EconomíaEntrevistas

Magali Silva: “La Marca Perú merecía seguir desarrollándose e imponiendo logros para el país”

En entrevista con Altavoz, la exministra de Comercio Exterior y Turismo señaló que el Mincetur y Promperú no deberían actuar cada uno por su lado, por lo que consideró necesario que todos los sectores trabajen de manera concertada para apuntalar el turismo. Destaca que los acuerdos comerciales suscritos por el Perú dinamizaron de manera creciente las exportaciones peruanas; y que se abre un nuevo frente, muy auspicioso, en la negociación de nuevos acuerdos comerciales.

—¿Cómo evalúa los acuerdos comerciales suscritos por el Perú?

—El Perú tiene 22 Tratados de Libre Comercio (TLC) puestos en vigencia. Sin duda, desde la creación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en el 2002, la tarea de abrir más mercados para más productos peruanos se ha venido cumpliendo, lográndose, resultados exitosos, como lo demuestran las cifras.

¿Cuáles son esas cifras?

—Solo en productos no tradicionales, los que tienden a generar un mayor valor agregado y que se benefician más de los TLC, hoy exportamos casi US$ 20.000 millones al año, (US$ 18.424 millones al cierre de 2023), lo que significa multiplicar por 19 lo que exportábamos en los 90´s. No sólo crecimos en el valor exportado no tradicional, también en el valor tradicional, pasando de US$ 2.259 millones en 1990 a US$ 67.241 millones en 2023.

Puedes leer: Amora Carbajal: “Es necesario revivir la Marca País”

—Con importantes resultados para la economía del país…

El efecto positivo de los TLC está en la evolución creciente de las exportaciones de productos no tradicionales, en la ampliación del número de destinos, en la diversificación de nuestra oferta exportable y además se duplicó el número de MiPymes exportadoras. Todo ello redundó en el aumento del número de puestos de trabajo formal, principalmente en el agro. Estos resultados no hubieran podido obtenerse de no haberse hecho un trabajo conjunto, duro y parejo entre el sector público y privado, a nivel del Ejecutivo y con la participación de todos los gremios empresariales.

—¿Y cómo fue su andar como titular de un sector importante como el Mincetur?

—En mi experiencia de tres años en el Mincetur, fueron tres elementos muy importantes los que guiaron la gestión: en primer lugar, contar con planes estratégicos nacionales tanto en comercio como en turismo; en segundo lugar, tener el directorio público-privado de Promperú presidido, en aquella época, por el ministro. En ese espacio, con una mirada del Ejecutivo y de la empresa se lograban consensos sin perder de vista el mediano y largo plazo. En tercer lugar, y no menos importante, el haber contado con planes regionales que permitían trabajar con las autoridades de acuerdo con una agenda concreta, compuesta por planes de acción y cronogramas detallados.

—Tras esta experiencia ¿Qué potencial tiene el país para la negociación y suscripción de nuevos acuerdos comerciales?

—En la agenda de negociación se encuentran varios tratados bilaterales con países, cuyos mercados resultan muy atractivos para la oferta alimentaria peruana. Países como India e Indonesia, por ejemplo, con poblaciones de 1,5 mil millones y de 300 millones de habitantes, respectivamente, son buenas noticias para la exportación de frutas y verduras peruanas. También se encuentran los tratados con Hong Kong y Tailandia (el tratado que mantenemos con este país está circunscrito a algunos sectores) y avanzar en el proceso de modernización del acuerdo comercial con China.

Puedes leer: Elizabeth Galdo: ”Esperamos que antes de fin de año se suscriba el TLC con India”

—Pero los TLC también generan desafíos para la industria local, que compite con ingreso de productos con arancel cero…

—Aunque los TLC suelen traer beneficios para los países, también pueden representar grandes retos para el sector industrial local. Al reducirse las tarifas arancelarias, las industrias locales pueden enfrentar una mayor competencia de los productos importados a menores precios. Por ello, el Mincetur lidera las negociaciones con el apoyo de todos los sectores del Ejecutivo y acompañado de los gremios empresariales.

—¿Y cómo cree que está el desempeño negociador en este ámbito?

—Estoy convencida de la capacidad de nuestro equipo negociador, que aprendió y ganó experiencia en estos años, y se reforzó con los nuevos valores provenientes del Curso de Negociaciones Comerciales Internacionales. Este curso, creado en 2013, lo dictan los negociadores de Mincetur y pretende captar a los profesionales más talentosos en negociaciones y política comercial del país.

—¿Qué tareas están pendientes en las negociaciones comerciales internacionales?

— La profundización de los tratados ya existentes como el de la Alianza del Pacífico y del CPTPP, conocido como el TPP, cuando Estados Unidos fue parte del grupo. Es en estos acuerdos mega regionales que el Perú puede y debe aprovechar su posición como país proveedor de partes y piezas (sistema de frenos, embragues, neumáticos, vidrios para automóviles); de talento para la creatividad (industrias de videojuegos, películas, etc.) bienes de la biodiversidad y materias primas para transportes que no dependen de combustibles fósiles (defensa de los bosques de la Amazonía, energías renovables, entre otros) para integrarse a terceros y cuartos mercados. Las cadenas globales de valor fueron la esencia y representaron uno de los objetivos más promisorios en las etapas de negociación de ambos tratados, en los cuales participé activamente.

Puedes leer: “La pobreza la resuelve el mercado, la pobreza extrema solo la puede resolver el Estado”

El Turismo es otro sector importantísimo. ¿Qué propuestas podrían potenciar esta actividad?

—Cuando hablamos de Turismo, pienso en las imágenes cargadas de violencia y agresividad cuando en el sur de nuestro país se atacó a turistas indefensos que habían venido a visitar Machu Picchu, el Lago Titicaca, las islas flotantes de los Uros o el Valle del Colca. Borrar esas imágenes toma mucho tiempo. No es la acción únicamente del Mincetur y los gremios. Es de todas las autoridades y de la sociedad civil. Un segundo tema es que, para el turismo, la pandemia significó un antes y un después. Luego de este evento mundial, todo cambió. Vivimos hoy en un mundo más digital, más inmediato y quizás, más auténtico. Por ello, requerimos cambiar radicalmente nuestra visión de lo que se necesita hacer para que esa industria sin chimeneas, que da trabajo a miles de personas en las regiones, vuelva a ser una fuente de ingresos estable y sostenible para miles de familias. Ese nuevo turismo en la actualidad es más local, más vivencial, más rico en cultura y diversidad. Ese turismo es el que nos debería proteger contra la minería ilegal, la trata de niños y adolescentes, los invasores de terrenos, los narcotraficantes. Son esos pobladores, esas comunidades, los que conocen mejor su territorio y están dispuestos a defenderlo contra todo el que represente un peligro. Pero para ello debemos crea las condiciones. En Amazonas, por ejemplo, nadie conoce mejor los caminos y cuenta mejor las historias de la Fortaleza de Kuélap que los habitantes de Luya, donde las tradiciones se mantienen de generación en generación. Pero no hay carreteras en buen estado. Tampoco aeropuertos seguros que promuevan el turismo a la zona. Y, por si fuera poco, las lluvias en exceso causaron daños a las estructuras de la fortaleza y una parte sigue cerrada al público.

—¿Y qué condiciones deberían crearse para ello?

—Necesitamos interconectar nuestro país, con trenes de cercanía, con más puertos y aeropuertos, con más líneas aéreas, con más presencia del Estado. Mayor seguridad. Más y mejor salud y educación. Así habremos valorado nuestras ventajas comparativas para el turismo. Tenemos cultura, historia y gastronomía. Nos falta todo lo demás.

—Es una tarea de largo aliento…

—Y es que esto no se logra en una gestión. Tampoco se logra cuando el Ejecutivo, Legislativo, empresariado y trabajadores están cada uno por su lado, mirando sus propios intereses. Se logra trabajando y remando juntos para llegar al mismo destino. El sector turismo puede y debería ser una nueva locomotora que impregne velocidad a la toma de decisiones de cómo, cuándo, dónde construir o ampliar un aeropuerto. No podemos demorarnos tanto para inaugurar una segunda pista en el Jorge Chávez o hacer la nueva Carretera Central. Asimismo, se requiere pensar en el recurso humano. La Inteligencia Artificial, nos ha impuesto un nuevo reto. O nos subimos a la ola o desaparecemos. Deberíamos estar focalizando nuestra atención en cómo hacemos para recopilar datos sobre nuestros clientes, los visitantes actuales y los futuros turistas. Lo que se conoce como la “experiencia de usuario” es vital para hacer crecer cualquier negocio. Esa misma mirada la deberíamos tener desde el Mincetur. Esta data debería ser pública. Mincetur y Promperú no deberían actuar cada uno por su lado. Una misma cabeza debería estar al frente para potenciar sus acciones y conseguir mejores resultados, ahorrando recursos al país, que deberían ser utilizados en más actividades de promoción integral. Se debe conocer al turista para darle lo que requiere en conectividad, seguridad, puntualidad, calidad de los servicios, precios adecuados, alimentación sana y segura, siguiendo protocolos de atención universal, agua y saneamiento en perfecto estado y wifi que funcione. Esto último es la mejor forma de vender un destino sin invertir ni un sol. A través del TiK ToK o del Instagram.

Puedes leer: Chancay no puede esperar, no puede haber desarrollo económico, sin desarrollo social

Hoja de ruta para Chancay

—Estamos próximos a la inauguración del mega puerto de Chancay ¿Qué reflexiones tiene de este acontecimiento?

— El puerto de Chancay, en la provincia de Huaral, que está a 94 kilómetros de Lima, gestionará varios tipos de carga: contenedores con carga a granel y carga en general. Su construcción con las técnicas modernas y con el uso de la más alta tecnología incluye múltiples atracaderos, patios de contenedores, almacenes y otras infraestructuras de apoyo. No obstante, así como una golondrina no hace un verano, un puerto o un megapuerto, por más cuantiosa e importante que haya sido su inversión no nos va a consolidar como el centro portuario de la región si no actuamos con precisión y celeridad y nos organizamos para “ordenar la casa” y estar preparados para responder a las nuevas exigencias de la logística internacional, que hoy incluyen elevados estándares socioambientales, además de los conceptos tradicionales de puntualidad, integridad y trazabilidad.

—¿Qué ventajas deberíamos aprovechar?

— Ya deberíamos estar preparados para responder a las preguntas de cómo aprovechamos mejor todas esas ventajas, entre ellas la de tener una ubicación estratégica; un mayor potencial para concentrar carga, y para incrementar de 1 a 4 millones de TEU debemos contar con los recursos y equipos necesarios. Otra ventaja es que habrá menores costos hacia el mercado asiático respecto a los puertos de Long Beach, en Estados Unidos, y Manzanillo, en México. Además, habrá una reducción en tiempo, de 8 y 12 días para llegar a Asia. Por ello, por ejemplo, podríamos hacer alianzas estratégicas en el marco de la Alianza del Pacífico o del CPTPP con Singapur, país muy interesado en ser el puente de conexión entre nosotros y el continente asiático. ¿Se logrará incrementar las áreas de las operaciones portuarias y logísticas a tiempo y en este marco, ¿Las autoridades locales y nacionales podrán ponerse de acuerdo? respecto a la priorización de obras públicas para Chancay, Ancón, Callao y Lima norte? ¿Cuál será el rol del SIMA en este nuevo desarrollo?

—¿Y qué opina usted?

—Estamos a cinco escasos meses de su inauguración y desde dudas y críticas extemporáneas a la exclusividad en la gestión de los servicios, deberíamos ya haber formado y/o reclutado a los mejores profesionales. Otro tema es la comunicación con la población, con muchas corrientes de opinión se generan expectativas que quizás hayan sido infladas. Con el aumento de la pobreza en las zonas urbanas, la conflictividad social podría elevarse. Lo ocurrido en Las Bambas debería ser mejor estudiado y tomarlo como una lección aprendida. Sería ideal contar con información completa en una sola plataforma digital, donde se pueda hacer seguimiento de la demanda y oferta de servicios, la red de proveedores, las certificaciones con las que cuentan. También hay que contar con datos del mercado laboral para conocer ante las demandas laborales y preparar mejor a las comunidades aledañas en cursos, talleres y capacitaciones requeridas. Todo ello nos ayudaría a diseñar una mejor hoja de ruta para Chancay.

—Pero no solo es Chancay, también está el puerto de Corío, en Arequipa, y hay más infraestructura portuaria. ¿Qué haría falta para dinamizar a estos terminales portuarios?

— El Puerto Corío, en ciudad de Mollendo atenderá principalmente a la región sur del Perú, incluyendo la ciudad de Arequipa y áreas cercanas. También se enfoca en manejar la carga de minerales, productos agrícolas y otros tipos de carga. Aunque es más pequeño en escala que Chancay, al igual que Chancay, estará equipado con instalaciones portuarias esenciales, como atracaderos, áreas de almacenamiento y equipos de manipulación. A diferencia del puerto de Chancay, que al estar más cerca de Lima y de una región central más densamente poblada, gestionará una carga de mayor volumen y podría convertirse en un centro estratégico para el comercio internacional, si nos organizamos antes, el Puerto de Corío, que atenderá un área geográfica más pequeña, será esencial para actividades económica importante del sur como minería, agricultura y manufactura.  Hay que señalar que el Puerto de Corío podría recibir naves de hasta 22 metros de calado, dada la profundidad oceánica que es de 28 metros, en tanto que el Puerto de Chancay, tiene una profundidad de 17,9 metros. Existen las condiciones físicas, pero, nuevamente, ello no es suficiente. Es necesario atraer la inversión de más de US$ 7 mil millones que se calcula se requieren para convertir esta oportunidad para el comercio exterior de la Región Sur en una realidad. Además de lo mencionado, la Hoja de ruta para Corío es muy necesaria para atraer inversiones en momentos en los que nuestro país está a un paso de perder el grado de inversión. Estos dos casos, Chancay y Corío con tamaños y funciones distintas pueden convertirse en nuevas oportunidades para el crecimiento económico y para la Alianza del Pacífico. En noviembre tendremos la presencia de numerosos líderes de las economías del Foro APEC. Deberíamos agendarlo.

Marca País

—De otro lado, hay una campaña que fue muy exitosa, que posicionó muy bien al país ante los ojos del mundo. Me refiero a la Marca Perú y la campaña Perú, Nebraska. ¿Qué recuerdos tiene de ella?

—Para mí, la campaña “Perú, Nebraska”, significó un cambio radical en la forma como Promperú venía difundiendo la imagen del Perú en el extranjero. Me pareció simplemente genial. Es como cuando uno participa en competencias deportivas. Primero debemos entrenar hasta lograr un nivel competitivo. Luego viene la participación en torneos u otras competencias. Para ganar los partidos es necesario conocer al rival al que se va a enfrentar y si lo hemos estudiado exhaustiva y detalladamente, sabremos cuáles son sus debilidades, para lograr la mayor cantidad de puntos en esos momentos. Sólo así podremos ganar el partido.

—¿Y eso fue lo que pasó en esa campaña?

—Así fue en esa campaña, y los peruanos nos lucimos. Hubo meses de investigación, meses de trabajo. Pilotos y más pilotos para saber si no se escapaba nada. La creatividad de la Agencia que hizo la campaña marcó un hito en Promperú. Nos dejaron la valla muy alta. Pero justamente, ese fue el reto para esforzarnos y seguir innovando.

—Y la Marca Perú fue vital para ese proceso.

—La Marca Perú merecía seguir desarrollándose e imponiendo logros basados en los atributos de los cuales los peruanos nos sentimos orgullosos y algo muy difícil de conseguir, que estemos de acuerdo en algo. Y lo logramos. Coincidimos en sentirnos orgullosos de nuestra biodiversidad, nuestro patrimonio histórico, nuestra diversidad cultural y nuestra gastronomía tan variada.

—¿Qué recuerdos tiene de esa campaña?

—Hace 13 años, el 5 de mayo de 2011, se exhibió en simultáneo en Lima, Iquitos, Arequipa y Trujillo el documental ‘Perú, Nebraska’ y el video se convirtió rápidamente en un éxito en redes. Luego vino la presentación de los primeros Embajadores de la Marca Perú y la publicidad de la Marca Perú en Times Square de Nueva York y en otras ciudades del mundo. En el 2012, se presentó la campaña internacional de la Marca Perú “Recordarás Perú”, la campaña nacional ‘Loreto, Italia’, en la ciudad de Iquitos. En el 2013, el Rally Dakar se traslada por primera vez al Perú y el globo aerostático de la Marca Perú es visto por millones de personas en transmisión directa. El 20 de junio de ese año, la campaña internacional de la Marca Perú «Recordarás Perú» gana el máximo galardón en los Premios Territorio y Marketing en España, cuyo objetivo es visibilizar las estrategias que generan los territorios más competitivos, captan inversiones, producen nuevos ingresos y posicionan al país de una forma imaginativa y coherente y a través de las herramientas de marketing.

—Pero hay más hitos de esa carrera importante para apuntalar al país en los ojos del mundo. ¿Cuáles son?

—El 20 de julio del 2013, el Perú fue sede de los prestigiosos World Travel Awards (edición Centro y Sudamérica), y recibe el premio al Mejor Destino Culinario. Promperú es reconocida como la Mejor Oficina de Turismo de la región. En setiembre se lanza «Representantes de lo Nuestro», la primera campaña nacional digital de la Marca Perú. Se inscriben más de 10 mil personas quienes comparten 18.856 fotos y 1.130 videos a través de las redes sociales. Los videos de la campaña logran más de 3 millones de reproducciones en YouTube. En el 2014, Promperú inicia actividades de promoción y posicionamiento de la Marca Perú en torno al conocido personaje de la literatura infantil británica, el Oso Paddington, previo a su visita al Perú y al estreno de la película. En noviembre, se lleva a cabo en Arequipa, la Alpaca Fiesta 2014, el certamen textil más importante del mundo en la línea de alpaca y se presenta por primera vez la Marca Alpaca. Hacia fines de año se inaugura el pabellón de Marca Perú en el marco de la COP 20, por primera vez en Lima, con 70% de material ecológico en su construcción. En el 2015, se lleva a cabo Perú Moda con la presencia de la casa de moda italiana, Max Mara, como invitada especial. Para la ocasión se presenta una colección de 25 abrigos elaborados con fibra de alpaca. En abril, se lanza la campaña nacional de la Marca Perú ‘#MásPeruanoQue’ que cuenta la historia de tres personajes “peruanizados”: un francés que toca música chicha en Nueva York, un puertorriqueño que vende comida peruana en Washington DC y una panameña que cría caballos de paso en Panamá. De junio a octubre, en el marco de la Expo Milán, ¡se desarrolla el programa “Peru feeds your soul!” (¡Perú alimenta tu alma!), que busca llevar lo mejor de la gastronomía y otras expresiones culturales (danza, literatura, diseño y fotografía) a Milán en el marco de las actividades de la Expo in Città, organizada por el municipio en paralelo a la Expo Milán. El 26 de julio del 2015, la Marca Perú se luce en la clausura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, con espectáculos de huaylarsh, danzantes de tijeras, campeones de marinera norteña y cajón peruano. Esto se matizó con imágenes de Lima y Machu Picchu, las Líneas de Nasca, los tesoros de la cultura Moche, Caral, nuestra selva y su biodiversidad. El Himno Nacional lo interpretó la soprano segunda Estefanía Castilla Pajares, de 16 años. El 28 de julio fue el lanzamiento de la campaña táctica por Fiestas Patrias “#MásPeruanoQue 28 de julio” con un vídeo reúne las voces de miles de peruanos que entonan la canción “Enamorado de estar aquí” junto a renombrados músicos. Del 5 al 11 de octubre, Perú, Mucho Gusto Gourmet y Peru Handicraft Market ofrecen lo mejor de nuestra gastronomía y artesanía durante las Juntas de Gobernadores del Banco Mundial y el FMI en Lima. La Marca Perú agasaja a los 10 mil asistentes con un cóctel en el Circuito Mágico del Agua y un concierto en el Gran Teatro Nacional con el renombrado tenor peruano, Juan Diego Flórez. El 31 de diciembre de ese año, se lanza la campaña “New Year’s Eve Resolution: Make it Happen In Perú” en Times Square, Nueva York durante las celebraciones del Año Nuevo. Por primera vez el público allí reunido puede interactuar en vivo con la cuenta de Twitter de Turismo @VisitPeru. En el 2016, se activa la campaña “Maletas del Perú”, que muestra nuestras maravillas naturales e increíbles destinos en las valijas de viaje que llevamos por el mundo y del 27 al 29 abril, se lleva a cabo en Lima el II Foro Mundial de Turismo Gastronómico. Más de 400 expertos en turismo y gastronomía llegan al Perú desde más de 40 países del mundo. En el marco de este certamen se lanza el primer Prototipo de Turismo Gastronómico del Perú – La Ruta de la Quinua que se desarrolló con la Organización Mundial del Turismo. En el 2021, nuestros destinos fueron escenarios de dos importantes producciones internacionales: ‘Transformers, el despertar de las bestias’ y ‘La reina del sur’. Como decía, Perú, Nebraska fue el inicio y el despertar de la innovación en campañas publicitarias y de promoción de la Marca País. Luego de esa campaña, la cantidad de turistas que venían al Perú pasó 2,3 millones en el 2010 a 3,7 millones en el 2016, lo que significa un aumento acumulado de 60% en ese período.

—¿Y frente a todo este arduo trabajo, qué política de Estado debe apuntalarse para darle mayor dinamismo a la Marca Perú?

— La Marca Perú, lanzado en el 2011, fue resultado de una estrategia integral que buscaba atraer inversiones de los distintos países del mundo con la finalidad de complementar las inversiones locales para promover proyectos en distintos sectores de nuestra economía. Recordemos que la inversión privada representa alrededor del 80% de la inversión total. Partió de una investigación profunda de cuáles eran esos elementos que nos unían para construir con todos aquellos que se definían como partidarios de la cultura peruana. Se incluyó a los peruanos que vivían en nuestro territorio, los que habían emigrado y añoraban su país, y los que, no siendo peruanos, independientemente de dónde vivían, se habían “enamorado del Perú” a través de alguna circunstancia o vivencia. La consultora especializada en branding líder en la transformación de marcas, “FutureBrand” creó la marca país del Perú. La Marca País se convirtió también en una herramienta para impulsar el turismo y promover las exportaciones. Esta Marca tiene por función transmitir, a través de símbolos distintivos, una propuesta de valor asociada con nuestro país. Han pasado casi 15 años desde que se hicieron esos estudios. Entre tanto, la composición de nuestra población se modificó considerablemente. Del país salieron casi medio millón de compatriotas y llegaron más de un millón de extranjeros. En el mundo de la estadística se considera que las mediciones deben ser periódicas. En el caso de los censos de población y vivienda, se recomienda hacerlos cada 10 años. Del mismo modo se debería emprender una nueva investigación para encontrar nuevos atributos, mantener los mismos y reformular o acentuar nuestra Marca País. Otro elemento crucial además de hacer una buena medición con los parámetros adecuados es hacer un seguimiento y evaluación permanente. En el sector privado se usan los KPIs, por sus siglas en inglés, de key performance indicators, significa que debemos tener indicadores clave de rendimiento. Esta métrica nos sirve para saber cómo evolucionó nuestra marca en el tiempo y cómo estamos respecto a los demás países. A nivel internacional, uno de estos indicadores es el FutureBrand Country Index, que ofrece una clasificación exhaustiva de las marcas país a nivel global. La compañía FutureBrand, especializada en transformación de marcas, realizó este estudio desde el año 2005 para evaluar las marcas país según su fortaleza y reconocimiento. En el estudio se evalúan los 75 países con el mayor PBI de acuerdo con el Banco Mundial, y se analizan distintas variables en función de dos grandes ópticas, la del propósito y la de la experiencia. En el propósito, que incluye valores, calidad de vida y el potencial para hacer negocios; y la experiencia, que se refiere a patrimonio, cultura, turismo, y la calidad de productos y servicios ofrecidos en el país.

—¿Y cómo quedó el Perú en ese estudio?

— En la última medición publicada, el Perú descendió 28 posiciones, del lugar 37 en 2019 a la posición 65 en el año 2020 entre 75 países. Fuimos el país que más descendió. India, bajó 68 posiciones. Después de la pandemia, India y Perú, fueron los países con más muertos como consecuencia de una mala gestión y precariedad sanitaria sin precedentes. Ello nos debería llamar a la reflexión en torno a las acciones que debemos tomar para regresar a mejores lugares en la tabla que alcanzamos en épocas pasadas. Es necesario medir esta nueva realidad para encontrar nuestras debilidades y poder remontarlas y trazar un Plan Estratégico de la Marca País, consensuado con el sector privado.

¿Cuáles son sus recomendaciones para apuntalar la imagen del Perú en el exterior?

— Las acciones deben concentrarse en los ejes de Inseguridad ciudadana, Servicios de salud y educación, con un cambio radical en currículo escolar, infraestructura para mejorar la conectividad, incentivar la competencia para bajar precios y mejorar la calidad de los productos y servicios, proteger nuestra biodiversidad y patrimonio, revisar la legislación para promover negocios, seguridad jurídica que garantice los contratos firmados, y una promoción auténtica de un país que quiere ser mejor.