El fenómeno migratorio en América Latina ha dibujado en los últimos años un nuevo contorno social. Su impacto, además de incluir fortalezas en cuanto a la diversificación del tejido empresarial, también dibuja riesgos de seguridad que no pueden ser ignorados. Para el caso del Perú, cuya riqueza cultural y estabilidad se erigen como principales atractivos, la migración ha representado un desafío para el mercado laboral de la región, en términos de seguridad empresarial, sobre todo para la prevención de fraudes ocupacionales o la pérdida de activos.
En consecuencia, la urgencia de renovar los procesos de reclutamiento se hace patente en un país que acoge con brazos abiertos a la población migrante, pero que al mismo tiempo ejerce la cautela necesaria para proteger su capital humano y salvaguardar su economía y reputación.
Fraudes ocupacionales: una pérdida de activos invisible
El fenómeno migratorio en el Perú presenta desafíos que superan las barreras culturales y económicas, y se ha convertido en un asunto de seguridad nacional. La preocupación no se limita al incremento de la delincuencia común o al alarmante ascenso del crimen organizado; estas circunstancias también repercuten gravemente en la seguridad empresarial. Los fraudes ocupacionales, pese a ser frecuentemente imperceptibles, constituyen una amenaza constante capaz de minar la solidez de las empresas y erosionar la confianza en el entorno laboral.
Hablamos de un tipo de fraude que es perpetrado por los mismos empleados, sin distinción de jerarquías, y que incluyen, por ejemplo: robos hormiga, corrupción, manipulación de facturas o estados financieros, apropiación de bienes indebidos, tráfico de influencias, entre otros.
Obtener datos precisos y actualizados sobre este tipo de fraudes en Perú resulta desafiante debido a la naturaleza oculta de estos actos y la falta de un sistema centralizado de registro y seguimiento. Sin embargo, diversos estudios e informes brindan información valiosa sobre la prevalencia y el impacto de este tipo de delitos en el país. Por ejemplo, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2021, estimó que las empresas en América Latina y el Caribe pierden alrededor del 5% de sus ingresos anuales debido a fraudes ocupacionales. Si se extrapola esta cifra al Perú, se podría inferir que las pérdidas anuales por este tipo de delitos rondan los USD 1.500 millones.
Esta realidad pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y control dentro de las empresas, especialmente en lo que respecta a la contratación de personal, donde los desafíos se intensifican. La integración de migrantes en el mercado laboral requiere de procesos de reclutamiento que no solo evalúen las competencias y la experiencia, sino también la fiabilidad y la solvencia ética de los candidatos.
Selección y contratación preventivas
La detección de estos fraudes, en su mayoría, no proviene de auditorías programadas sino de las denuncias o descubrimiento accidental, lo que sugiere que los métodos tradicionales de supervisión pueden estar quedando obsoletos frente a las prácticas cada vez más sofisticadas de los defraudadores.
“De acuerdo a nuestra experiencia, 7 de cada 10 directivos empresariales admiten que los controles contra el fraude en sus empresas son insuficientes, lo que podría explicar por qué el 65% de las empresas peruanas reportaron haber sido víctimas al menos una vez de robos hormiga en el año 2023”, explica el CEO de CazVid, la marca que agrupa no solo una App gratuita de búsqueda de trabajo y trabajadores, sino también Agency Leads y CazVid ATS, plataformas que brindan soluciones para empleadores y profesionales de recursos humanos.
El impacto del robo hormiga trasciende las pérdidas monetarias, que se estiman entre el 1.5% y 2.5% de las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales. También tiene el potencial de desmotivar a los empleados honestos y crear un ambiente de desconfianza generalizada, lo que puede ser aún más perjudicial para la moral y la cultura de la empresa a largo plazo.
Más allá de los controles internos de las empresas, el problema es estructural y sobre todo humano. “Por lo general, las empresas toman medidas de control y realizan auditorías, pero olvidan que un empleado que comete fraude o algún tipo de hurto menor, es el resultado de una decisión mal tomada durante el proceso de selección”, explica el fundador de CazVid.
Y añade: “Los controles son necesarios, sin duda. Pero este tipo de problemas pueden prevenirse durante el proceso de reclutamiento y su posterior gestión interna de talento. Cada trabajador es una decisión, y por tanto, mientras más información anticipada tengan los departamentos de recursos humanos, mejores serán sus resultados”.
Decisiones informadas: la clave para evitar problemas futuros
Como lo expone Shmul, la toma de decisiones informadas durante el proceso de contratación, más que una ventaja, representa una necesidad imperante para garantizar la seguridad y el rendimiento de una empresa. La contratación informada mejora la calidad de los candidatos seleccionados, optimiza los recursos y reduce los riesgos asociados con la incorporación de nuevo personal.
En el caso de los migrantes, tanto como para los nativos, la forma clásica de evaluar perfiles a través de currículums impresos o digitales, deja de ser un dogma. Más allá de una exposición típica de credenciales y referencias de trabajo, existen aspectos que en la actualidad son considerados más importantes que la educación formal o las habilidades técnicas. Aquí hablamos de habilidades blandas, o dimensiones subjetivas, así como de la personalidad del aspirante o la simple actitud. Esta información, sin duda, prepara a los empleadores para determinar, junto con otros datos, si una persona es o no propensa a cometer fraudes ocupacionales una vez se establezca el contrato.
Por tanto, mientras más información se obtenga en las primeras etapas de selección, mejores serán las decisiones de contratación. Y esto pasa por la implementación de estrategias innovadoras, de incorporación de herramientas 2.0 para los procesos de reclutamiento, y de la instalación de nuevos enfoques y paradigmas que procuren mejorar la toma de decisiones. Las empresas peruanas que se comprometen con estos principios protegen sus intereses y contribuyen al bienestar de la sociedad en su conjunto.
Videos CV: un cambio radical de enfoque
Según Shmul, el video currículum es una herramienta que ofrece múltiples beneficios a los empleadores. «Vivimos una época donde domina la imagen y el formato audiovisual. En ese sentido, el video currículum permite presentar el perfil laboral de una manera mucho más personal, humana y simplificada que el papel. Además, te muestra aspectos cruciales de los candidatos como su apariencia física, habilidades de comunicación, actitud, expresión corporal, vocabulario técnico, personalidad, propuesta de valor y dominio de otros idiomas», explica.
Por lo general, conseguir talento cualificado en bolsas de empleo tradicionales requiere de una fuerte inversión de tiempo, dinero y largos procesos de reclutamiento. Pero estos métodos no garantizan una buena toma de decisiones.
“Es difícil determinar si tu futuro empleado o un candidato no cometerá algún tipo de fraude. Pero si los aspirantes a un puesto de trabajo utilizan reels, o videos de primera impresión laboral, estamos seguros de que tendrás más información para evaluarlos. Verlos actuar, escucharlos decir y valorar la personalidad que proyectan tanto como su apariencia y expresión corporal, no te dice si es bueno o malo, pero te potencia la intuición. En este caso, un video habla más de una persona que 100 currículos escritos”, asegura el fundador de CazVid.
“La idea es evaluar mejor, informarse mejor, para tomar decisiones más informadas”, expresa el director de CazVid.
El mercado laboral peruano se encuentra en un punto de inflexión debido a la crisis migratoria latinoamericana. Los procesos de reclutamiento deben evolucionar para proteger a las empresas de los riesgos asociados a la contratación de personal migrante, al tiempo que se aprovecha el potencial que estos trabajadores aportan. La adopción de herramientas innovadoras como el video curricular y la toma de decisiones informadas son pasos esenciales hacia un mercado laboral más seguro y próspero para todos.