El problema:
Hoy en el Peru existen 30% de pobres, 10% de pobres extremos (personas que no comen todos los dias), 46% de nuestros niños menores de 36 meses de edad tienen anemia crónica y la cifra de peruanos que salieron del país en el 2023 sin intención de regresar se multiplico cuatro veces en comparación con el 2021 (casi medio millón de peruanos en su mayoría jóvenes que no ven un futuro en el país en que nacieron).
Siguen pendientes además desde hace más de dos décadas, las reformas de segunda generación necesarias para que los peruanos alcancen el desarrollo mínimo esperado (Educación, Salud e Infraestructura)
Pero curiosamente entre el año 2000 y el año 2022 la recaudación tributaria aumento 700% como resultado del crecimiento de nuestra economía.
Como vemos, recursos públicos aparentemente sobran, pero quienes nos gobiernan no saben como resolver los problemas o a lo mejor no les interesa realmente resolverlos.
Una posible solución:
El principal socio comercial del Peru hoy es China, la segunda economía del mundo le compra al Peru $17.6 mil millones de dólares al año (2022), de los cuales $10.3 son principalmente cobre.
China además destaca como el país asiático con más inversión extranjera directa en el Peru. Así es como en los últimos 20 años se ha registrado una cifra de más de $13 mil millones de dólares en inversión directa a través de 32 grandes proyectos que han generado más de 18 mil puestos de trabajo.
China no solo tiene una presencia activa en proyectos como el Megapuerto de Chancay (de propiedad de Cosco Shipping y la minera peruana Volcan), habiendo invertido ya aproximadamente $1.3 mil millones de dólares en una primera etapa y se espera que aproximadamente $2.3 mil millones se inviertan en una segunda; considerando además, que con la reciente compra de Enel (Luz del Sur fue adquirida en 2020 por Three Gorges Corporation), China controla el 100% de la distribución de electricidad de la ciudad de Lima.
El Puerto de Chancay, tercero en orden de magnitud luego de Los Angeles (EEUU) y Manzanillo (México) en el Océano Pacífico, será integrado a la iniciativa China de la Franja y la Ruta. Esta iniciativa busca establecer nuevas rutas comerciales que conecten a China con Europa, África y América Latina. Este puerto con una profundidad de 18 metros permite que grandes embarcaciones (Post Panamax) accedan a él y a su vez facilita el acceso de China al mercado sudamericano ya que reduce entre 10 y 12 días el tiempo actual de las rutas marítimas existentes. Con ello se optimiza el comercio mundial que no solo beneficiará al Peru, sino que también mejora la conectividad y el comercio regional en América del Sur.
Peru es un país clave en la región por su ubicación geográfica, y su infraestructura portuaria puede servir como un gran centro logístico e industrial para que desde aquí no solo se exporten las materias primas de toda esta parte de la región sudamericana, sino que además estas materias primas puedan ser transformadas dándole mayor valor agregado a nuestras exportaciones aprovechando también los tratados de libre comercio que actualmente tiene nuestro país.
No todo queda aquí, de la mano con lo anterior, está también en camino la creación de una Zona Económica Especial (ZEE) en el entorno del puerto de Chancay, que también es muy importante por varias razones; primero, atraer mayor inversión extranjera ofreciendo incentivos fiscales, arancelarios y regulatorios para las empresas que se establezcan en ella e impulsar así la actividad económica y el crecimiento de la zona; segundo, generar empleo, ya que definitivamente las ZEE requieren de mano de obra local y reducir así la tasa de desempleo; tercero, promover la innovación en sectores específicos como la tecnología, la manufactura avanzada o los servicios financieros; cuarto, facilitar el comercio internacional, ya que al estar ubicada estratégicamente cerca del puerto, la ZEE pueden facilitar el comercio internacional al proporcionar infraestructura y servicios logísticos más eficientes; por último, desarrollar ampliamente la infraestructura, pues se necesitarán más carreteras, más puentes, más trenes y muchas redes de telecomunicación para conectar al país.
Queda claro que la inversión China está aquí para quedarse entre nosotros, no desaprovechemos (como en otras ocasiones históricas) esta gran oportunidad y esperemos que otras importantes potencias mundiales apuesten también por nuestro país. Aprendamos a mirar con entusiasmo este polo de desarrollo para el futuro de nuestros hijos, y que, en lugar de migrar hacia otros países, prefieran irse a vivir a Chancay, una ciudad nueva, moderna y llena de oportunidades como en su momento ciudades puerto como Shanghái, Singapur, Rotterdam, Busan, Dubái, Hong Kong, Hamburgo y Los Ángeles entre otras lo fueron y siguen siéndolo; y que producto de esta generación de importante valor económico para el país, todos veamos los cambios que venimos esperando desde hace ya tantos años.