En un impactante suceso el guardaparque Víctor Dariquebe Férrea fue brutalmente asesinado mientras desempeñaba su labor en la Reserva Comunal Amarakaeri, ubicada en la comunidad nativa de Queros.
El fallecimiento de Dariquebe Férrea ha generado un llamado urgente a las autoridades peruanas para que tomen medidas decisivas y encuentren a los responsables de este acto atroz. Organizaciones ambientales y defensores de los derechos humanos se han unido en un clamor por justicia y seguridad para aquellos que protegen nuestros valiosos recursos naturales.
La Fiscalía, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos han sido instados a coordinar esfuerzos y llevar a cabo una investigación exhaustiva que conduzca al esclarecimiento de este crimen y al enjuiciamiento de los culpables. Asimismo, se ha solicitado al Ministerio del Ambiente y al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) que redoblen sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento efectivo de la recientemente aprobada Ley de Guardaparques, una medida crucial para la protección de aquellos que arriesgan sus vidas en la defensa de nuestro patrimonio natural.
Este trágico incidente subraya la urgente necesidad de proteger a los defensores ambientales en riesgo y de reafirmar el compromiso del país con la preservación de la Amazonía peruana, un ecosistema invaluable que alberga una inmensa biodiversidad y desempeña un papel fundamental en la estabilidad climática y el bienestar de las comunidades locales.
La Reserva Comunal Amarakaeri
La Reserva Comunal Amarakaeri (RCA) es un área natural protegida establecida por el Estado peruano el 9 de mayo 2002 con una extensión de 402 335.62 hectáreas y sobre un espacio del territorio ancestral del pueblo Harakbut. Amarakaeri fue creada con el objetivo de proteger las nacientes de los ríos Eori/Madre de Dios y Karene/Colorado, asegurando la estabilidad de las tierras y bosques, y manteniendo la calidad y cantidad de sus aguas y el equilibrio ecológico. Garantiza el ambiente adecuado para el beneficio de las comunidades indígenas de los pueblos Harakbut, Yine y Matsiguenka, así como de otros usuarios que viven en sus alrededores.
El establecimiento del área responde a las demandas e iniciativas de los líderes de diferentes comunidades del pueblo Harakbut que, inicialmente, en el Rimanacuy de Pucallpa (1986), evento promovido por el Estado Peruano durante el primer gobierno de Alan García Pérez, plantearon el establecimiento legal de una reserva comunal en su territorio ancestral.