A partir de septiembre, Palestina entrará en una nueva fase de reconocimiento internacional al obtener ciertos derechos y privilegios equiparables a los de los miembros plenos de las Naciones Unidas. La Asamblea General aprobó una resolución este viernes, solicitando al Consejo que reconsidere favorablemente la membresía de Palestina, subrayando su idoneidad para formar parte plena del organismo internacional. La votación registró la oposición de 9 países, 25 abstenciones, y una clara mayoría de 143 países a favor de que el Consejo de Seguridad reconsidere la integración de Palestina en la ONU. Esta decisión refleja el consenso internacional sobre la situación en Gaza.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, expresó su desacuerdo de manera gráfica al destruir una copia de la Carta de las Naciones Unidas con una trituradora de papel, denunciando la acción como una representación de lo que los miembros estaban haciendo con sus propias manos. «Sí eso es lo que estáis haciendo, triturar la carta de Naciones Unidas», afirmó durante el acto.
La oposición de Estados Unidos
Estados Unidos ya había manifestado su oposición al proyecto. El embajador adjunto estadounidense, Robert Wood, afirmó que la administración de Biden se oponía a la resolución, destacando que hay un proceso para obtener la membresía plena en la ONU, y este esfuerzo de algunos países árabes y palestinos buscaba eludirlo.
Washington sigue sosteniendo que Palestina debe buscar la membresía plena a través de negociaciones con Israel. Esto fue evidenciado con su veto a los palestinos en el Consejo de Seguridad el 18 de abril, a pesar del voto favorable de la mayoría de los países y la abstención de otros como Reino Unido, Suiza, y Francia.
Estados Unidos ha dejado claro que volverá a vetar la membresía de Palestina si se solicita nuevamente al Consejo, argumentando que el territorio no cumple con los criterios necesarios. El texto aprobado el viernes fue modificado para tranquilidad de Estados Unidos, Rusia, y China, eliminando aspectos que podrían sentar precedentes para otros territorios.
Rusia y China expresaron su apoyo a la membresía de Palestina en la ONU pero mostraron preocupación por posibles reclamaciones de otros territorios como Kosovo y Taiwán. Por eso, la resolución evita que Palestina esté en igualdad con los estados miembros y reserva para el organismo la posibilidad de adoptar derechos y privilegios sin sentar precedente.
La primera solicitud de membresía de Palestina fue en 2011, pero no obtuvo el apoyo mínimo del Consejo de Seguridad. Posteriormente, en 2012, Palestina se convirtió en estado observador de la ONU, similar al estatus del Vaticano.
* Tomado de Hércules Diario