El conglomerado de empresas de Rafael López Aliaga, actual alcalde de Lima, está bajo serias acusaciones. Una investigación de La República publicada este domingo revela que seis de sus compañías, con millonarias deudas tributarias, están en condición de no habidas.
El diario cita un informe de Perú Holding de Turismo S.A.A. presentado a mediados de mayo a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), que señala que el grupo empresarial está compuesto por 10 empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Lima. Sin embargo, el documento ha generado suspicacias.
Según la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), las empresas tienen deudas coactivas por S/2.168.077. Además, otras seis compañías del mismo grupo han desaparecido de sus domicilios registrados, acumulando deudas coactivas mayores que ascienden a S/25.377.933. En total, las obligaciones financieras del consorcio de López Aliaga suman S/27.546.010, según el diario.
Las compañías no habidas son Peruval Corp. S.A. (S/18.775.046), Perú Holding de Turismo S.A.A. (S/1.975.458), Perú Hotel S.A. (S/83.910), Perú Hotel Monasterio (S/4.955.270), Perú Hotel Machu Picchu S.A. (S/22.784), y Peruval S.A. Sociedad Agentes de Bolsa (S/982.726).
Estas seis empresas representan el 97% del total de la deuda tributaria coactiva del conglomerado, evidenciando las dificultades de la Sunat para cobrar los montos pendientes.
Durante la campaña electoral, el líder de Renovación Popular afirmó que el Tribunal Fiscal le comunicó que no debía nada. “Yo soy el principal contribuyente. Tengo 100 millones de soles al año pagando hace más de 40 años”, dijo en esa ocasión. Sin embargo, la realidad presentada por la Sunat dista de sus declaraciones.
La revelación de compañías con deudas no habidas y las denuncias de prácticas evasivas, como el cambio de domicilio y la creación de “empresas cascarón”, complican la situación. El caso más notable involucra a Perú Holding de Turismo S.A.A. y Perú Hotel S.A., reportadas a la SMV como parte del grupo empresarial, pero que no existen en los domicilios registrados.
Esto plantea la pregunta de si las entidades con millonarias deudas tributarias y calificadas como no habidas pueden cotizar legalmente en la Bolsa limeña. La investigación periodística sugiere que la Sunat ha detectado un patrón evasivo en las finanzas de López Aliaga, dificultando la cobranza de las deudas. Las prácticas incluyen la creación de empresas que luego cambian de nombre o domicilio.
El abogado tributarista Fernando Zegarra explicó al diario que la Sunat puede designar al gerente general como responsable solidario si se detecta una actitud de evasión y destacó que, mientras las deudas sigan registradas en el sistema del organismo, son cobrables, y no hay resolución del Tribunal Fiscal que las haya anulado.
“Cuando se iniciaban los procesos de cobranza, y los agentes de Sunat se presentaban en las direcciones, encontraban todo cerrado, lo que imposibilitaba la cobranza. Pero la Sunat no es la policía. Como las deudas son a nombre de las empresas, y no como persona natural (Rafael López Aliaga), esta práctica la repitió varias veces”, indicaron fuentes del organismo al diario.
El fin de semana pasado, la Sunat embargó varios restaurantes en Miraflores, San Isidro y Santiago de Surco para cobrar deudas por S/2 millones, una cifra significativamente menor en comparación con los S/27,5 millones adeudados por las empresas de López Aliaga. La diferencia principal es que los restaurantes están en condición de habidos.
La información se ha hecho pública días después de que el burgomaestre dejara temporalmente sus funciones en la Municipalidad Metropolitana de Lima para viajar a Iquitos, donde anunció el inicio de su carrera hacia la campaña presidencial de 2026. Previamente, el Concejo Municipal de Lima aprobó su ausencia los días 22 y 23 de mayo “a cuenta de su descanso físico vacacional”.