EntrevistasPolítica

Cuatro exministros y un experto en Salud Pública se pronuncian contra decisión del Minsa de permitir ingreso al Serums a desaprobados en el Examen Nacional de Medicina

Los extitulares del Minsa, Carlos Vallejos, Óscar Ugarte, Silvia Pessah, Hernán Garrido-Lecca y el doctor en Salud Pública, Omar Neyra, advierten que con esta decisión se pauperiza la atención médica y se comprometería la salud y la vida de miles de peruanos en los establecimientos del Estado.

El Ministerio de Salud emitió la resolución ministerial (RM 263-2024) que permite que los estudiantes de medicina que desaprobaron el Examen Nacional de Medicina (ENAM), puedan acceder a la adjudicación de plazas del Servicio Rural y Urbano Marginal (Serums). Eso generó la inmediata respuesta de los exministros y del especialista en Salud Pública, toda vez que, con la decisión del Minsa se flexibiliza el ingreso al Serums, puerta previa de acceso de los médicos a una plaza laboral en las entidades de salud del Estado.

DEBE ANULARSE LA RESOLUCIÓN

Carlos Vallejos Sologuren, exministro de Salud.

Es muy lamentable permitir a los estudiantes que no cumplieron la capacitación mínima para ser médicos, se le dé la responsabilidad de atender a nuestros hermanos peruanos. Es una medida que todos deberíamos observar y ojalá que el ministerio pueda enmendar y anular esta disposición.

Tenemos que recordar hechos recientes. El doctor Elmer Huerta, vocero autorizado de la medicina en el Perú y el mundo, hizo una observación crítica respecto a los resultados de los exámenes que son sometidos los graduados de algunas universidades particulares. Y es vergonzoso que, en una de ellas, que tiene a más de 100 mil estudiantes, solo el 20% haya aprobado la prueba, el Examen Nacional de Medicina (ENAM).

Es un asunto de tiempo y de vida corregir esta situación porque podemos entrar en un problema muy grave y difícil para el país. Los médicos atendemos a personas, salvamos vidas, y ello es de suma responsabilidad y para eso se requiere de una ardua preparación y por ello se exige pasar el Examen Nacional de Medicina.

Desgraciadamente, si todo sigue igual se pauperizará la atención en salud de nuestros hermanos peruanos. Pero estamos a tiempo de revertir esto.  Es un problema nacional y en este caso particular, los estudios en las facultades de Medicina tienen que tener una revisión completa. La Sunedu tiene allí una responsabilidad enorme. Debe revisarse todos los programas, los currículos y de acuerdo a ello se debe determinar si continúa, se modifica o se suspende.

El ministerio de Salud debe ir al fondo de las cosas, debe ir a las facultades de Medicina y ver qué están enseñando y hacer los cambios necesarios. No se puede entregar título de médico cirujano a personas que no están debidamente capacitadas.

El ministro de Salud (César Vásquez) debe reflexionar sobre esta decisión. Le pediría que piense y actúe en favor de todos los peruanos y que anule esta resolución ministerial que permite contratar a los estudiantes que desaprobaron el Examen Nacional de Medicina. Sin embargo, para los estudiantes que no aprobaron esta importante prueba se les debe dar una segunda oportunidad y si no aprueban, definitivamente no pueden ser médicos, no pueden atender a personas, a los pacientes, porque está de por medio la vida. Esta situación no pasa en ningún lugar del mundo, los médicos tienen que estar muy bien capacitados, y eso se demuestra aprobando todos los exámenes.

TODOS DEBEN APROBAR EL ENAM

Óscar Ugarte, exministro de Salud.

La Resolución Ministerial 263-2024 no autoriza a trabajar en el Estado a quienes no hayan aprobado el Examen Nacional Médico (ENAM), solo autoriza a dichos profesionales “a que puedan participar de la fase de adjudicación de plazas equivalentes del proceso SERUMS 2004-1”, es decir, de plazas no remuneradas, y solo en el concurso del primer semestre del año 2024.

Se debe tener en cuenta que el ENAM se viene aplicando a todos los estudiantes de pregrado cuando se encuentran cursando el último año de Internado. Fue una decisión de la Asociación Peruana de Facultades de Medicina del año 2003 (Aspefam). Sin embargo, terminó siendo sólo referencial porque las propias universidades no aplicaron lo aprobado por Aspefam, que se expresa en que todas vienen titulando a los profesionales egresados de sus aulas, hayan aprobado o no el ENAM.

Asimismo, el Colegio Médico no ha estado tomando en cuenta los resultados del ENAM para la colegiatura de los médicos, hasta que en el año 2018 incorporó ese requisito para ser colegiado, frente a lo cual el Indecopi emitió una resolución declarando ilegal esa disposición por considerarla una barrera para el acceso de los médicos al trabajo profesional. Dicho sea de paso, el mencionado requisito fue suspendido durante la pandemia (por Covid-19), aunque luego recobro vigencia.

En realidad, no es un problema generado por el Ministerio de Salud sino por las propias universidades que vienen titulando a médicos que no aprobaron el ENAM. A eso se le suma que cuando el Colegio Médico del Perú (CMP) quiso impedir la colegiatura a los profesionales que no hubiesen aprobado el ENAM, fue desautorizado por el Indecopi y por lo tanto se vienen colegiando todos los médicos titulados, pese a que pudieran haber sido desaprobados en el Examen Nacional Médico.

Lo que corresponde es que las universidades otorguen el título profesional de médico-cirujano sólo a los profesionales que hayan aprobado el ENAM. Y que ese sea un requisito para graduarse como tal; y por extensión, para colegiarse en el Colegio Médico del Perú.

ES UN RETROCESO BRUTAL

Silvia Pessah, exministra de Salud

Esta es una situación sumamente atípica. Y lo hecho por el ministerio tiene una serie de implicancias. Hemos tenido la mala suerte de tener profesionales médicos que se capacitaron, que estudiaron durante la pandemia y si a ello se agrega que los nuevos chicos que salen de las universidades y que no aprueban el Examen Nacional Médico y que no tienen colegiatura, el problema es mayor.

Legalmente, de presentarse algún tipo de problema, y si alguien tiene intoxicaciones severas, por ejemplo, o si muere, quien va asumir esa responsabilidad. Eso es grave, porque no hay responsabilidad legal, solo administrativa.

Si no tienen competencias para pasar el Examen Nacional Médico, que se dio para que evaluar su capacidad de atender en diferentes establecimientos de salud, es grave. Esto no debe pasar, porque no podemos flexibilizar los parámetros que normalmente tenemos para garantizar la calidad de la atención de los pacientes.

En los últimos años, muchas universidades tuvieron pésimos resultados, pero creo que ni siquiera la decisión de flexibilizar la exigencia para ingresar al Serums haya sido para favorecer a alguna universidad u otra.

Y eso es porque no se han hecho las cosas a tiempo, porque como de costumbre todo se hace a última hora, no se hizo a tiempo el proceso para titular a los alumnos, tampoco no se han hecho a tiempo los últimos exámenes y es probable que ni siquiera los han aprobado porque no los han hecho.

Para el país es un retroceso brutal en términos de políticas públicas. Estábamos avanzando, teníamos los exámenes nacionales médicos, y de cierta forma se garantizaba la calidad de los alumnos para la provisión de los servicios de salud, y ahora hemos retrocedido muchísimo.

Por otro lado, ya no es solo la atención colectiva, la de las políticas públicas, sino me preocupo de la atención individualizada, del paciente que acude por una dolencia y el médico no sabe de qué se trata la enfermedad. Se debe recordar que una atención mala podría tener serias implicancias en la salud y la vida de las personas.

Considero que se debe garantizar que los estudiantes pasen el Examen Nacional de Medicina. ¿Para qué hicimos ese examen muchísimos años atrás? ¿Para nada? No pues, es para garantizar que los médicos que trabajan en las regiones más agrestes del país, en los lugares más difíciles, tengan la capacidad suficiente para asumir con una buena atención médica y con ello velar por la vida de las personas.

Aunque la norma dada por el ministerio es temporal, también sabemos que las resoluciones temporales se convierten en atemporales. Entiendo que un porcentaje muy pequeño de alumnos aprobó el Serums, y eso significa que las universidades no están haciendo las cosas bien, de acuerdo a las necesidades de los pacientes y del país. Por ello considero deben revisarse y modificarse los planes de estudio.

Le diría al ministro de Salud que revise lo que está haciendo y que se observe los planes de estudio de las facultades de Medicina, y también los exámenes para los futuros médicos. Pero también verificar que toda la infraestructura que tenemos en el ministerio esté en óptimas condiciones.

El ministro debe recordar que su responsabilidad más importante es garantizar la salud de todos los peruanos, y flexibilizando el acceso al Serums, con alumnos que desaprobaron el Examen Nacional de Medicina, no lo va a conseguir.

QUE SE REVIERTA LA DECISIÓN

Hernán Garrido-Lecca, exministro de Salud

Le diría al ministro César Vásquez, que revierta inmediatamente la decisión, que es realmente irresponsable y que atenta contra todo criterio de meritocracia porque se pone en riesgo la salud de la población.

Precisamente lo que pretende el Examen Nacional Médico, es asegurar que quienes van a participar en el Serums tengan las competencias necesarias para atender a los pacientes en todo ámbito nacional.

Tras esta decisión del ministerio parece indicar que se estaría favoreciendo a la facultad de Medicina de una universidad en particular, que es la que tendría el mayor número de desaprobados. No tengo la data a mano, pero algunos funcionarios del propio Minsa, me lo indicaron de manera extraoficial. Es tarea de investigar y ver la lista de desaprobados.

Para el país es un retroceso tremendo. El examen tenía un objetivo, insisto, de asegurar que quienes ingresan a laborar en el Serums y eventualmente van a trabajar después en hospitales públicos y privados, tengan las competencias necesarias, más allá de haber completado un número de ciclos en una facultad de Medicina.

Con esto se viola el principio de la meritocracia, y en este caso, tratándose de la salud, es un tema muy peligroso.

Una salida de compromiso sería que los desaprobados en el Examen Nacional Médico vuelvan a dar la prueba, pero eso sería una concesión incluso poco ética desde el punto de vista de quienes ya dieron el examen y aprobaron la primera vez. En todo caso, pasado cierto tiempo, quienes desaprobaron podrían volver a presentarse.

Definitivamente, tratándose de un tema de suma importancia nacional, el ministro de Salud tiene que ser citado al Congreso. Y la Contraloría debería tomar medidas inmediatas en el asunto y en todo caso, la Procuraduría y el Ministerio Público deberían investigar el tema, porque insisto, todo parecería indicar que sería impulsado por la universidad o universidades que tienen el mayor número de desaprobados, eso está clarísimo. ¿A quién le puede interesar que entren los desaprobados y quiénes fueron los que más se benefician con esto? Habría que ver qué universidad se beneficia con esta medida.

AL GOBIERNO NO LE INTERESA LA CALIDAD DE ATENCIÓN

Omar Neyra, Doctor en Salud Pública.

Admitir a profesionales de salud que no han pasado las básicas competencias profesionales, sobre todo, para atender el primer nivel de atención, es una señal clara de que a este gobierno no le interesa la calidad de atención, sobre todo de los que menos tienen, porque los médicos que ingresan al Serums, van para el servicio de primer nivel.

Para fortalecer la salud primaria se tiene que enviar a los más competentes y si alguien no cumple las competencias mínimas requeridas, que se espere.

Estamos hablando de la atención de personas, de pacientes que necesitan de profesionales con las competencias y los requerimientos básicos mínimos.

La decisión del ministerio, va contra la salud de la población y es una muestra clara de que al gobierno no le interesa ni la salud primaria ni el primer nivel de atención.

¿Qué hay detrás de esto? Lo concreto es que no les interesa el primer nivel de atención primaria. Haciendo un análisis fino se podría requerir los porcentajes de alumnos y de universidades que no aprueban los exámenes de competencias básicas, el ENAM, y con ello será claro entender qué universidades son y que intereses ocultos hay.

Con lo ocurrido se demuestra que al Estado peruano no le interesa la meritocracia, no le interesa que ingresen a la carrera médica los mejores.

Ante un problema estructural de competencias médicas, necesitamos que las universidades fortalezcan los conocimientos de sus alumnos y que el 99,9% de sus egresados pasen por estos exámenes. Se debe exigir a las universidades que aseguren calidad en la atención de los servicios educativos para sus alumnos. Esto demuestra claramente que las universidades también están fallando, más allá de lo que haga la Sunedu.

En este contexto, el ministro de Salud, debe responder por qué no le interesa el primer nivel de atención en salud con personal debidamente calificado.