Durante los años 2022 y 2023, el nivel del mar experimentó un aumento significativo de su nivel de aproximadamente 0,76 centímetros a escala mundial. Este incremento, equivalente a vaciar un cuarto del lago Superior en el transcurso de un año, ha generado preocupación entre la comunidad científica. Los datos recopilados a lo largo de más de 30 años de observaciones satelitales revelan que el cambio climático y un fuerte episodio del fenómeno meteorológico de El Niño son los principales impulsores de este fenómeno.
Así lo informó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) que indicó que la misión del satélite Sentinel-6 Michael Freilich, lanzada en noviembre de 2020, ha sido fundamental para estos hallazgos.
Sostuvo que desde 1993, el nivel del mar ha aumentado aproximadamente 9,4 centímetros (cuatro pulgadas), con una aceleración significativa en su velocidad, pasando de 0,18 centímetros (0,07 pulgadas) por año en 1993 a 0,42 centímetros (0,17 pulgadas) por año en la actualidad. Nadya Vinogradova Shiffer, directora del Equipo de Cambio del Nivel del Mar de la NASA, advierte sobre las implicaciones futuras de esta aceleración.
«Las tasas actuales de aceleración significan que estamos en camino de agregar otros 20 centímetros de nivel promedio global del mar para 2050, duplicando la cantidad de cambio en las próximas tres décadas en comparación con los 100 años anteriores, y aumentando la frecuencia y los efectos de las inundaciones en todo el mundo».
Este preocupante panorama subraya la urgencia de abordar el cambio climático y tomar medidas para mitigar sus impactos en el nivel del mar, antes de que las consecuencias se vuelvan aún más graves.
Efectos de La Niña
El período comprendido entre 2022 y 2023 presenció un notable aumento en el nivel global del mar, atribuido principalmente a cambios entre las condiciones de La Niña y El Niño.
Según expertos, un fenómeno leve de La Niña en 2021 a 2022 resultó en un incremento menor en el nivel del mar en comparación con las expectativas para ese año. Sin embargo, en 2023 se desarrolló un episodio fuerte de El Niño, contribuyendo significativamente al aumento promedio en la altura de la superficie del mar.
La Niña se caracteriza por temperaturas oceánicas más frías de lo habitual en el océano Pacífico ecuatorial, mientras que El Niño conlleva temperaturas oceánicas más cálidas que el promedio en la misma región.
Estos fenómenos climáticos periódicos afectan los patrones de lluvias y nevadas, así como el nivel del mar en todo el mundo. «Durante La Niña, la lluvia que normalmente cae en el océano se precipita en los suelos, sacando temporalmente agua del océano y haciendo descender el nivel del mar«, explicó Josh Willis, investigador del nivel del mar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP) de la NASA en el sur de California.
«En los años de El Niño, gran parte de la lluvia que normalmente cae sobre los suelos termina en el océano, lo que eleva temporalmente el nivel del mar». Estos hallazgos subrayan la compleja interacción entre los fenómenos climáticos y el nivel del mar, destacando la importancia de comprender y monitorear estos eventos para abordar adecuadamente sus impactos en el futuro.
Contaminación ambiental
El calentamiento global impulsa un aumento constante en el nivel del mar a pesar de fluctuaciones estacionales
Si bien los fenómenos climáticos estacionales como El Niño y La Niña pueden tener un impacto en el nivel del mar de un año a otro, la tendencia a largo plazo revela un aumento constante en la altura de los océanos, directamente atribuible al calentamiento global causado por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre.
«Los conjuntos de datos a largo plazo, como este registro satelital de 30 años, nos permiten diferenciar entre los efectos a corto plazo en el nivel del mar, como El Niño, y las tendencias que nos indican hacia dónde se dirige el nivel del mar», explicó Ben Hamlington, jefe del equipo de la NASA en JPL que estudia el cambio en el nivel del mar.
Estas observaciones a lo largo de varias décadas han sido posibles gracias a la cooperación internacional continua y las innovaciones científicas y técnicas, particularmente en el desarrollo de altímetros de radar.
Estos instrumentos emplean señales de microondas para medir con precisión la altura del nivel del mar, lo que permite una comprensión más completa de los cambios en la superficie oceánica. Los investigadores complementan estas mediciones satelitales con datos de otras fuentes, como mareógrafos y mediciones de factores atmosféricos y gravitacionales.
Este enfoque holístico ha llevado a la recalibración periódica de conjuntos de datos, como el reciente ajuste que reveló un aumento adicional en el nivel del mar de 0,21 centímetros (0,08 pulgadas) de 2021 a 2022.
Al combinar datos de altimetría oceánica con observaciones de superficie a lo largo de décadas, los científicos pueden comprender mejor los impulsores del aumento del nivel del mar, incluidos cambios en la temperatura del océano, la pérdida de hielo y los movimientos terrestres. Esta información es crucial para abordar los desafíos futuros relacionados con el aumento del nivel del mar y sus impactos globales.