hace que los indicadores laborales todavía se encuentren por debajo de los estándares pre pandemia.
—¿Cuáles eran?
—Por ejemplo, para el caso de Lima Metropolitana, al segundo trimestre del 2024, si se hace comparación con el segundo trimestre del 2019, que es el año prepandemia, vemos que, si bien el empleo agregado se recuperó, ha crecido 11%; es decir, el empleo total: formal, informal, dependiente e independiente, la tasa de empleo adecuado sigue 6,4 puntos porcentuales por debajo del periodo pre pandemia.
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—¿Y en los otros indicadores relacionados?
—La tasa de sub empleo o empleo precario está en 6,1 puntos porcentuales por encima del nivel pre pandemia, en el año 2019. Y la tasa de desempleo, incluso está 0,3 puntos porcentuales por encima del nivel pre pandemia, pero sería mayor si se considera un posible desempleo oculto a partir del incremento de la tasa de inactivos laborales, que es más de 14%; es decir, la gente que está en edad de trabajar, pero no trabaja ni busca trabajo y allí están los desalentados que han dejado de buscar trabajo y que han salido temporalmente del mercado laboral.
—¿Y respecto al ingreso de los peruanos?
—El ingreso promedio, en términos reales del poder adquisitivo, ha caído algo más del 7% con respecto al nivel pre pandemia.
—Con todo esto, ¿cómo pinta el panorama laboral?
—Estamos ante una situación de recuperación del empleo agregado, pero de precarización de este empleo, con un nivel de empleo de menor calidad que se tenía antes del 2019, el año pre pandémico. Entonces estamos ante una situación compleja.
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—¿Qué se tiene que hacer? ¿Qué debería anunciar la presidenta Dina Boluarte en su mensaje al Congreso este 28 de julio?
—Se requieren cambios estructurales.
—¿Qué planteas?
—En principio se deben desarrollar políticas de diversificación productiva que apunten a incentivar sectores intensivos en la generación de empleo asalariado, que es lo que falta en el país, y sobre todo formal. Por lo tanto, incidir en una política sectorial en ramas con alto potencial de crecimiento y generación de empleo dependiente como en Turismo y sus sectores vinculados: hoteles, restaurantes, servicios recreativos; pero también en el sector textil confecciones, también la agroexportación, la metalmecánica, y las diversas ramas de la agricultura y la industria que deberían ser potenciadas y que generarían importante empleo asalariado y formal. Y para eso es fundamental, la planificación.
—¿Pero para todo ello se requiere de gasto público?
—Y es que hay que aplicar una política fiscal expansiva de mayor inversión pública, de mayor gasto público en general, y aprovecharlo para mejorar la infraestructura productiva.
—¿Y es posible en este momento?
—Por el lado de la política monetaria, ahora que ya se controló la inflación, debería irse relajando cada vez más para seguir bajando la tasa de interés de referencia, por el lado del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
—¿Qué más se requiere para ello?
—Se debe incentivar el mayor consumo de la población y la mayor inversión de las empresas para que a su vez esto contribuya a dinamizar la economía, generar más empleo y mejorar los ingresos de los trabajadores.
—Para ello se requiere una decisión de avanzada en la Política Laboral…
—Por el lado de la Política laboral, se debería promover la negociación colectiva, como principal mecanismo para que los salarios mejoren de la mano de las empresas, y creo que es importante también institucionalizar el mecanismo técnico de revisión del salario mínimo, propuesto por la OIT y validado por los trabajadores y el Ministerio de Trabajo en el año 2022 y aplicarlo para ver si corresponde o no un incremento del salario mínimo.
—¿Y de ser así, en cuánto debería subir la Remuneración Mínima Vital?
—De acuerdo a cálculos que pude realizar, ya correspondería un incremento en la remuneración mínima este año. Si aplicamos el mecanismo del CNT actualizado por la OIT, partiendo de los S/ 1.025 vigentes, la RMV debería subir a S/ 1.168; pero si dicho mecanismo se hubiera aplicado desde el 2007, la RMV debería ser S/ 1.249. Entonces, hay margen suficiente para subir el salario mínimo, lo cual ayudaría a mejorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores, que se han visto muy afectados en los tres últimos años por la elevada inflación, que llegó a superar el 8% el 2022.
—¿Identifica algunos riesgos para los trabajadores?
—Se ve que, lamentablemente, por el lado del sector público, están nuevamente limitando la negociación colectiva en materias económicas, del nivel descentralizado por entidad y territorial, lo cual es un derecho fundamental y va a perjudicar a la larga a los trabajadores del sector público. Es un mecanismo que se estaba desarrollando y que estaba generando efectos positivos.
—¿Estamos en condiciones de aplicar las propuestas planteadas?
—Las condiciones políticas son complejas, desincentivan la inversión y la actividad económica con los conflictos políticos y sociales. Yo sigo insistiendo que lo que debería hacer la presidenta junto con el Congreso es ir en la línea del adelanto de elecciones generales, porque esto no da para más. Y que entre cuanto antes un nuevo gobierno y un nuevo Congreso que esté en capacidad de solucionar los graves problemas que tiene el país y generar crecimiento y desarrollo para el Perú. Eso es fundamental cuando los actuales integrantes están desacreditados y han mostrado una total incapacidad. Creo que se debería ir por esa línea, aunque es difícil que suceda porque están enquistados en el poder y cada vez degradando más la economía, la política y la institucionalidad del país.