En el Perú, los Activos Críticos Nacionales se reglamentaron mediante el Decreto Supremo N°106-2017-PCM, definiéndose como los recursos, infraestructuras y sistemas esenciales e imprescindibles para mantener y desarrollar las capacidades nacionales, cuya afectación, perturbación o destrucción genera un grave perjuicio a la Nación por el hecho de no contar con soluciones alternativas inmediatas.
Al estar relacionados con las Capacidades Nacionales, se circunscribe a los objetivos nacionales, que deben estar asociadas con las necesidades vitales que el Estado busca satisfacer en beneficio de la población.
Con esta noción se establece que, para ser considerado como Activo Crítico Nacional se deben cumplir ciertos requisitos:
- Su relación con los objetivos y capacidades nacionales,
- Su importancia vital para el Estado, y
- La inexistencia de soluciones alternativas inmediatas.
Como ejemplo de ello, podemos citar al Activo Crítico Nacional Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el fatal accidente que se produjo en el 2022 y cobró la vida de dos personas, dejó al país aislado durante tres días, paralizó el tráfico aéreo y tuvo un impacto negativo en la economía nacional debido a las pérdidas económicas que trajo consigo.
Este hecho puso de manifiesto que no estamos preparados para afrontar un siniestro de este tipo y que no existen los planes de contingencia y continuidad operativa pertinentes.
De igual modo, existen fuentes de riesgo que ponen en peligro su funcionamiento, como los desastres de origen natural, el cambio climático, la obsolescencia o el deterioro de la infraestructura y los ataques producidos por terceros.
Ahora bien ¿Estamos preparados para enfrentar estos riesgos?
Es necesario evaluar su exposición a peligros, abordando los riesgos y estableciendo políticas públicas efectivas que contrarresten dichos riesgos, evitando la pérdida de vidas humanas y el daño a sus medios de subsistencia.
Si bien se han producido avances considerables, todavía existe una tarea pendiente para mejorar la preparación ante los desastres, sean de origen natural o antrópico, desarrollar una mejor prevención ante los mismos y afianzar la adaptación al cambio climático, que siguen siendo retos fundamentales para lograr el desarrollo.
En cuanto a los ataques ocasionados por parte de terceros, existe un vacío en la legislación vigente y la falta de un régimen sancionador, que incluya como agravante el hecho de ser un Activo Critico Nacional y por ende una infraestructura vital para el Estado.
En España, por ejemplo, existe un Sistema de Infraestructuras Críticas – SIC con doce Sectores que lo componen y actúa también a nivel internacional.
Además de ello, tienen un Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas – CNPIC y un Secretario de Estado de Seguridad – SES, contemplando dentro de sus áreas estratégicas; planes, normativa y ciberseguridad.
En nuestro país, debe reforzarse la protección de los Activos Críticos Nacionales integrando la participación del gobierno central, los sectores y los Operadores, entendiendo que se trata de un tema de Seguridad Integral.
Es así que, su protección debe contar con un marco legal e institucional más amplio, que disponga de suficientes medios y cuente con actores preparados para prevenir riesgos y amenazas; así como para mitigar el impacto sobre la población, la economía y el territorio
Asimismo, debería existir una Dirección u Oficina en todos los Sectores que cuentan con ACN que se ocupe exclusivamente de este tema, así como de poner en vigencia lo concerniente a recursos claves del país.
Finalmente, el uso de herramientas tecnológicas de las sociedades actuales, dependen en extremo de servicios que se han convertido en esenciales y al mismo tiempo vulnerables en extremo. Protejamos nuestro Activos Críticos Nacionales es una responsabilidad compartida.
* Abogada, especialista en Seguridad y Defensa, magister en Gestión del Riesgo de Desastres en el Centro de Altos Estudios Nacionales – CAEN y especialista en Activos Críticos Nacionales. Con maestría en Ciencia Política y Master 2 en Derecho Internacional en Nice – Francia.