El representante del partido Acción Popular, Darwin Espinoza, sigue bajo escrutinio público. Después de que saliera a la luz que podría haber usado recursos estatales para impulsar su propia agrupación política, el periódico dominical Punto Final ha expuesto su presunto arreglo de favores con un miembro de la bancada de Podemos Perú.
Kira Alcarraz, quien renunció al Comité de Ética y despidió a una empleada vinculada a Darwin Espinoza, afirmó: «No me preguntes a quién prefieres». El interés crece en torno a este tema:
Según la investigación periodística, Alcarraz y Espinoza habrían facilitado la contratación de sus conocidos en puestos públicos del Congreso y se habrían apoyado mutuamente en la Comisión de Ética, donde Espinoza está siendo investigado.
Después de varios meses de seguimiento, se descubrió que Stephania Cuya Bezzolo, de 31 años, había sido empleada por Alcarraz, quien preside la Comisión de Inclusión Social y Personas con Discapacidad.
Las imágenes divulgadas por el periódico muestran una estrecha relación entre Cuya y Espinoza desde la campaña electoral del 2021 en Áncash, algo confirmado por testimonios de ex colaboradores del parlamentario.
Tras trabajar dos meses como asistente en la Comisión de Vivienda y Construcción del Congreso bajo la presidencia de Darwin Espinoza en el 2021, Cuya continuó frecuentando su despacho hasta ser contratada como asesora en el grupo de trabajo de Alcarraz en agosto del 2023.
Este movimiento se produjo solo tres días después de que Espinoza cediera a Alcarraz el cupo de Acción Popular en la Comisión de Ética Parlamentaria.
Un ex colaborador parlamentario afirmó que Alcarraz no solo logró un puesto en la Comisión de Ética, sino que también pidió a Espinoza que contratara a una ex trabajadora de su despacho, Myrna Mosso Carmona, quien luego fue empleada como asesora por Acción Popular.
Espinoza negó cualquier relación con Alcarraz a través de mensajes de WhatsApp, afirmando que se verificarían las fuentes y que buscaría justicia si se emitía un reportaje difamatorio.
Por su parte, Alcarraz utilizó sus redes sociales para negar las acusaciones, afirmando su independencia y autonomía.
Aunque la relación cercana entre Espinoza y Alcarraz se ha evidenciado en varias fotografías compartidas en redes sociales, donde se les ve participando en actividades de ayuda social y representación parlamentaria.
En una sesión reciente de la Comisión de Ética, Alcarraz se abstuvo cuando se aprobó una denuncia contra Espinoza por presunto uso indebido de recursos públicos y personal del Congreso para inscribir al movimiento regional Adelante Áncash.
Alcarraz decidió separar a Cuya de su despacho después del escándalo, afirmando que nunca ha negociado votos ni puestos de trabajo, y tomando acciones correctivas para evitar más controversias.