José Málaga experto y consultor en microfinanzas, señala a nuestro portal Altavoz que, tras la intervención de Caja Sullana por la SBS, es fundamental reflexionar qué hacer para fortalecer el sistema de Cajas Municipales en el país. Málaga, también expresidente del directorio de Caja Arequipa y exvicepresidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, considera que estas entidades juegan un papel vital en la inclusión financiera de millones de peruanos.
—¿Cuál es la salud del sistema de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito en el Perú?
—En el Perú son 10 las Cajas Municipales que atienden a 10 millones de peruanos en todo el país. El sistema es sólido, lo fue y lo seguirá siendo.
—Pero hay un quiebre, tras lo ocurrido, con la intervención por la SBS de Caja Sullana…
—Y ello nos hace reflexionar. El 11 de julio de 2024 marcó un día aciago para las microfinanzas y, en particular, para el sistema de Cajas Municipales en Perú. Y es que la intervención de Caja Sullana puso fin a 38 años de una destacada trayectoria en el mercado financiero peruano, siendo un actor crucial que generó grandes beneficios para la economía nacional.
—¿Qué significa el sistema de cajas municipales para el país?
—El sistema de Cajas Municipales, creado en 1980, representa uno de los inventos de mayor impacto en el Perú y el primer plan exitoso de descentralización que sigue teniendo un alto impacto como política de descentralización económica del país.
—¿Qué papel cumplen estas entidades que acercan los servicios financieros a los peruanos?
—A lo largo de las décadas, estas entidades han jugado un papel vital en la inclusión financiera de millones de peruanos, aunque su impacto y relevancia a menudo pasan desapercibidos a todo nivel.
—¿Cuál es el impacto de las Cajas Municipales en la economía de país?
—En la década de 2000, las Cajas lograron expandirse significativamente, conquistando Lima y beneficiando a las provincias. Alrededor del 80% de las operaciones pasivas generadas en Lima se destinaban a colocaciones en provincias, lo que tuvo un impacto positivo no solo en la economía del país sino también en millones de familias provincianas. La expansión de la cartera pyme y los retos asumidos desde sus inicios han sido emulados por diversos grupos financieros que reconocieron el potencial de las microfinanzas.
—¿Cómo hombre que ama las microfinanzas y que es un convencido de su importante papel en la economía del país, qué sensación te deja lo ocurrido con Caja Sullana?
—La intervención de Caja Sullana nos deja una sensación agridulce. Tal vez no se identificaron oportunamente las decisiones que podrían haber garantizado su sostenibilidad, tanto desde el punto de vista financiero como en términos de gobierno corporativo. Por eso es fundamental reflexionar respecto a qué hacer para fortalecer el sistema de Cajas Municipales.
—¿Y qué se debe hacer para lograr este cometido?
—Es un trabajo en varios frentes.
—¿Cuáles son?
—Se debe fortalecer el gobierno corporativo, que debe ser una práctica intrínseca en las organizaciones, más allá de ser una fórmula vacía. Debemos prestar atención a la profesionalización y a la eliminación de prácticas arraigadas, como la perpetuidad de ciertos directivos y la influencia indebida de alcaldes y regidores.
—Pero no solo es Gobierno Corporativo, también se requiere expertise de quienes gestionan estas entidades…
—El gremio debe profesionalizarse, no siendo únicamente un punto de reunión de intereses individuales. Se necesita una agenda común que aporte y genere valor a los asociados y a los clientes. La tecnología debe ser un eje central para fortalecer las áreas de riesgo y crédito de las Cajas.
—¿Y en todo este ámbito cuál debe ser el rol de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS)?
—El regulador debe recordar que su mandato incluye la supervisión y regulación adecuada del sistema financiero, asegurando la solvencia, transparencia y eficiencia de las entidades supervisadas. Una regulación diferenciada para las IMIFI’s (Instituciones Microfinancieras) es esencial para entender y apoyar mejor el mundo microfinanciero. Las Cajas deben regresar a una estructura donde la municipalidad se beneficie de los resultados sin tener capacidad decisoria administrativa. Ello es vital.
—¿Y en cuanto a la gestión operativa de las Cajas Municipales?
—Se debe apuntar por eficiencia operativa. Las Cajas medianas y pequeñas deben optar por la eficiencia operativa y administrativa, reduciendo estructuras y solicitando apoyo gremial. El gremio debe actuar como un suministrador de servicios y agente tecnológico que contribuya a la sostenibilidad de estas instituciones financieras.
—¿Significa entonces que hay mucho por hacer en el sistema de Cajas Municipales en el país?
—El sistema de Cajas Municipales es perfectible, como cualquier otro. Sin embargo, debemos destacar su solidez y estabilidad. Algunas Cajas son incluso más grandes que ciertos bancos y poseen indicadores financieros envidiables. Es crucial seguir confiando en este modelo financiero, no solo por su solidez, sino porque comprende y acompaña al ciudadano de a pie y al emprendedor peruano.
—¿Algo que añadir?
—Esperemos que estas reflexiones contribuyan a fortalecer el sistema de Cajas Municipales, reafirmando su papel esencial en la economía y en la vida de millones de peruanos.