El desastroso debate ha provocado una ola de pánico en el campo demócrata, donde ahora se cuestionan abiertamente la capacidad de Biden y el futuro de su candidatura.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confesó el martes que «casi se queda dormido» en el debate contra el exmandatario Donald Trump.
Según el gobernante demócrata, su cansancio fue porque había realizado solo días antes de la polémica viajes a Italia, para la cumbre del G7, y a Francia, para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.
«Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario», dijo Biden durante un evento de recaudación de fondos en McLean, en Virginia, a las afueras de Washington.
«No es una excusa, sino una explicación», añadió.
«No fue muy inteligente» haber «viajado», reconoció el dignatario de 81 años en un mitin con donantes demócratas cerca de Washington.
Durante el debate, en el que fue superado con creces por Trump, Joe Biden lució muy confuso y, por momentos, completamente perdido ante el republicano, a quien deberá enfrentarse en noviembre en las elecciones presidenciales.
Hasta ahora, el principal argumento de sus partidarios había sido que Biden había pasado una «mala noche» y que sufría un «resfriado».
El desastroso debate ha provocado una ola de pánico en el campo demócrata, donde ahora se cuestionan abiertamente la capacidad de Joe Biden y el futuro de su candidatura.