Carlo Ancelotti tenía tan claro el equipo titular para la final de la Champions que anunció su alineación oficial casi tres horas antes del inicio. No hubo sorpresas: Courtois comenzó en la portería, Nacho también estuvo en el once inicial, y Vinicius, a pesar de haber tenido fiebre en los últimos días, también fue titular. Enfrente, el Dortmund no quería ser un mero espectador en la posible fiesta de la Decimoquinta.
El partido comenzó con mucho control y respeto, pero daba la sensación de que se jugaba al ritmo que prefería el Dortmund. El Madrid tenía más posesión, pero sufría con los balones a su espalda. Adeyemi y Füllkrug creaban peligro cuando superaban a Rudiger y Nacho.
Ocasiones clarísimas del Dortmund
Pasados los primeros 20 minutos, el Dortmund generó dos ocasiones muy claras. Füllkrug sorprendió a la pareja de centrales y remató contra el palo de la portería de Courtois en una jugada que el árbitro no anuló y que habría obligado al VAR a intervenir por la posición del delantero. Minutos antes, Adeyemi se puso delante de Courtois y falló en el mano a mano.
El Madrid no estaba nada cómodo y tenía dudas defensivas. Las contras del Dortmund mantenían alerta a los jugadores blancos. Los alemanes, fuertes físicamente, eran un auténtico muro. El Madrid, que se había salvado de dos ocasiones claras, necesitaba generar alguna amenaza para que el Dortmund sintiera también la tensión de la noche.
El primer tiempo terminó con un 0-0, e incluso, siendo justos, el Dortmund podría haber ido al descanso con ventaja, ya que generó más peligro ante un Madrid desconocido que apenas probó al portero alemán. A ojos de Ancelotti, lo mejor fue el resultado.
Kroos y Carvajal, primeras ocasiones blancas
La segunda parte arrancó con una novedad respecto a la primera, con el Madrid generando dos ocasiones de peligro. La primera, de Kroos, en un lanzamiento de falta que buscaba la escuadra y que fue bien despejado por el portero alemán. La segunda, en un saque de esquina, llegó gracias a un remate cruzado de Carvajal con la cabeza que se marchó por encima del larguero.
Aunque el Madrid no estaba jugando su mejor partido, con el paso de los minutos el equipo de Ancelotti parecía mejorar. Defensivamente se ajustaron mejor, el Dortmund ya no generaba tanto peligro como en la primera mitad, e incluso, los acercamientos a la meta de Kobel empezaron a ser algo más frecuentes.
Carvajal logró el gol clave
La mejoría del Madrid en el partido iba a encontrar sus frutos. Estos partidos suelen decidirse con jugadas a balón parado, y Wembley reservó su momento de gloria para Carvajal. En un saque de esquina, Kroos tocó al primer palo y Carvajal, apareciendo por sorpresa, cabeceó el balón al fondo de la red. Fue una acción de estrategia que coronó al que estaba siendo el mejor jugador de la final, Carvajal, destacando tanto en defensa como en ataque. Un gol clave.
Vinicius puso la sentencia
El Dortmund sintió el impacto del gol de Carvajal. Como un boxeador tocado, no logró recuperarse y el Madrid aprovechó para seguir haciendo daño. Un error en la salida de pelota de Maatsen permitió a Rodrygo robar el balón y habilitar a Vinicius, quien superó a Kobel con un remate cruzado de zurda. Un gol que selló el resultado y olía a Decimoquinta e incluso a Balón de Oro para Vinicius. El fondo blanco de Wembley se dejó escuchar como nunca. La Decimoquinta ya es una realidad, es merengue. ¡SOMOS LOS MEJORES, HALA MADRID!
Ficha técnica
Dortmund 0: Kobel; Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Can, Sabitzer; Sancho, Brandt, Adeyemi (Reus 71’); Füllkrug.
Real Madrid 2: Courtois, Carvajal, Rudiger, Nacho, Mendy, Camavinga, Kroos (Modric 85’), Valverde, Bellingham (Joselu 88’), Rodrygo (Militao 89’), Vinicius.
Goles: 0-1 Carvajal (73’), 0-2 Vinicius (82’).
Árbitro: Slavko Vincic. Amonestó a Vinicius, Schlotterbeck, Sabitzer y Hummels.
Estadio: Wembley.