Política

Jaime de Althaus: «Movimientos regionales, en muchos casos, están integrados por mafias para asaltar el presupuesto»

  • Periodista subrayó que la voluntad popular, en cualquier democracia, se canaliza a través de los partidos políticos y la idea es fortalecerlos.

El periodista Jaime de Althaus se mostró a favor del proyecto de reforma constitucional aprobado, en primera votación, en el Congreso, que permite la reelección de alcaldes y gobernadores, y, a su vez, elimina los movimientos regionales.

El también antropólogo manifestó que uno de los grandes problemas de la estructura política del Perú es la debilidad de los partidos políticos, provocada por «la multiplicación de movimientos locales y regionales, que depredaron a los partidos».

«Estos movimientos, en muchos casos, se organizaron simplemente para hacerse del botín presupuestal. En muchos casos, estos movimientos están integrados por mafias para asaltar el presupuesto público. Es importante, entonces, regresar a lo que teníamos antes: partidos políticos que canalicen la voluntad popular», señaló De Althaus en entrevista con el diario Expreso.

Agregó que «otro problema es que los gobiernos regionales no recaudan sus ingresos, sino que reciben transferencias de Lima; es decir, no hay una base de ciudadanos contribuyentes y fiscalizadores de la gestión de la autoridad».

«Entonces, los gobernadores se convierten en pequeños reyezuelos, que reciben plata del Gobierno central, y la usan para distribuir favores a sus allegados o para hacer clientelismo político», cuestionó el hombre de prensa.

Sobre el pronunciamiento del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en contra de la iniciativa del Parlamento, Jaime de Althaus dijo que dicha entidad está politizada, por lo que entra a tallar en temas que no son de su competencia.

«Es un tema que no es de su competencia. Usa, además, argumentos falaces, porque la voluntad popular, en cualquier democracia, se canaliza a través de los partidos políticos y la idea es fortalecerlos. Ya, en el pasado, se eliminaron, con esta consideración, a los movimientos locales, que eran distritales y provinciales, y faltaba eliminar a los movimientos regionales. Estas voluntades regionales deben organizarse a través de los partidos políticos», remarcó De Althaus.