Pedro Riega López, decano del Colegio Médico del Perú (CMP) desde el pasado 2 de abril, conversó con Altavoz y señaló que el Examen Nacional Médico (ENAM) es de las pocas medidas que quedan para promover la calidad educativa en Medicina. Demandó al ministerio derogar la resolución que permite a los desaprobados en el reciente ENAM se adjudiquen una plaza en el Servicio Rural Urbano Marginal de Salud (Serums).
—El Colegio Médico del Perú, que usted lidera desde hace poco, lanzó un comunicado en respuesta a la decisión del Ministerio de Salud que permite a quienes desaprobaron el Examen Nacional de Medicina accedan a una vacante en el Serums, ¿no cree que le faltó más contundencia, como el pedir se derogue la resolución ministerial?
—Este es un problema que viene desde el año 2016 en el que se establece esta obligatoriedad, la de aprobar el Examen Nacional de Medicina (ENAM) y para eso tanto las universidades como los empleadores debieron implementar procesos de mejora.
—¿Qué tipos de mejora?
—Primero, en la calidad de la educación médica. Y en segundo lugar, estableciendo mejores filtros para que los profesionales médicos sean idóneos para atender en el país. Estamos completamente en contra de estas medidas que año a año se han aprobado en el Ministerio de Salud.
—¿Piden la derogatoria de la Resolución Ministerial?
—Estamos, por supuesto de acuerdo, con pedir la derogatoria de la Resolución Ministerial. Entendemos que ya están a punto de iniciar el Servicio Rural Urbano Marginal de Salud (Serums), porque los médicos empiezan su labor el primero de mayo, y las autoridades están realizando toda esta distribución de las plazas en estos días.
—Dice usted que desde el 2016, año a año, el Ministerio de Salud flexibilizó los requisitos para aprobar el Examen Nacional de Medicina para postular al Serums y por diferentes excusas. ¿Cuáles son esas excusas que puso el Minsa?
—Por emergencia sanitaria, en otra oportunidad por el COVID-19, y así. Ahora mencionan que es por una necesidad de la población. Son situaciones que existen, pero considero que debe haber planificación. Son plazas no remuneradas, concursadas, que es lo que cada día hace falta más y el Servicio Rural Urbano Marginal en Salud (Serums) es un programa orientado a la atención de las poblaciones más vulnerables del país. Eso es importante.
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—¿Y cuántas plazas se busca cubrir para el Serums?
—Eso es algo que no se menciona, y es que existen más de 9 mil, a las que le denominan plazas, pero no deberían denominarse así.
—¿Por qué?
—Porque son gratuitas. No es un trabajo remunerado. Es una ley, es un marco normativo que obliga al profesional médico y de otras profesiones de la salud a realizar un trabajo gratuito.
—Pero doctor, el Serums es la puerta de ingreso, un requisito para ocupar después una plaza remunerada en el Estado.
—Así es, en el sistema público, efectivamente. La idea original del Servicio Rural Urbano Marginal en Salud es que estas plazas sean remuneradas. A lo largo de los 43 años que tiene el programa, hubo periodos en los cuales se le dio más importancia y hubo incrementos presupuestales que permitieron ampliar el número de plazas y, por lo tanto, ampliar la presencia del Estado en determinadas zonas. Por otro lado, el Examen Nacional Médico es de las pocas medidas sólidas que aún nos queda en el sistema universitario para promover la calidad de la educación médica. Por eso es que como Colegio Médico defendemos su aplicación y el año 2018 estableció, incluso, en acuerdo con las facultades de Medicina, representadas por la Asociación Peruana de Facultades de Medicina (Aspefam), que sea obligatorio la aprobación del ENAM para colegiarse, pero el Indecopi luego falló sobre el tema y dijo que era una barrera burocrática para acceder a un puesto de trabajo y se frustró.
—¿Y qué hicieron frente a ello?
—Soy decano del Colegio Médico desde el 2 de abril, pero desde antes de forma institucional, el Colegio Médico impulsó que se retome y que se determine una solución, porque hay alternativas de solución frente a esta traba que en realidad se genera a partir del mismo Indecopi.
—¿Cuál es esa solución que plantean?
—Que las facultades de Medicina establezcan como requisito para la titulación; es decir, para obtener el título profesional, la aprobación del Examen Nacional de Medicina. Es algo factible y justamente en los próximos días vamos a tener una reunión en el consejo directivo de Aspefam, y les vamos a proponer ello. La otra alternativa es promover una ley que de manera específica y especial establezca que el ENAM sea requisito indispensable para la colegiatura. Como Colegio Médico allí entramos a tallar con toda la fuerza para promover que, a partir de esas evaluaciones, la educación médica mejore de manera especial en aquellas áreas donde hay más dificultades por parte de los egresados.
—Orientado a mejorar la calidad del servicio médico.
—Así es. Es uno de los procesos orientados a mejorar la calidad del profesional médico, como lo mencionamos en el comunicado. La Medicina, la profesión médica, ha sido pionera en nuestro país en tres de los procesos más importantes para la promoción de la educación médica.
—¿Cuáles son?
—El primero de ellos fue la recertificación médica, que actualmente como Colegio Médico vamos a impulsar con fuerza.
—¿Y en qué consiste?
—En que cada cinco años el médico debe presentar toda la evidencia de sus capacidades y eventualmente generar también algunas evaluaciones para demostrar a la ciudadanía que los médicos continuamos con todas las competencias para desarrollar nuestra labor, no solo por el título profesional, sino por la educación médica continua.
—¿Y el segundo de ellos?
—La acreditación de las facultades de Medicina que ahora existen, un sistema nacional para todas las carreras. Su precedente, que funcionó mucho mejor del que ahora está vigente, fue la acreditación de las facultades de Medicina que se generó en el año 1997 con la Comisión para la Acreditación de Facultades o Escuelas de Medicina Humana (CAFME). Y es justamente el Examen Nacional de Medicina del cual estamos hablando, que se inició en el 2004 aproximadamente, que fue perfeccionándose y que en el transcurso de los años fueron incorporandose otras profesiones de la salud.
—¿Usted le pediría directamente al ministro de Salud derogue la resolución suprema que permite a quienes desaprobaron el ENAN postulen al Serums?
—Sí, por supuesto.
—¿Qué pasaría de ocurrir esto? ¿Los alumnos que desaprobaron el examen deberían tener una nueva oportunidad?
—Esta evaluación tiene una periodicidad, incluso debería haber un Examen Nacional de Medicina extraordinaria.
—¿Hay tiempo de aquí hasta el 1° de mayo, para cuando empiecen a trabajar en el Serums?
—Tenemos que evaluar antes. Tengo entendido que las plazas equivalentes entran después.
—Algunos exministros como Carlos Vallejos Saloguren, Óscar Ugarte, Silvia Pessah, Hernán Garrido-Leca, consultados por Altavoz, coinciden que lo ocurrido es un retroceso. Es más, Omar Neyra, que es doctor en salud pública, señaló que admitir a profesionales de salud que no pasaron las básicas competencias profesionales, sobre todo para atender el primer nivel de atención, es una señal clara de que a este gobierno no le interesa la calidad de atención, sobre todo de los que menos tienen, y que entre otras razones tiene que derogarse la resolución ¿Qué opinión tiene usted?
—Agradezco que haga esta pregunta. Nosotros sí solicitamos y estamos completamente de acuerdo de que se derogue la resolución, pero esto no es una medida nueva. Es algo que surgió a partir del año 2016, en gobiernos anteriores.
—¿Y es muy difícil aprobar el ENAM?
—No. El Examen Nacional de Medicina, tiene una metodología que es validada, y que fue incluso comparada a nivel internacional como un examen idóneo. No es extremadamente difícil ni extremadamente fácil, es un examen adecuado, y por lo tanto cabe impulsar la obligatoriedad de su aprobación para la titulación del médico y para la colegiación.
—Si tuviera delante suyo al ministro de salud, ¿qué le diría?
—Que derogue esa disposición y además, como ya lo he mencionado, como Colegio Médico tenemos la posibilidad de impulsar una iniciativa y lo hemos hecho público.
—En algún momento el doctor Elmer Huerta señaló que había universidades privadas, y una de ellas donde sus alumnos en más de un 70% desaprobaron el ENAM. ¿Cree que el gobierno haya intentado congraciarse con alguna universidad, vinculada a un partido político, aliado del gobierno?
—No alcanzaría a señalar que esto tiene un trasfondo político especial por alguna universidad. Pero sí es realmente lamentable que existan universidades en las que exista un porcentaje tan elevado de desaprobación. Pero no es la única universidad, son varias, desafortunadamente.
—¿Qué hay que hacer? ¿Hay que revisar los currículos, la malla curricular de la carrera de medicina?
—Plantearíamos tres ejes fundamentales para mejorar la calidad de los profesionales. Uno, la acreditación de las facultades de Medicina. Aquí es muy importante insistir de forma real en la calidad educativa. Hemos visto que se relajó este sistema y que no está cumpliendo su rol de manera clara, porque el ENAM nos brinda una foto al final del proceso, en cambio la acreditación de facultades nos ayuda a garantizar que se cumplan las condiciones básicas de calidad a lo largo de la carrera. Un eje es fortalecer la acreditación de facultades de Medicina e incluso el mismo licenciamiento, que fue objeto de críticas por algún sector, que algunos le llaman contrarreforma. Lo cierto es que en este momento el licenciamiento se ha debilitado, se ha puesto en stand-by y no tiene un efecto concreto. Licenciamiento y acreditación son dos ejes complementarios del mismo proceso. El otro es el de la regulación de los campos clínicos para medicina, que es fundamental.
—¿Qué significa esto?
—Significa que el número de estudiantes de Medicina no puede ser ilimitado. Tiene que ser acorde con la capacidad de los establecimientos de salud del país. Si eso no se cumple, como ahora, vemos una excesiva cantidad de alumnos en los hospitales que se convierten luego en médicos. Son más de 4.000 médicos por año que se colegian. Estamos hablando de un 50% más de egresados que hace 10 años, sin que haya habido un incremento de los campos clínicos.
—Es decir, ¿hay más estudiantes para menos campos clínicos?
—Tenemos demasiados estudiantes y, por supuesto, afecta de manera directa la calidad de la educación. Pero quiero insistir que, sobre el Examen Nacional de Medicina, el Colegio Médico tiene el compromiso de impulsar que sea un requisito para la titulación y la colegiación.