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Máximo San Román: Perú está gobernado pésimamente y ningún empresario va a venir a invertir en un país inseguro

El expresidente del Senado y exvicepresidente de La República, calificó de malo el gobierno de Dina Boluarte y demandó superar la incertidumbre política y mejorar las condiciones para atraer inversiones. Señaló que su empresa Nova, que fabrica maquinarias para panificación, ya exporta a Estados Unidos y Europa y se prepara para su primer envío al muy complicado mercado mexicano.

—¿Cómo está la industria que manufactura maquinaria para panificación?

—Estamos haciendo mucho esfuerzo, ha bajado indudablemente la demanda nacional. Hay mucha incertidumbre para hacer inversiones.

¿Por qué ha bajado la demanda?

—La incertidumbre política definitivamente afecta, la gente está desconcertada. Porque poner una planta industrial requiere inversión y esa inversión se tiene que recuperar en un ambiente seguro. Creo que eso motivó que haya cierta recesión. Pero a pesar de todo, nuestro mercado nacional se mantiene, y lo que nos soporta finalmente es el mercado internacional. Nosotros exportamos a Estados Unidos, a Italia y otros países de Europa.

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¿En cuánto está la capacidad instalada del sector?

—Hay mucha rotación, hay muchas panaderías que se cierran y también muchas que se abren. Pero aproximadamente debe estar entre el 50% y 60%.

Esto es bajísimo porque era mucho más.

—Mucho más. Era 70, 80%.

¿Qué está pasando con el mercado exterior? ¿Dónde están llegando ustedes con sus productos?

—La oferta internacional es muy grande, muy grande. Todo el mundo quiere exportar y los mercados más importantes son Europa y Estados Unidos, principalmente.

Tenemos acuerdos comerciales con estos mercados. ¿Ayuda mucho?

—Claro, ayuda mucho, pero también exige que seamos mucho más competitivos porque la oferta viene en avalancha. Y la ventaja competitiva que tenemos es la calidad de nuestros productos que están catalogados casi en el top de los que se fabrican en el mundo.

Pero no solo es la calidad también tiene que ver el precio…

—Estamos entrando a precios competitivos, claro. Pero lo más importante en un industrial es que la máquina le produzca y que le saque un producto de alta calidad.

Que funcione y que produzca bien.

—Claro. Eso es lo más importante. Porque puede ser fácil fabricar, pero fabricar con tecnología, ahí está el secreto. Tenemos que agregarle valor agregado.

¿El año pasado con cuánto de exportaciones han cerrado?

—Más o menos un 30% de nuestras ventas totales son de exportación.

Y en lo que va del año, de enero a mayo, ¿cuántas máquinas ya exportaron?

—No tengo la cifra precisa, pero lo hacemos por contenedores, contenedores de 40 pies.

¿Cuántos contenedores ya enviaron?

—Hasta este momento han salido tres contenedores. Deberían salir cuatro o cinco, pero en el mercado internacional no está tan bien la situación. Pero estamos incursionando últimamente en un mercado muy selectivo, el de México. Vamos a hacer nuestra primera exportación a México.

¿Cuándo realizan su primera exportación a México?

—Estamos, en este momento, fabricando las máquinas y supongo que en 30 días más estamos haciendo el envío a México.

¿Qué tipo de maquinaria está demandando el mercado mexicano?

—Hornos principalmente. Hornos de conversión, con alta tecnología, que fabricamos para Estados Unidos. Nos han pedido uno igual para México.

El mercado mexicano es importante, pero ¿fue fácil el ingreso a México?

—Muy difícil.

¿Por qué?

—Estamos hace 20 años tratando de exportar a México. En México son muy nacionalistas, prefieren toda su producción nacional. Y hay muchas empresas que han ido a México a fabricar, entonces ya fabrican como marca nacional, con marca mexicana.

Es un hito que una empresa peruana ingrese al mercado mexicano. ¿Será uno o dos contenedores con varias máquinas?

—Apenas es un horno. Así hemos entrado a Estados Unidos, también. No se puede meter aún, por contenedores. Tenemos un cliente, un panadero muy importante en EE.UU. que conoce y valora nuestros productos y que va a instalar una panadería en México y nos pidió un horno como el que exportamos a Estados Unidos. Lo enviaremos directamente a la panadería está instalando en México.

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De otro lado, el sector industrial había caído el año pasado en más de 6% y no se recuperó todavía con las magras cifras de crecimiento de la economía del país. ¿Qué se debería hacer desde el Estado para posibilitar la recuperación del sector industrial?

—Gobernar bien.

—¿No se gobierna bien?

—El Perú está gobernado pésimamente y ningún empresario va a venir a invertir en un país inseguro. Con el señor Castillo hemos tenido ministros que daban pena, que no sabían dónde estaban parados.

Pero ya pasó el gobierno de Castillo, eso fue hace más de un año y seis meses.

—Pero es el mismo gobierno. ¿Qué ha cambiado? Han buscado mejor gente, es verdad. No hay término de comparación con los ministros que teníamos con Castillo. Pero aún así dejan mucho que desear. Por ejemplo, la señora presidenta elige a todos, abogados. ¿Y qué abogado gestiona? ¿Qué abogado administra? Los abogados están para litigar, no para gobernar.

¿Qué se requiere, gerentes?

—Gerentes. Que tengan experiencia en tomar decisiones. El gran problema del desarrollo del país es que las obras están paralizadas porque las autoridades no saben tomar decisiones. Y como hay tan alto grado de fiscalización, todos tienen miedo de poner la firma.

¿Cree usted que fue vital para el sector industrial los programas Reactiva 1, Reactiva 2? ¿Ha cumplido su objetivo?

—En nuestro caso, por ejemplo, hemos recibido sin querer queriendo los reactivas, pero lo hemos tenido que pagar antes.

¿Por qué?

—Porque simplemente han puesto tales trabas que atan de manos a los empresarios. Le quitan libertad si es que no pagas previamente o no cumples. Es verdad, que supongo que lo han hecho por empresarios que incumplen, pero para los que cumplimos ha sido algo que no ha favorecido necesariamente.

¿Cuál sería su recomendación al ministro de la Producción y al ministro de Economía para dinamizar la economía del país en principio y también el sector productivo industrial?

—¿Qué puedes pedir a un ciego que vea? ¿Qué puedes pedir? Nuestro país es maravilloso, está perdiendo grandes oportunidades. Se están dedicando a salvarse de temas como del Rolex. Cuando los proyectos más importantes de industrialización, de transformación, que le darán valor agregado a la materia prima no están en agenda. Debería convocarse a reuniones, invitando a empresarios para que puedan invertir. Pero ningún empresario va a venir a invertir en un país inseguro.

¿Significa entonces que deberían armar equipos para promocionar el país afuera?

—Primero tienen que dar seguridad al país.

—¿Seguridad ciudadana?

—No hay ni siquiera seguridad jurídica.

¿Cómo apuntalar esa seguridad jurídica en el país?

—Con una reforma profunda. Fíjese, le voy a comentar un detalle. Cuando asumimos el gobierno con el señor Fujimori, encontramos un país quebrado, inelegible, inviable. Y en solo 18 meses le pusimos el piloto automático a la economía. Firmamos los convenios de inversión, que sin firmarlos no venían.

Que fue la parte buena del gobierno de Fujimori, sin embargo, luego cambió. Y usted estuvo en desacuerdo con lo que pasó después.

—En 18 meses arreglamos el país. Dimos confianza y seguridad. Gracias a eso vino poco a poco la inversión, porque no viene de frente. Y hemos llegado a crecer hasta en dos dígitos. Nunca en nuestra historia hemos crecido a ese tamaño. Lastimosamente la elección a Toledo (Alejandro) fue un fiasco total, porque ese señor no sabía nada de nada, ni economista es. Y después la elección de Humala (Ollanta), otro ciego que no sabía dónde iba, y lo manejaba Nadine (Heredia). Entonces el gobierno se ha ido deteriorando de una manera inexplicable y paralizando el desarrollo del país. En este momento, de haber continuado la tendencia que habíamos establecido en el 90, seríamos un país de primer nivel.

Pero políticamente, en un momento durante el gobierno de Fujimori, usted estuvo en desacuerdo cuando saltaron las denuncias por corrupción.

—Totalmente.

Porque se quebró la institucionalidad, se quebró la democracia en el país, y usted precisamente salió del gobierno y buscó impulsar un cambio, un retorno a la democracia. ¿Qué falta ahora?

—Lastimosamente es lo que falta en el país, porque las principales reformas las hicimos en democracia. Reforma para posibilitar la inversión privada, o sea, dar facilidades para la inversión privada, para promover el empleo. En ese momento no había empleo. Todos los jóvenes querían irse del país, como ahora. Y después promover la lucha frontal contra el narcotráfico y el terrorismo. Esos tres aspectos se han cumplido. Faltó reforma del Estado. Tenemos un Estado paquidérmico. Un Estado insensible. Un Estado inútil. Un Estado burocrático. Y un Estado corrupto. Eso es lo que hay que desterrar.

Usted señaló que se requiere estabilidad jurídica y un clima político adecuado para la llegada de inversiones. Hace más de seis años, cuando ingresó el presidente Pedro Pablo Kuczynski, hubo trabas desde el Congreso que se fueron repitiendo en los siguientes gobiernos. ¿Se mantiene esta actitud del Congreso y de la actual clase política del país?

—En ese aspecto, lastimosamente, la actitud de la señora Keiko Fujimori ha sido fatal. Porque en esa oportunidad teníamos la suerte, como país, de transformar y hacer las principales reformas.Con sus 73 congresistas, más los 30 de los PPKausas, habríamos hecho las importantes reformas que el país necesita y que, hasta hoy, hace 30 años, no se hace. Lastimosamente, el resentimiento de esa señora ha provocado toda la crisis que estamos viviendo hasta hoy.

Y por la parte jurídica, dimes y diretes, denuncias y más denuncias y contradenuncias. ¿Esto también hace daño a las inversiones?

—Totalmente. No hay justicia. Un país donde no se hace justicia con celeridad. ¿Un juicio de 30 años, 40 años, usted cree que es posible? ¿Cómo un proyecto de desarrollo nacional se puede paralizar con un recurso de amparo que presenta un infeliz, que se cree dueño de un cerro? Y un juez irresponsable le acepta ese recurso. Y para tramitar y terminar de tramitar esa solicitud pasan 15 años.En 15 años el constructor que está esperando que le entreguen el terreno ya se aburrió y recogió su maquinaria. Y así se quedaron proyectos inconclusos. Ese es el gran problema, la gran tragedia que el Poder Judicial irresponsablemente ampara.Y Kuczynski, lo único que pedía era delegación de facultades, que se libere una obra, un proyecto de trascendencia nacional, al que debía darse todas las facilidades para la expropiación a justo precio, y no llenar los bolsillos de los corruptos jueces y fiscales queexisten en el Poder Judicial.

De otro lado, el gobierno está presentando un pedido de delegación de facultades. ¿Qué cree usted que debería estar allí para dinamizar la economía?

—Si no solucionamos el problema del Poder Judicial y del Ejecutivo, no vamos a avanzar mucho. Vamos a estar como el cangrejo dando vueltas en el mismo lugar.Es importante eso, la reforma judicial, la reforma del Ejecutivo, la reforma del Estado.

Si estuviera en los zapatos del ministro de Economía, ¿cuáles serían las primeras medidas a corto plazo y a mediano que daría para recuperar la economía del país?

—Se debe dar confianza para que la inversión pueda venir al país. La inversión para dar valor agregado. Inversión para transformar nuestras materias primas. La inversión para explorar nuestras minas.Nuestro país es inmensamente rico en minerales. Lastimosamente la falta de apoyo hacia los sectores productivos hizo que la informalidad crezca como en la minería informal, donde hay cientos de miles que están explotando sin ningún control y contaminan y envenenan nuestras tierras.

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¿Y hay facilidades para exportar? ¿Los acuerdos comerciales están adecuadamente bien?

—Las grandes dificultades para la exportación son las medidas pararancelarias, aparte del arancel, que nos obligan a los pequeños empresarios y a los medianos y grandes, y nos hacen perder competitividad. El mundo está esperando los productos nacionales, pero sin tanta traba, sin tanto obstáculo. Esas trabas pararancelarias son las recargas laborales, por ejemplo, los costos laborales. Además, un gobierno tan irresponsable crea feriados y fuentes de feriados. ¿Qué empresa privada puede soportar tantos feriados? Es imposible crecer, cuando el trabajo es la única alternativa que nos da para poder crecer y ser competitivos.

Se están negociando acuerdos comerciales con India y otros países. Y ya tenemos 22 TLCs. ¿Hay alguna expectativa respecto al mercado de India, por ejemplo?

—Es un mercado sumamente grande e interesante, pero ellos se están desarrollando a una velocidad increíble y nosotros estamos paralizados.El riesgo es que después nos convirtamos en sociedades consumidoras. En este momento ya somos de China.

Les interesa a ellos que nosotros les compremos.

—Claro.

Y sobre la Zona Económica Especial para el puerto de Chancay, ¿habría acceso para los industriales peruanos en óptimas condiciones?

—Espero ver eso. No podemos ser pitonisos, pero falta mucho por hacer en las vías de comunicación, y otra infraestructura, que son escasas.

Pero ¿hay expectativas buenas de parte de ustedes los industriales?

—Yo creo que sí. El país tiene una ubicación geográfica importante. Importantísima en el mundo. No solamente es Chancay, es Corío también, en Arequipa, que puede ser otro emporio por el sur, otro puerto impresionante, quizá hasta con mejores ventajas que Chancay. El Perú lo tiene todo. El problema es que hay que saber tomar decisiones.

¿Cuál es su recomendación a los industriales peruanos que tienen que bregar, trabajar, dar empleo, invertir en una situación tan complicada?

—Los pocos empresarios como yo que confiamos en nuestro país, no nos vamos a retirar. Lo único que nos queda es trabajar a pesar de las circunstancias.

—Con resiliencia y trabajo.

—Tenemos que trabajar. Solo el trabajo nos dará la oportunidad de que si cambian las posibilidades podamos crecer.

¿Algo que agregar?

—No perder la confianza ni esperanza de que, ojalá, las cosas cambien, pero principalmente hacer una invocación al pueblo, porque esos gobernantes que llegan, esos ineptos y corruptos, no son obra del Espíritu Santo. No son de obra milagrosa ni de magia. Es obra y decisión del elector peruano. Es el responsable verdadero de la tragedia del Perú. El Perú elige a personas sin conocerlos.

—¿Se está listando para participar políticamente para el 2026?

—Ya he tenido la responsabilidad de asumir todos los cargos que pueden habar para un ciudadano en el país. Me siento con la confianza de decir, que he tratado de contribuir con todo lo que estuvo a mi alcance para nuestro país.

¿Lo que significa entonces que no pretende participar?

—No pretendo participar. Ni hubiese participado con Pedro Pablo.

—¿Ni para el Congreso, ni para el Senado?

—Ni para el Senado. Yo ya he sido presidente del Senado, y el mejor presidente del Senado de la República.