Opinión

«Se viene un Califato, ¡Qué miedo!». La verdad detrás del mito de la «invasión musulmana» en Europa

En los últimos años se habla mucho sobre una supuesta «invasión musulmana» en Europa y la inminente instauración de un califato en varios países del viejo continente, pero si damos una mirada más cercana a las cifras oficiales entenderemos mejor la realidad demográfica y se desmontarán ciertos mitos que únicamente generan miedo y confusión.

Según datos recientes, en la Unión Europea (UE) viven unos 25 millones de musulmanes, lo que representa cerca del 5% de la población total de 448 millones, veamos cómo se distribuye esta población en algunos países clave:

– Francia: 6,77 millones de musulmanes, aproximadamente el 10% de la población.

– Alemania: 3 millones de musulmanes, un 3,5% de la población.

– Reino Unido: 3,2 millones de musulmanes, un 5% de la población.

– España: 2% de musulmanes, según el censo del INE de 2021.

– Italia: 5% de musulmanes.

– Polonia: 0,02% de musulmanes.

En términos globales, los países con mayor proporción de musulmanes son Kosovo (92%), Albania (82,1%) y Bosnia y Herzegovina (50,1%). Sin embargo, estos no son miembros de la UE y tienen contextos históricos y demográficos muy diferentes.

Es un error común confundir el número total de migrantes con el número de musulmanes que llegan a Europa; la inmigración a Europa es diversa y proviene de muchas regiones y culturas diferentes,  por ejemplo, en España hay 6,7 millones de extranjeros, pero no todos son musulmanes; de hecho, la mayoría no lo son.

Otro aspecto importante es la tasa de fertilidad. Para que una población crezca de manera sostenida, se necesita una tasa de fertilidad de 2,1 hijos por mujer, la mayoría de los países europeos están por debajo de esta cifra:

– Francia: 1,79.

– Alemania: 1,46.

– Reino Unido: 1,49.

– España: 1,16.

– Italia: 1,24.

Incluso entre las comunidades musulmanas, las tasas de fertilidad tienden a disminuir una vez que se integran en la sociedad europea, reflejando tendencias similares a las del resto de la población.

La idea de que Europa está en camino a convertirse en un califato no tiene base en la realidad, no existen movimientos políticos significativos en Europa que aboguen por la implementación de un califato, y la representación musulmana en los parlamentos europeos es mínima.

Los discursos alarmistas sobre una «invasión» musulmana no solo distorsionan la realidad, sino que también fomentan la xenofobia y la discriminación.

Estas narrativas, generalmente utilizadas con fines políticos, exacerban el miedo y la desconfianza hacia las comunidades musulmanas y otras minorías.

Una pregunta que tendríamos que hacernos: ¿Cuántos años tomaría para que la población de la UE sea mayoritariamente musulmana?

Para que la población musulmana se convierta en mayoritaria en la UE, necesitaríamos ver un crecimiento extremadamente alto de esta comunidad, algo que no es respaldado por las tendencias actuales.

Imaginemos una tasa de crecimiento anual bastante alta para la población musulmana (3%) y una tasa de crecimiento mucho menor para la población no musulmana (0,1%). Utilizando una fórmula de crecimiento compuesto, podemos estimar el tiempo necesario para que la población musulmana se acerque a ser mayoritaria:

P(t)=P0​×(1+r)t

Donde:

  • P(t) es la población futura,
  • P0​ es la población inicial,
  • r es la tasa de crecimiento anual,
  • t es el número de años.

Si igualamos las poblaciones y resolvemos para t, encontramos que:

25×(1+0.03)t≈423×(1+0.001)t

Esto nos da un valor aproximado de 98 años para que la población musulmana se convierta en mayoritaria bajo estas condiciones extremas. En la realidad, muchos otros factores, como la integración cultural y la disminución de la tasa de natalidad, influirían en estos números, haciendo tal cambio demográfico extremadamente improbable en un futuro cercano.

No hay evidencia que respalde la idea de que Europa esté camino a convertirse en un califato, la proporción de musulmanes es pequeña y no está creciendo a un ritmo que permita pensar en una mayoría musulmana a corto o mediano plazo.

Las cifras y proyecciones demográficas, así como la realidad política y social, no respaldan los temores alarmistas. No hay más que decir, los políticos mienten y ya depende de uno creer o no, pero, las matemáticas no proporcionan un lenguaje preciso y objetivo para describir la realidad, y sus resultados no cambiaran según la perspectiva o los intereses personales.